domingo, 29 de abril de 2018
Alfonso Peró y Waldo Díaz.
El_Mercurio
El jefe de Estado también aborda en profundidad la nominación de su hermano Pablo Piñera en la embajada de Argentina. Sobre la polémica designación, sujeta a revisión por la Contraloría, advierte que "la decisión final la tomé yo y asumo toda la responsabilidad".
El Presidente Sebastián Piñera se para de pronto de una pequeña mesa de trabajo ubicada en un costado de su despacho en La Moneda y se dirige a su escritorio, atiborrado de papeles, documentos y carpetas. Vuelve con una calculadora HP-12 C, la misma que utiliza desde que estudió en la Universidad de Harvard, en los 70. En el aparato cruza cifras anotadas en un block y asegura -como economista que es- que el ingreso per cápita corregido por poder de compra en cuatro años más será de US$ 28.127. Hoy bordea los 24 mil, y para ser un país desarrollado se requiere superar los US$ 30 mil dólares. "Pero hoy día recibimos un país con problemas", dice Miguel Juan Sebastián Piñera Echenique (68 años). -¿De qué magnitud? -Para no ser mal interpretado, dejemos que las duras cifras hablen. Recibimos un país estancado, el crecimiento del año pasado fue 1,5% y el crecimiento en la población, 1%. Es decir, en términos per cápita, prácticamente estancado. Con empleos precarios, graves problemas de seguridad ciudadana -porque la delincuencia y el narcotráfico están creciendo-, una evidente crisis en la salud y con la calidad de la educación -que es lo más importante- estancada. Con una infancia muy postergada y olvidada y con un déficit fiscal y un crecimiento de la deuda pública que se duplicó en los últimos cuatro años. El viernes pasado, el Gobierno detectó US$ 5.566 millones en gastos comprometidos y no financiados entre el 2018 y 2021. A esto se agrega que Hacienda cifró en US$ 1.100 millones el mayor déficit fiscal. El déficit estructural de 2017 fue 2,1% del PIB y no 1,7%, como se había anunciado. Prosigue: "La segunda transición nos va a permitir conquistar el desarrollo integral e inclusivo y nos va a permitir derrotar la pobreza. Y para tener éxito en esta segunda transición, la unidad y la colaboración son tan necesarias como lo fueron durante la primera transición. Siento que tenemos una misión que cumplir, tenemos un programa de gobierno, tenemos los equipos comprometidos, afiatados y preparados, tenemos más experiencia, más sabiduría y estamos avanzando hacia el cumplimiento de nuestras prioridades y metas". -¿Cree que las altas expectativas constituyen el principal problema de su segundo mandato? -Se requiere lograr un justo equilibrio entre el optimismo y el realismo. Sin confianza, sin optimismo, no va a haber recuperación, y sin prudencia y sin realismo la recuperación se puede descarrilar, y por lo tanto estamos tratando de actuar con la verdad. Estamos trabajando en que Chile recupere, y en forma fuerte y clara, su capacidad de crecer, de crear empleos, de mejorar los salarios, de invertir, de mejorar la productividad, de generar oportunidades, pero nada de eso está garantizado, ni nada de eso se logra de forma automática. Tenemos que trabajar muy duro para superar este clima de frustración y estancamiento que se generó por la pérdida del liderazgo y del dinamismo de la economía durante el gobierno anterior. -A usted se le reconoce como un admirador de Steve Jobs; estuvo con él en California en 2010. Jobs decía que tan importante como decir qué hacer, es definir lo que no hay que hacer. ¿Le ha faltado transmitir ese mensaje en La Moneda? -¿Se están refiriendo a la semana anterior? -Así es. -Se cometieron errores circunstanciales, de formas, de declaraciones. Y le puedo asegurar que hemos tomado todas las medidas para hacer nuestro mejor esfuerzo para evitarlos a futuro. Gobernar siempre es muy difícil y muchas veces es muy ingrato e incomprendido. Pero puedo asegurar una cosa: la línea gruesa de nuestro gobierno, las líneas matrices de nuestra misión y programa y nuestra carta de navegación están firmes y claras, y todo el gobierno está trabajando en esa dirección. Solo así vamos a lograr que Chile salga de este clima de estancamiento, de frustración, que se respiraba en el aire, y este nuevo optimismo, esperanza y actitud se transforme en un país que dé un gran salto hacia el progreso, el desarrollo, la derrota a la pobreza y las oportunidades. -Usted dice que hoy cuenta con equipos experimentados. ¿Cómo explica que se tenga que designar dos veces a un mismo directorio de TVN; que su ministro de Salud se equivoque en cifras relativas al VIH; que el ministro de Educación ironice con el uso de preservativos, y que Presidencia haya comprado un Lexus de $70 millones? -Todos, incluso los más experimentados, cometen errores en la vida. Errar es humano. Perdonar es divino. Yo les he pedido a todos los ministros que sean muy responsables y muy prudentes en sus palabras, en sus actitudes y en sus acciones. -Usted, según sus cercanos, no se caracteriza mucho por aceptar los errores. -Me mencionan muchos temas, y le podría aclarar cada uno de ellos. Por ejemplo, el famoso Lexus. El gobierno anterior, en la Ley de Presupuestos, aprobó por unanimidad un presupuesto para cambiarle el auto al Presidente. Porque el auto que usaba la ex Presidenta Bachelet tenía más de 160 mil kilómetros y, técnicamente, capotó. No está operativo. ¿Qué hice yo frente a esa situación? He utilizado mi propio automóvil, de forma gratuita naturalmente, desde que asumí la Presidencia. Las personas que están a cargo de esto ejecutaron el presupuesto y pusieron una orden de compra. -¿Por qué entonces se objetó la compra? -Porque quiero inculcar y predicar con el ejemplo un espíritu y una voluntad de austeridad en todas las esferas del gobierno. Por