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Entrevista A un mes de asumir en el cargo:

Emilio de la Cerda: "Hay que poner la unidad en el centro de nuestro quehacer"

domingo, 22 de abril de 2018

Maureen Lennon Zaninovic
Patrimonio
El Mercurio

El arquitecto habla de los desafíos de su gestión al mando de la Subsecretaría del Patrimonio Cultural que, a su vez, alberga la antigua Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam). Adelanta, dentro de sus énfasis, modificar la Ley de Monumentos y dotar a todas las regiones de museos dependientes de su servicio.



Hasta principios del 2018 el arquitecto Emilio de la Cerda Errázuriz (1978) se desempeñaba como director de la carrera de Arquitectura de la Universidad Católica. "El viernes 9 de marzo me llamó el Presidente Piñera invitándome a tomar este otro reto profesional. Previamente ya me había reunido con Alejandra Pérez, ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Lo considero un tremendo honor y un desafío enorme", comenta a "Artes y Letras" el nuevo subsecretario del Patrimonio Cultural.

De la Cerda está consciente de que al asumir este cargo también es parte de un episodio relevante para la institucionalidad del país. El 1 de marzo entró en vigencia el Ministerio de las Culturas, en reemplazo del Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes. Dentro de esta nueva cartera se crearon dos subsecretarías: la de las Culturas y de las Artes, presidida por el abogado Juan Carlos Silva; y la del Patrimonio Cultural, liderada por él.

"Con el mayor sentido de país venimos con la ministra Pérez a instalar una nueva institucionalidad. Estoy convencido de que el sector está ante una oportunidad histórica, de poder generar planes y políticas, siguiendo una tradición republicana. Esto es como una posta: uno recibe un patrimonio, lo administra un tiempo y lo devuelve enriquecido para los que vengan después", dice el profesional, quien además fue secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), entre 2011 y 2014. Reconoce que el aterrizaje ha sido intenso. "El 1 de marzo se creó una nueva cartera y nos encontramos con parte de los protocolos, reglamentos y organigramas ligados a la Ley 21045 no avanzados o con muy poco avance, incluso los temas relacionados con las oficinas y los traspasos de funcionarios. Ante este panorama hemos tenido que redoblar los esfuerzos y poner el énfasis en la gestión para salir adelante. Hemos hecho un barrido muy concienzudo de cuáles son los puntos críticos de este proceso de instalación y de todo lo que viene para abajo; es decir, la definición de los cargos y los nombres".

Esta nueva Subsecretaría del Patrimonio alberga al Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (lo que se conoce como la antigua Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos -Dibam-, que hasta fines de febrero estuvo bajo el alero del Ministerio de Educación). Como se publicó en los medios, hace dos semanas este servicio estaba dirigido por Ángel Cabeza y actualmente lo lidera de manera subrogante Javier Díaz (próximamente se llamará a concurso para llenar este cargo). El Servicio Nacional del Patrimonio contempla, además, el Sistema Nacional de Bibliotecas dirigido por Gonzalo Oyarzún, el Sistema Nacional de Museos a cargo de Alan Trampe y el Archivo Nacional de Chile comandado por Emma de Ramón. "Otro aspecto que me parece importante es que con este nuevo Ministerio de las Culturas el subsecretario del Patrimonio tiene una relación mucho más estrecha con el Consejo de Monumentos Nacionales. Yo lo presido asumiendo la misma responsabilidad que, en el anterior organigrama, le tocó al Ministro de Educación. La secretaria Ana Paz Cárdenas, de quien tengo la mejor opinión, presentó su renuncia al CMN y en estos momentos la está subrogando Susana Simonetti, quien lleva varios años al interior de este estamento y lo conoce bien", precisa el arquitecto.

Emilio de la Cerda agrega que, además, se suman a su subsecretaría programas vinculados a los pueblos originarios, patrimonio y -fundamentalmente- patrimonio inmaterial; y la Cineteca Nacional, cuya sala de cine funciona desde hace más de una década en el Centro Cultural La Moneda. "Ya hemos tenido reuniones con Alejandra Serrano, directora del Centro, para ver cómo se puede concretar este traspaso. Veo con muy buenos ojos que la Cineteca quede bajo nuestro alero porque alberga un acervo patrimonial muy relevante".

En cuanto a los presupuestos, advierte que 45 mil millones se destinarán al servicio mismo, cinco mil millones para el programa bibliorredes y 2.500 millones para el Consejo de Monumentos Nacionales. "Se crearán, además, directores regionales en todas las provincias del país, con sus respectivos equipos. Estamos contemplando, en un proceso que se hará de manera gradual, contar con nueve profesionales por región".

-¿Cuesta sacarse el logo Dibam?

