martes, 29 de abril de 2008
Ignacio Díaz
Economía y Negocios Online, El Mercurio
Mayor consumo de China y de los países emergentes, junto a problemas de sequía, asoman como las principales causas.
El mayor consumo de carne por parte de China, junto a la creciente demanda de granos de países emergentes, ha impulsado el alza en el precio de los alimentos, de acuerdo a un estudio realizado por el banco BBVA.
Joaquín Vial, economista jefe de la unidad de tendencias globales del banco, explicó que junto a los cambios en la composición de la dieta en China y los mejores ingresos, otro de los factores clave en el alza de los precios internacionales han sido los problemas de sequía que han enfrentado los principales productores del mundo y China, sumados a inventarios cada vez menores.
Esta situación ha incentivado que algunos países, como Filipinas, adelantaran sus compras de alimentos básicos, mientras que otros han restringido sus envíos para proteger el mercado interno, agrega el economista.
Especulación
Para Gustavo Rojas, economista agrario, no sólo el mayor consumo desde Asia ha influido en el actual escenario. El experto argumenta que "muchos inversionistas han decidido apostar por los futuros de los granos -en desmedro de commodities más tradicionales- como un mecanismo que les permita proteger su capital de la mayor volatilidad de los mercados, lo que aumenta aún más los precios".
Miguel Cardoso, gerente de estudios del banco BBVA, precisó que en el caso de Chile se deben separar los factores coyunturales que han influido en el aumento en los precios de los alimentos.
"Luego del alza que se produjo a comienzos de este año en varios alimentos, especialmente por las heladas que afectaron a gran parte del país, el mercado corrigió los precios, y en ese sentido, ya no se paga una prima por riesgo asociado al desabastecimiento".
Eso sí, Cardoso añade que en el mediano plazo lo que debiera suceder es una corrección hacia precios más elevados, producto de la tendencia mundial y del factor que pueda jugar la sequía, pero donde el temor asociado a problemas de abastecimiento no genera tanta distorsión.
Durante la semana pasada, algunos productores nacionales de arroz advirtieron que los precios en el mercado local podrían llegar hasta los $1.000 por kilo.
Si bien coincide en que se producirán alzas en el precio de este alimento durante los próximos meses, el economista Gustavo Rojas descarta que sea de esa magnitud, y sitúa como precio máximo los $800 por kilo de arroz de aquí a diciembre.
El especialista también agrega que dentro de 18 meses los precios de este alimento debieran bajar, mientras que los del trigo, la soja y las carnes continuarán altos, principalmente debido al aumento en los costos de producción.
