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Rodrigo Cuevas, guionista:

El hombre que logró entrar en la intimidad de Martín Vargas

viernes, 04 de mayo de 2018

M.A.
Reportaje
El Mercurio

No solo escribió "Martín, el hombre y la leyenda", que Mega estrena este lunes 7: también se involucró en cada detalle de esta, su primera serie después de la inolvidable "Los 80". Hoy, el también guionista de "Si yo fuera rico" dice que aún le queda tiempo para superarse a sí mismo, critica a quienes hacen series sin vocación de público y declara, a propósito de las denuncias en contra de Herval Abreu: "Ojalá no se estereotipe la imagen de que la TV está llena de pervertidos".



-¿Te aburre que siempre en las notas sobre tu trabajo te presenten como "El guionista de 'Los 80'"?

-Últimamente me he reconciliado con eso. Hubo un momento en que me tenía bien fastidiado, incluso cuando aún estaba haciendo la serie. Iba a una fiesta, a una reunión del colegio de mis hijas, y todo bien hasta que se enteraban de que yo escribía "Los 80": eso era todo el tema de conversación. Para muchos, sigo siendo el guionista de "Los 80". Pero ya no me da lata, porque entiendo que fue muy importante para mucha gente.

Rodrigo Cuevas, 44 años, comunicador audiovisual de profesión y guionista entre 2008 y 2014 de la serie más exitosa de la TV chilena, recuerda que cuando terminó "Los 80" pensó qué pasaría con su carrera si seguía escribiendo series.

-La comparación iba a ser inmediata y medio odiosa. Por eso quería cambiarme de género -dice ahora.

Y así lo hizo: al año siguiente, firmó contrato con Mega y escribió dos exitosas telenovelas: la nocturna "Sres. Papis" y la actual teleserie vespertina "Si yo fuera rico".

-Al hacer teleseries, quería desmarcarme -reconoce Cuevas en uno de los pasillos de su actual canal: el mismo que le dio parte del financiamiento y pantalla para hacer "Martín: el hombre y la leyenda", miniserie de cuatro capítulos financiada también con fondos del CNTV que se estrena este lunes 7 de mayo después de "Perdona nuestros pecados", y que durante cuatro días seguidos recreará la vida y pasión del boxeador chileno e ídolo de los 70 y 80 Martín Vargas.

Es un proyecto propio, en el que firma no solo como guionista, sino también como productor ejecutivo.

-Y después de su emisión, ¿te gustaría que te presentaran como: "Rodrigo Cuevas, el guionista de 'Martín: el hombre y la leyenda"'?

-Por último, que dijeran: "De 'Los 80' y de 'Martín... " (...) Todavía soy relativamente joven, aspiro a poder hacer algo como eso, pero ya estoy en paz con que fue una serie que marcó un hito.

PEGA, MARTÍN
PEGA. Lo de Martín Vargas no iba a ser una serie. Iba a ser una película. De hecho, Rodrigo Cuevas la escribió hace 15 años. Eran tiempos en que recién empezaba su carrera de guionista; "Los 80" aún estaba lejos en su vida y, sin el reconocimiento que lo acompaña ahora -ni los medios-, fue él mismo quien pasó durante meses acompañando en su rutina diaria al ex boxeador.

-Si quieres retratar a alguien en la intimidad, tienes que conocerlo. Si no, es una mentira -sentencia-. Al principio costó, porque Martín se pone "play" si tú le pones un micrófono. (Conocerlo) me costó varias sesiones en su casa, donde Mireya, su mujer, fue súper importante. De repente yo le preguntaba algo a Martín y él ponía "play", y justo por ahí pasaba Mireya y le decía: "Oye, no seái mentiroso". Ya en la segunda parte de la investigación fui descubriendo a ese Martín más íntimo, que es súper afable, además.

