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Ralf Boscheck, nuevo decano de la Escuela de Negocios de la UAI:

"El mercado puede fallar, se necesita liderazgo político y ambos deben ser constantemente cuestionados"

domingo, 29 de abril de 2018

Lina Castañeda
Economía y Negocios Domingo
El Mercurio

Fue decano de la Escuela de Negocios de IMD en Suiza, considerada una de las instituciones líderes a nivel mundial en la formación de ejecutivos y empresarios.



Tras un proceso de búsqueda iniciado hace un año con la consultora Ego Zehnder & Spencer Stuart, la junta directiva de la Universidad Adolfo Ibáñez fichó finalmente a Ralf Boscheck como nuevo decano de la Escuela de Negocios de la UAI, quien aterrizará el 7 de mayo en Santiago. El economista fue seleccionado entre diversos candidatos que fueron explorados en Chile y en el exterior. "He tenido algunas reuniones con Pedro Ibáñez y hemos hablado mucho sobre el mercado de la educación y me parece que tenemos ideas bastante comunes", cuenta Boscheck, quien se desempeñaba como decano del programa de MBA de la Escuela de Negocios IMD en Suiza.

-¿Qué lo convenció para tomar el puesto?

"He hecho bastantes trabajos en IMD, en programas públicos y también de consultoría e investigación. Me gusta la escuela de UAI porque es la combinación de educación para ingeniería comercial, con un enfoque en artes liberales. Me gusta esta iniciativa; la gente debe tener una buena educación en materias de negocios y una base más profunda en liberal arts y también en otras cosas. La UAI está haciendo algo de bastante vanguardia".

-¿Termina su vínculo con IMD por este nombramiento?

"Voy a mover a mi familia a Chile para asumir, pero al mismo tiempo desde la UAI mantendremos una relación con IMD, porque tiene redes y recursos que también podremos utilizar. Por ejemplo, en Suiza hago investigaciones en algunas industrias que también son importantes en Chile, y en Chile también están interesados por IMD. Es un win-win".

-¿A qué apuntan sus investigaciones?

"Mi enfoque es hacia la combinación de estrategias de la empresa y la liberalización de los mercados. Cuando hoy día sale algo acerca de Chile -las cosas que vienen de la OCDE o del mundo de los negocios- es sobre un mercado súper fuerte, pero que puede mejorar más si se hace algo por el dinamismo de la economía. Si va a tener reformas, que sean más orientadas al mercado. Esos son mis estudios de los últimos 25 años".

-¿Qué expectativas tiene del gobierno de Sebastián Piñera a ese respecto?

"Soy alemán, estoy ahora en Suiza y no quiero decir algo cuando solo puedo observar desde afuera. Lo único que sé es que cuando se habla de la competitividad de la economía chilena, a veces la gente dice que ya no es tan buena como antes y lo relacionan con el gobierno anterior y eso no lo sé. No quiero decir nada, porque para eso se requiere tener una perspectiva desde adentro y la voy a tener cuando esté en el país. Me considero un economista liberal que reconoce que el mercado puede fallar, que se necesita liderazgo político y que ambos deben ser constantemente cuestionados. En general, las clasificaciones -en el ojo del público- tienen un objetivo y estatus casi divino que nunca alcanzarían si los datos se revisaran de manera más sobria".

-El hecho es que Chile cae en el ranking de Doing Business del Banco Mundial...

"Para algunos eso proporcionó una prueba del impacto supuestamente negativo del gobierno anterior. Otros culparon a las inconsistencias en los indicadores frecuentemente cambiantes que se habían aplicado. El debate está aún en curso".

-¿Puede Chile retomar tasas de crecimiento de 4%?

"La economía chilena, en el contexto de América Latina, es espectacular, pero Chile quiere estar en los primeros lugares de la OCDE y para tener una base de mayor crecimiento necesita mejorar la productividad del trabajo y el dinamismo en algunos mercados que requieren un poco de liberalización o privatización. Ha desplegado muchos esfuerzos hacia las exportaciones de cobre, pero es muy dependiente de ese recurso. En el futuro tiene que diversificar, lo cual significa muchas inversiones que igual requieren políticas de macroeconomía e incentivos a los empresarios para realizar inversiones. El precio del cobre está muy correlacionado con el dólar y visto desde afuera, me parece que es un resources tramp (atrapado en el recurso)".

-¿Cuáles son los desafíos clave?

"La productividad de la mano de obra chilena es apenas la mitad del promedio de la OCDE. El valor agregado por hora de trabajo es muy bajo y los trabajos informales y temporales no proporcionan incentivos para mejorar la productividad y las habilidades básicas. Los niveles de desigualdad de ingresos son altos y podrían afectar la demanda y la oferta agregada y generar inquietudes crecientes sobre los incentivos y la equidad. La OCDE ve necesidades de reformas al mercado laboral, para dar oportunidades a la creación de empleo y desarrollo de las capacidades, así como reformas al mercado de productos para reducir el costo de entrada, impulsar el dinamismo y la participación internacional. Otros problemas son de naturaleza más amplia y sistémica, como la reforma tributaria".

"El desafío para el nuevo gobierno es ofrecer recortes tributarios para que los inviertan, mientras trata de liderar con el sustancial déficit fiscal estructural y abordar las necesidades fundamentales de inversión en educación, salud e infraestructura. Las condiciones del mercado externo pueden mejorar y ayudar al gobierno a abordar todos estos problemas, pero cumplir las promesas preelectorales requerirá construir consensos y eso necesita tiempo".

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