eso, apenas me enteré un día sábado en la mañana de la publicación en la página C 3 de "El Mercurio", de inmediato llamé para ver si era cierto, y cuando me dijeron que estaba en proceso, pedí cancelarlo de inmediato. He dado instrucciones para entregar como préstamo gratuito mi propio automóvil. Lo mismo voy a hacer con el de mi mujer, porque queremos dar muestras y señales claras de austeridad. Además, me gusta mucho mi auto, a pesar de que también ha acumulado muchos kilómetros, pero ha tenido una buena mantención. -¿Le pidió al ministro de Educación más prudencia? -Les he pedido a todos los ministros, y se lo pedí desde el primer día. Muchos de los ministros tenían gran trayectoria, capacidad y experiencia, pero no en el sector público. Y, por tanto, es su primera experiencia en el sector. Por eso que desde el primer día yo les planteé que actuaran con la mayor responsabilidad y prudencia posible en sus palabras, en sus acciones y en sus actitudes. Pero las buenas noticias no son noticias y los periodistas, sobre todo a estos pajaritos nuevos, los andan buscando para provocarlos... -¿Es culpa de la prensa? -No, no. La prensa cumple su labor, pero andan buscando a los ministros para provocar conflicto, discrepancias. No es culpa de la prensa, pero yo les advertí que esa era una actitud de la prensa y, por tanto, que redoblaran sus esfuerzos de prudencia y responsabilidad. Creo que la gente inteligente aprende rápido no solamente de sus propios errores, sino que también de los errores de los demás, y todos estamos siempre en esta vida en un proceso de aprendizaje. -¿Cómo se enteró de los dichos del ministro Gerardo Varela? -Lo que a mí más me preocupa del tema de la educación es que siento que con todas estas polémicas, frases, palabras, han desviado el foco de lo que es la misión de nuestro gobierno en materia de educación, que es muy trascendente, que es parte esencial de lo que queremos lograr para Chile, que es mejorar la calidad de la educación en todos sus niveles porque es muy baja. -¿Varela es de los pajaritos nuevos? -Hay varios ministros que asumieron responsabilidades en el sector público por primera vez. Todos ellos son pajaritos nuevos y van a tener que pagar el piso (ríe). "Tuve que convencer a Pablo Piñera" -¿Usted designó personalmente a su hermano Pablo Piñera como embajador en Argentina? -Sí. -¿No lo conversó con Cancillería? -Por supuesto, lo hablé con mucha gente. Todas las cosas aquí se conversan, se consultan. Naturalmente, tenemos un informe en derecho que dice que ese nombramiento cumple con toda la normativa e institucionalidad de nuestro país. La nueva relación con Argentina es muy amplia, múltiple, diversa, y pensé que la persona que asumiera la embajada de Chile en Argentina requería de muchas condiciones. Primero, un amplio conocimiento de nuestro país y del sector público. Quiero recordar que mi hermano Pablo Piñera fue designado no por mí, sino por los ex presidentes Aylwin, Frei, Lagos y Bachelet en cargos tan importantes como la Subsecretaría de Hacienda, la Subsecretaría del MOP, el Consejo del Banco Central, la Dirección Ejecutiva de TVN, la Dirección Administrativa del Ministerio de RR.EE., profesor en la Academia Diplomática, gerente general del Banco del Estado. Conocía el sector público profundamente. Segundo, que tuviera un amplio conocimiento del sector privado chileno, porque la integración no es entre los sectores públicos, sino entre los países. Tercero, que tuviera un adecuado conocimiento de Argentina: Él fue profesor y participó del instituto Ditela. Finalmente, que tuviera la confianza del Presidente. Por lo tanto, designé a Pablo Piñera no porque fuera mi hermano; al revés, tuve que convencerlo, porque pensé que tenía todas las condiciones para ser un buen embajador. Un grupo de diputados de oposición presentó un recurso ante la Contraloría y me parece de toda prudencia esperar que se pronuncie la Contraloría antes de continuar esta designación. -¿No se le advirtió que podrían existir problemas en el nombramiento por su parentesco? -Cada vez que hago un nombramiento hay que gente que me advierte. Si yo tuviera que recoger todas las advertencias, no habría nombrado a nadie... Varias personas me recomendaron este nombramiento y por supuesto que lo analizamos y la decisión final la tomé yo y asumo toda la responsabilidad. -¿Cree que hay mala fe en el requerimiento que presentó el PC y el PS? -Nunca me gusta calificar las intenciones, pero sí la consistencia. No es primera vez que un Presidente designa a un familiar porque cree que ese familiar va a cumplir una buena labor y muchos de los que hoy día rasgan vestiduras no abrieron su boca en situaciones equivalentes en casos anteriores. -Parlamentarios de su sector, como Felipe Kast (Evópoli), señalaron que fue un error político la designación de Pablo Piñera. -Viva la libertad, aquí todos opinan. He escuchado muchas opiniones, me quedo más con las de ex cancilleres que saben lo que es el rol de la Cancillería y las relaciones exteriores, y que han dado opiniones muy favorables a esta designación, como por ejemplo los ex cancilleres Alejandro Foxley, José Miguel Insulza y Soledad Alvear. Cada una de las decisiones que toma este Presidente son discutidas internamente y se genera discusión en la sociedad civil. Así es como funciona la sociedad libre. -¿Cree que es necesario regular la contratación de parientes en el Estado? -Lo importante es desterrar todo síntoma de nepotismo o de abuso. Y, por tanto, hay una regla de oro en la administración pública: que el bien común prevalezca por el interés particular y el interés público sobre el interés privado. Y esa es la regla de oro que yo intento seguir fiel y estrictamente todos los días.
