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Estudio arrojó luz sobre aspectos desconocidos de la especie:

Monitoreo satelital revela particular migración de ballenas azules entre Chiloé y Galápagos

lunes, 14 de mayo de 2018

Paula Leighton N.
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio

A diferencia de otros cetáceos, la población hallada en Chile no tendría un destino exclusivamente para reproducirse. La evidencia sobre su desplazamiento abre la necesidad de un esfuerzo de conservación multinacional.



"Estamos viendo que la ballena azul que creíamos chilena se mueve también por aguas de Perú, Ecuador e internacionales", dice Rodrigo Hucke-Gaete, académico del Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas de la U. Austral de Chile (UACh).

Con la ballena azul "que creíamos chilena", el investigador se refiere a una población de Balaenoptera musculus que eligió la Patagonia norte, como el golfo Corcovado y aguas circundantes a la isla de Chiloé, para alimentarse con sus crías en verano, hallazgo que Hucke hizo en 2003.

De lo que él y su equipo de la UACh y el Centro Ballena Azul no tenían certeza, tras 15 años de investigaciones y monitoreo ininterrumpido en la zona, es de hacia dónde partían los individuos que en otoño e invierno se iban de Chiloé.

Registros fotográficos y datos preliminares de los primeros individuos marcados con transmisores satelitales ponían a las islas Galápagos en la mira.

Y eso es lo que corroboraron en un estudio publicado en la última edición de la revista PeerJ, tras monitorear el desplazamiento de 10 ballenas azules marcadas con transmisores satelitales en el mar interior de Chiloé entre 2013 y 2016.

Así detectaron que entre mediados de abril y fines de julio cinco de las ballenas iniciaron un recorrido hacia el norte, que llevó a tres de ellas hasta aguas de islas Galápagos, lo que les tomó entre 37 y 42 días, durante los que no se alimentaron. Otras dos enfilaron hacia el noroeste: una de ellas se aventuró hasta la cuenca de Bauer, a más de 1.500 km de Galápagos (ver infografía).

"Este trabajo permite establecer que hay una población de ballenas azules que migra a lo largo del Pacífico Sudeste, que es distinta de otras poblaciones de ballenas azules de la Antártica y del Pacífico norte y, por tanto, requiere medidas de conservación diferentes", destaca Fernando Félix, director del Museo de Ballenas de Salinas, Ecuador, y miembro de la Comisión Permanente del Pacífico Sur (ver recuadro).

Hábito no tradicional

"Nadie en el mundo sabe dónde se reproducen las ballenas azules, nunca se ha visto una cópula, un parto o hembras amamantando", dice Hucke. Pero en Galápagos y los sitios de desplazamiento adyacentes podría existir un área de reproducción para las que migran desde Chiloé. El desafío es "encontrarla y entenderla, para protegerla", agrega el investigador.

Otro punto llama la atención. Tradicionalmente la migración de las ballenas azules las lleva desde un lugar de exclusiva alimentación en verano hacia aguas más cálidas en invierno, donde se reproducen y tienen sus crías, pero rara vez se alimentan.

"Sin embargo, algunas ballenas hicieron buceos profundos en la zona. ¡Pero para reproducirse no necesitan sumergirse hasta 330 metros!, lo que hace pensar que están buscando comida ahí", dice Hucke.

La gran variabilidad de comportamientos entre los individuos es aún un mundo por explorar. Falta conocer las características de los que migraron y de los que se quedan en aguas chilenas, y saber por qué algunos llegan a Galápagos y otros se aventuran mar adentro... "Quizás las hembras migran ordenadamente por el mismo lugar y la que se fue a Bauer es un juvenil 'millennial'", bromea Hucke.

Al poner los transmisores, tomaron muestras de piel con las que podrán determinar su sexo y estado de madurez. Y, en conjunto con la Red MigraMar, esperan implantar transmisores a más ballenas en los próximos tres años, con fondos del Acuerdo de Producción Limpia para la Conservación de las Grandes Ballenas en la Patagonia, de Corfo, y de la Oficina de Investigación Naval de EE.UU. (ONR).

Pero el gran reto, concluye Hucke, será "ampliar la escala a la que debemos hacer conservación sobre una especie con impresionantes capacidades migratorias, estrechando vínculos con países como Perú y Ecuador".

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