El voraz lector que habita en Klaus Schmidt-Hebbel
domingo, 15 de abril de 2018
ELENA IRARRÁZABAL SÁNCHEZ
Entrevista
El Mercurio
Fanático de Bach y devorador de libros de las más diversas áreas, el académico de la UC acaba de lanzar su libro número 13: "De la tragedia griega a los tiempos mejores", que recopila versiones revisadas de sus ensayos publicados en "El Mercurio". En esta conversación ampía su mirada, se refiere a sus gustos lectores y comenta los fenómenos políticos y culturales que ocurren en el mundo.
Aunque se trata de un hombre a la vanguardia en materia de investigación económica, a Klaus Schmidt-Hebbel -doctor en economía del MIT, ex economista jefe de la OCDE y consejero de Chile Transparente, entre otros atributos de su largo currículum- no le gusta el libro digital. "Me carga el formato electrónico para la lectura de libros y papers" , nos comenta. De modo que Schmidt-Hebbel ha dado vuelta -una por una- las páginas de papel de los variopintos libros que ha leído en los últimos meses. Entre ellos una biografía de Bach, la última novela de Salman Rushdie ("The golden house") y un ensayo del antropólogo Jared Diamond. -Tiene fama de buen lector... "Soy un bibliófilo declarado, comprador compulsivo y lector apasionado de libros en formato papel. Trato de leer los libros en sus idiomas originales cuando están en español, inglés, alemán, portugués y francés. Evito las traducciones, especialmente las realizadas al idioma español porque con frecuencia son ofensivamente malas". - ¿Qué está leyendo hoy? "En ficción internacional he estado leyendo a Michel Houellebecq, Kazuo Ishiguro, Daniel Kehlmann y la magnífica colección anual de "20 Best American Short Stories", que leo cada año desde 1990, con relatos breves publicados en revistas literarias de Estados Unidos y Canadá". "Houellebecq escribe historias terribles o desafiantes, que, una vez comenzadas, no puedo dejar de leer de corrido durante una noche entera. De Ishiguro leí 'Los restos del día', una novela antigua del Nobel 2017. Es una pluma privilegiada aplicada a una historia minimalista y aguda, pero que me sedujo menos de lo que esperaba. Daniel Kehlmann es un brillante narrador alemán, quien escribe en forma concisa y con lenguaje pulcro historias con vuelcos siempre sorprendentes, he leído unas seis de sus novelas. Y ahora estoy esperando con ansias el nuevo libro de John Le Carré, creo que he leído toda su obra. Espero que gane el Nobel, porque a mi juicio es el mejor escritor de novelas de espionaje de toda la historia". -Me imagino que los ensayos también entran en su radio de interés. "En no ficción tengo un interés apasionado -y muchas veces desesperado- por los libros que abordan temas de fragilidad ambiental y sustentabilidad del planeta (calentamiento global, extinción de especies, polución masiva) y los esfuerzos globales y locales para contrarrestar esta situación en materia de políticas públicas. También leo bastante sobre evolución, felicidad y ética. Devoro los muchos libros del gran biólogo Edward Wilson -su última obra es 'Consilience. The unity of knowledge'- y los de Jared Diamond. También recomiendo la reciente obra sobre evolución y liberalismo de mi amigo Álvaro Fischer. "Diamond es un científico universal: ecologista, fisiólogo, antropólogo, geógrafo y biólogo que ha publicado media docena de preciosos libros de difusión de avances científicos en estos campos, particularmente en antropología de sociedades tradicionales en interacción con su entorno. Su libro 'The world until yesterday. What we can learn from tradicional societies', es tan entretenida como las anteriores, pero mejor escrita que una novela policial". -A los economistas y a la derecha chilena se le critica que solo sabe y habla de economía. ¿Concuerda con esa visión? "De la derecha no me hago cargo, más allá de afirmar lo obvio: la distribución de personas de acuerdo a sus conocimientos e intereses por temas amplios (más allá de la economía) es completamente independiente de la distribución de personas según sus afinidades políticas. Entre los economistas destacados hay tantas (o tan pocas) personas interesantes y de temas amplios como las hay en otras disciplinas". Música, historia y budismo "Es la persona viva que más admiro en esta tierra", comenta Schmidt-Hebbel sobre el Dalái Lama. "Mi mujer Greta y yo tuvimos el privilegio de ser recibidos, hace pocos años, en una audiencia privada por Su Santidad el XIV Dalái Lama. Ahora estoy leyendo su libro 'My spiritual journey'. Esta autobiografía o viaje espiritual relata su vida en su triple rol de ser humano, monje budista y representante de la nación tibetana. Combina relatos de experiencias personales con una exposición del budismo tibetano, que nos invita a la práctica radical de la compasión, la no violencia y el amor", relata. Amante de la música clásica -"desde Hildegard von Bingen hasta Philip Glass" -, del rock y de la música brasileña de Gilberto Gil y Caetano