La película, finalmente, nunca se realizó, y el guion quedó guardado hasta un día de 2015, cuando Rodrigo Cuevas, recién llegado a Mega, leyó en el diario que una productora postularía a los fondos del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) una serie sobre Martín Vargas.

-Cuando vi eso dije: "Si se lo gana, yo nunca voy a poder contar esta historia". Y quedaban como dos semanas para que se acabara el plazo. Entonces me vino una desesperación -recuerda.

Para postular al CNTV no solo debía tener escrito el guion del primer capítulo. También la escaleta de los siguientes y, lo más difícil, un teaser. El fallecido guionista Nicolás Wellmann lo ayudó en su aflicción y le recomendó trabajar con el director Juan Francisco Olea y el productor Cristóbal Zapata, de La Santé, quienes con más ganas que plata le armaron la presentación con un joven actor con el que habían trabajado -Gastón Salgado- y con Alejandro Goic -amigo de Cuevas- como protagonistas.

Luego, en dos semanas, el guionista debía conseguir el apoyo y financiamiento de un canal. Partió por casa. Logró entrar una reunión de evaluación de proyectos y, con un power point hecho en el trasnoche, presentó su idea. Ricardo Hernández, director ejecutivo de Mega y quien conocía a Cuevas desde Canal 13, le dijo que sí.

"Martín: el hombre y la leyenda" es una serie de época, con varias locaciones en Santiago y en el sur de Chile. Su elenco no quedó al azar: además de Salgado y Goic, los papeles principales los encarnan actores como Alfredo Castro, Otilio Castro, Francisca Lewin, Mario Horton y Lucas Bolvarán, a quienes Cuevas conocía desde "Los 80".

Es, también, una serie de excelencia, que reconstruye la vida de Martín Vargas con una delicadeza que incluso se ve retratada en los golpes que el pugilista recibía en el ring. Y que, además, cuenta pasajes desconocidos sobre su vida.

-Está hecha de una manera no muy usual en nuestra TV, que es de cara a la audiencia, de cara al espectador; es amable con él -dice Rodrigo Cuevas.

-Se habló de la serie como el gran estreno de 2017, ¿por qué retrasaron tanto su emisión?

-Hoy día es muy difícil, con esta lógica del franjeado, poner cosas cortas. Es mal negocio, por la crisis que hay hoy en la TV. Entiendo que el año pasado estuvo un poco complicado el escenario, y si tú programabas esto y otras cosas que había guardadas en el canal, podrías comprometer el balance final -cuenta, y agrega-. Pero yo le pregunté a Pato (Hernández): "Dime que no me vas a dejar guardado". Me dijo que me quedara tranquilo.

-En el último año ha habido varias series aplaudidas por la crítica, pero que sacan bajo rating.

-Eso es complejo de analizar y complejo de revisar sin que te odien también un poco. Hay muchos factores que explican eso (...) El análisis a veces es súper polarizado. Por un lado, están los que dicen: "Esto es lo que la gente quiere ver", lo que muchas veces sirve de excusa para la mediocridad, para repetir la misma fórmula y hacer las mismas leseras de siempre. Pero también está la gente que quiere hacer TV pero declara que no ve TV y que no les gusta la TV. Entonces ¿cómo? Si no estás dispuesto a tomar decisiones para que tus ratings sean medianamente buenos, uno no se puede quejar si después no te ven.

-¿Crees que las series no tienen vocación de mirar al público?

-Muchas, sí, que se hacen como que parece que me estoy dando un gustito personal.

-¿A cuáles te refieres?

-No puedo (nombrar), pero ojo, no tiene que ver con los temas que se están abordando. Tiene que ver con el tratamiento que se le da. Si programas a la 1 de la mañana, es muy difícil, o el sábado en la noche, que es el peor horario para programar en TV. Si quieres matar algo, prográmalo a esa hora.

-Como "Ramona", aplaudida por su calidad, pero con bajo rating, que fue en ese horario. ¿La viste?

-Poco. Vi muy poco. Sería muy irresponsable para mí decir algo.