"Es verdad, pero es algo que estamos obligados a hacer. Hoy debemos mirarnos a nosotros mismos no como una especie de aglomeración de pequeños nichos o feudos. La misma ministra Alejandra Pérez ha planteado con mucho énfasis que hay que poner la unidad en el centro de nuestro quehacer. Eso es clave: por primera vez tenemos un paraguas común. Eso no significa que uno va a ser voluntarista y va a borrar con el codo la historia. Sabemos y valoramos que ciertas inercias institucionales, que ciertos acervos son valiosísimos y hay que potenciarlos y cautelarlos para que enriquezcan la nueva realidad. Pero tampoco se puede hacer como que aquí no ha pasado nada. Este momento, por lo demás, no tiene que ser visto como uno de transformación burocrática, sino como un proceso imbuido de una cierta épica".

-¿Cuáles serán los énfasis? ¿La modificación de la Ley de Monumentos?

"Los cambios a esta ley son muy importantes. La ley que creó el Ministerio de las Culturas no modificó la Ley de Monumentos Nacionales, no tomó en cuenta sus demandas históricas y eso entorpece la descentralización de la toma de decisiones. Al no modificarse vamos a tener unas estupendas estructuras regionales de subsecretarías técnicas no resolutivas. Eso me parece insostenible. En palabras simples, el Consejo de Monumentos va a seguir siendo un órgano centralizado donde todas las decisiones se toman en la Región Metropolitana, ya que las estructuras regionales de las subsecretarías técnicas no van a tener ningún poder. Para nosotros es clave modificar esta ley, actualizarla, posibilitar el diálogo entre las distintas partes, definir las excepciones tributarias, incentivos y compensaciones para los poseedores de bienes patrimoniales. El programa del Presidente Piñera también contempla que -de aquí a ocho años- tengamos museos en todo Chile. Ese es un desafío enorme y precioso. Hay museos regionales que han ido avanzando a lo largo de la historia y otros que no cuentan con la escala que debieran tener.

Hay otro lineamiento que tiene ver con las declaratorias Unesco de Patrimonio Mundial. El Gobierno ha señalado que se van a impulsar nuevas declaratorias, y en ese aspecto vemos con buenos ojos lo que puede pasar con la cultura chinchorro. Queremos seguir en esa línea, pero con una mirada responsable; es decir, revisar cómo estamos gestionando nuestros sitios Patrimonio de la Humanidad. Vemos que Valparaíso tiene desafíos gigantes y Chiloé también con respecto a sus iglesias. No queremos que se separe la conservación de las iglesias de la riqueza cultural de las personas que han sostenido templos. Con respecto al Día del Patrimonio Cultural, en el mes de mayo, estamos evaluando aumentarlo a dos días".

-¿Cuál será la relación de este servicio con los museos privados que tienen colecciones del ámbito patrimonial?

"Chile tiene una gran diversidad de museos privados, riquísimos en sus colecciones. El nuevo Ministerio de las Culturas definió la creación de un consejo de museos que, por la vía reglamentaria, debería estar compuesto a los menos por tres directores de recintos nuestros: Nacional de Bellas Artes, Histórico Nacional y de Historia Natural, más representantes de entidades regionales. Junto con ello, la ley contempla un fondo de museos, con una glosa cercana a los $ 900 millones, y que contemplará aportes y traspasos a museos privados que no cuenten con financiamiento del Estado. Ojalá se pueda ir engrosando ese fondo que me parece muy valioso".

-Ha sido un reclamo histórico la desproporción de recursos entre lo que recibe el Museo de Bellas Artes comparado con el Museo de la Memoria o el Centro Cultural La Moneda o el GAM. ¿Hay una manera de acortar esa brecha?

"Esta es una discusión antigua y no se puede canalizar en que hay instituciones que tienen demasiados recursos, en comparación con otras. El trabajo que hace el Centro Cultural La Moneda o el Museo de la Memoria son muy importantes para la diversidad cultural de Chile. El punto es que los museos nacionales tienen un presupuesto muy bajo y no les permite desarrollar una agenda a la altura de su misión. El de Bellas Artes recibe $ 500 millones al año y el Museo Nacional de Historia Natural alrededor de $ 350 millones. Son cifras bajísimas tomando en cuenta además que, según la Ley de Monumentos, todas las colecciones que albergan estos recintos son patrimonio nacional. En el contexto del nuevo Ministerio de las Culturas, esa es una materia que necesariamente tiene que ser abordada con el nivel de urgencia que se merece. Vamos a hacer todo lo posible para equilibrar esos recursos".

CONFERENCIA-ALMUERZO:
Este martes, a partir de las 13:00 horas , Emilio de la Cerda protagonizará una conferencia-almuerzo en el Club de la Unión, organizada por la Corporación Patrimonio Cultural de Chile. Inscripciones en guisela.mercado@patrimonio.cl.

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