Veloso, Schmidt-Hebbel recomienda una biografía sobre Bach escrita por John Eliot Gardiner. "Este fabuloso director de orquestas de cámara publicó hace poco una magnífica obra sobre la vida y obra musical de Bach. Lleva el título 'Bach: music in the castle of heaven'. Comparto con Gardiner la pasión por el músico barroco alemán". -De sus columnas se infiere que también le interesa la historia. "Estoy leyendo dos notables libros de dos historiadores jóvenes y brillantes: 'Sapiens: a brief history of humankind', de Yuval Noah Harari, y 'The Square and the Tower', de Niall Ferguson. Ambos son intérpretes de la evolución social del hombre y presentan hipótesis novedosas sobre las sociedades contemporáneas a la luz de la historia. En materia de pensadores, admiro -aunque no comparto- el neomarxismo agudo de Piketty. Y también admiro la combinación de escritor e intelectual liberal -que sí comparto- en Mario Vargas Llosa". -¿Leyó el último libro de Vargas Llosa, "El llamado de la tribu", sobre su itinerario intelectual y político? "Es el único libro de toda la obra de Mario Vargas Llosa que no he leído y lo haré pronto. Vargas Llosa es, entre todos los escritores vivos en el mundo, el que más quiero y admiro por su obra. 'La ciudad y los perros' me marcó profundamente a los 14 años de edad. Leyendo la magnífica 'Guerra del fin del mundo', en un viaje de tren por Europa en 1982, me perdí la estación donde debía bajarme. Pero quizás 'El hablador' fue su obra que más me ha emocionado, por su conmovedora espiritualidad antropológica. Admiro al escritor por su ilimitada capacidad de escribir novelas ubicadas en tan distintos tiempos-espacios, su magistral pluma reflejada en su prosa, su humanismo y su pensamiento político-filosófico". "La casa europea es un proyecto irreversible" Lanzado la semana recién pasada, el nuevo libro de Schmidt-Hebbel reúne versiones revisadas de ensayos y columnas económicas publicadas en "El Mercurio", en las que no suele faltar una aguda ironía. Muchos de los textos contienen propuestas en torno a políticas públicas que abarcan desde la inserción internacional de Chile a la legalización parcial de las drogas, pasando por el sistema previsional y tributario. "En economía, leo muchos papers y pocos libros. Pero revisito frecuentemente el magnífico texto de economía internacional de mi amigo Carlos Végh y estoy leyendo en estos días el libro sobre la crisis financiera de Martin Wolf, editor económico y columnista del Financial Times, cuyas magníficas columnas han sido inspiración para mis ensayos. -En materia de historia económica de Chile, ¿cree que se ha escrito lo suficiente o faltan obras? "Sobre la historia económica de Chile tengo un viejo anhelo, que nace de mi frustración ante la falta de un relato coherente y profundo y de una interpretación de la historia reciente de Chile que cubra el medio siglo entre 1960 a 2010, que pueda ser aceptado por una sólida mayoría del Chile de hoy. Me falta una historiografía balanceada sobre la cual construir nuestro futuro". -Usted viaja con frecuencia a Europa y ahí están sus raíces. ¿Lo considera un continente en decadencia? "En absoluto. Europa es un continente floreciente que lidera el mundo en democracia, libertad, desarrollo integral, globalización, oportunidades, cultura y pensamiento. Por supuesto, también presenta sombras y subdesarrollos. Es un continente aún muy heterogéneo -incluye Kosovo y Finlandia-, pero la construcción de la 'casa europea' es un proyecto tan irreversible como exitoso". -En su libro se refiere a las lecciones tras la caída del muro de Berlín y de los socialismos reales. ¿Piensa que esas lecciones han sido asimiladas? "Han sido asimiladas por la mayoría de los votantes de izquierda en el mundo. Pero hay una izquierda antigua, recalcitrante y totalitaria, que sobrevive entre los escombros del Muro de Berlín. En Chile es el PC. Y hay una nueva izquierda joven, romántica e ilusa que procura construir un paraíso terrenal sobre los cimientos del pensamiento socialista totalitario. Esta izquierda ignorante y utópica seduce a fracciones minoritarias, pero importantes, del electorado, en España, Grecia, Alemania, el Reino Unido y también en Chile. En América Latina hay tres vertientes de esta izquierda marxista retrógrada o neomarxista: la populista y corrupta a la Kirchner y Lula-Dilma; la totalitaria de Maduro, Morales y Ortega, y la romántica e ilusa de algunos jóvenes". "Por la derecha se observa algo parecido: la emergencia de un populismo de derecha con tintes fascistoides y xenófobos en países desarrollados, que apela a los perdedores de la globalización, cuya más exitosa encarnación es el Presidente Trump. A excepción de Estados Unidos, este populismo derechista (en Francia, Alemania o los Países Bajos) no ha cautivado a las mayorías. En Estados Unidos muchos electores de Trump hoy se muestran decepcionados y probablemente elegirán en dos años más a un nuevo presidente, más razonable que el tuitero loco".