EL HOMBRE QUE ESCRIBÍA
DEMASIADO. Rodrigo Cuevas duerme cinco horas diarias: a las 12 termina de trabajar y no se acuesta sin antes haber visto un capítulo de alguna serie. La última que vio fue la brasileña "El mecanismo", que le llamó la atención por cómo cuestiona al poder desde la ficción.

-Me encantaría tener más tiempo. De hecho, estoy negociando mi próximo contrato, y estoy viendo algunas cosas para no tener que escribir tanto. Pero siempre estoy pendiente de la calle. Creo que soy súper observador, siempre estoy mirando a la gente, escuchando a la gente -cuenta sobre un método que aprendió antes de dedicarse 100 por ciento a la escritura, cuando abrió un bar en su ciudad natal, Arauco:

-Reivindico ese período, el tiempo en que fui colega del Negro Piñera, porque aprendí muchísimo a conocer a la gente. Cuando estás detrás de un bar, tienes a la gente en vitrina y las estás observando toda la noche, y se acerca y te habla, y vas viendo cómo va cambiando en función de qué tan curados están. Es alucinante como experiencia.

Dice que hoy está contento escribiendo teleseries, a pesar de las críticas que recibió cuando arribó al género, que no le era del todo desconocido: además de "Hippie" (2004) -donde, ha contado, no lo pasó bien- en 2011 Canal 13 le entregó la creación de "Peleles", una historia sobre hombres-normales-ladrones a la que no acompañó el rating.

Ahora, en cambio, el éxito ha estado de su lado. Primero con "Sres. Papis", la primera teleserie nocturna de Mega, y luego con "Si yo fuera rico", que gana en su horario, aunque con un rating menor al de éxitos como "Pituca sin lucas" o "Pobre gallo".

-¿Hay presión por eso?

-No, no he tenido esa presión, porque en general, acá internamente hay mucha conformidad con la teleserie que estábamos escribiendo, se sintió que era la apuesta correcta. Internamente son más conscientes de la dificultad de programar en ese horario. El que se pone la presión soy yo. Como soy muy obsesivo, agarro un capítulo y si hay algo que se pueda cambiar, lo hago. Eso impone mucha presión y poco tiempo para vivir.

-¿Y eso te deja tranquilo?

-A ratos, sí. Soy súper obseso con el trabajo. Va a sonar arrogante, pero en general, a muchos actores les gusta trabajar con mis guiones porque están súper bien logrados. No sienten la necesidad de cambiar.

Los testimonios de siete mujeres vinculadas al área dramática de Canal 13, quienes acusaron al director Herval Abreu de acoso y abuso sexual en un reportaje de revista Sábado de El Mercurio, es un tema que le toca personal y profesionalmente, ya que hizo gran parte de su carrera en esa estación de TV. Aunque aclara que nunca le tocó hacerlo con Abreu, ni tampoco era parte de su círculo cercano. Tampoco, dice, estuvo cerca del caso de la guionista Bárbara Zemelman, una de las afectadas que entregó su testimonio, pues dejó el 13 hace cuatro años.

-Mi primera reacción es como padre de tres hijas adolescentes, y en ese sentido me parece muy bien que se investiguen y salgan a la luz todo tipo de abusos para que en esta sociedad tengamos tolerancia cero con este tipo de delitos que hasta hace poco eran conductas tan normalizadas -dice.

También espera que, aunque es pronto para saber qué consecuencias tendrá el tema para la industria, el impacto de la noticia ayude a que se actualicen los protocolos tanto para los casos de abuso sexual como laboral y de poder.

-Además, hay que recalcar que ojalá no se estereotipe la imagen de que la TV está llena de pervertidos, porque la mayor parte de los que trabajamos en este medio somos gente decente.

"La mayor parte de los que trabajamos en este medio somos gente decente", dice Rodrigo Cuevas a propósito de las denuncias contra el director Herval Abreu.

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