Fondos Mutuos
El Banco Central resolvió mantener la tasa de interés de política monetaria (TPM) en 6,25% anual y tampoco introdujo cambios en el sesgo neutral, tal como lo había internalizado el mercado.
Al comunicar su decisión, señaló que las perspectivas para EE.UU. se mantienen débiles y los mercados financieros siguen tensionados. Los mercados no esperan nuevos recortes de tasa y el dólar detuvo su caída respecto de otras monedas. El precio del petróleo sigue elevado.
Sobre el mercado interno, señala que el crecimiento y el consumo se han desacelerado en el primer trimestre, y la inversión crece a tasas altas.
Aunque la inflación en abril sigue muy por sobre la meta, muestra una leve disminución, pero los precios de alimentos subieron de nuevo manteniendo elevada la inflación subyacente, y el peso registró una depreciación relevante. Reiteró las perspectivas de descenso en la inflación anual en los próximos meses. "El Banco Central hizo lo que era prudente: esperar la evolución de la inflación en los próximos meses -mayo a julio son los más pesados-, para tomar una decisión", dijo el economista y consultor Patricio Rojas. No descartó un recorte de tasa a fin de año, pero advirtió que hay incertidumbre respecto de los precios de la energía y los combustibles.
Cristián Gardeweg, analista de CelfinCapital, piensa que el Central mantendrá la tasa hasta fin de año, pero el sesgo lo ve equitativo. Si el crecimiento mundial es más alto de lo esperado habría un alza, y si afloja y caen los commodities habría una baja: "Me inclino por una baja, pero no descarto del todo un alza de tasa".
Según George Lever, gerente de Estudios de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), en este ciclo la TPM está en su techo y en el segundo semestre debiera haber un recorte.
Bonos
Lo que sí sorprendió fue el aumento, ayer, de la tasa de interés para los papeles en UF del Central y de la Tesorería a 10 y 20 años plazo (BCU10 y BTU20), que anotaron la máxima variación diaria desde enero de 2005.
Según cálculos de María Dolores Roeschmann, economista de Nevasa, las pérdidas de rentabilidad generadas en el día son de 1,71 y 3,23%, respectivamente. Atribuyó el aumento de tasa a que el Central aumentó en US$ 3.000 millones la oferta de papeles. "Si la demanda no aumenta, el precio de los bonos debe disminuir, por lo que aumenta la tasa de interés", señaló.
A Rojas le extrañó la reacción del mercado, pero cree que en los próximos días estas tasas se vayan ajustando ya que el Central no está quitando liquidez, sino esterilizando los pesos que lanza al mercado para la compra de dólares, manteniendo la tasa de instancia. Los papeles en UF tienen mayor demanda para protegerse de la inflación, y por tanto las tasas son más bajas.