martes, 10 de abril de 2018
Marco Gutiérrez V.
El Mercurio
Indicó que mira con "mucho interés" este proyecto, que demandaría inversiones por más de US$ 3.300 millones.
Saam, firma portuaria, logística y de remolcadores ligada al grupo Luksic, admitió su interés en participar en las licitaciones que se prevén para desarrollar el megaproyecto Puerto de Gran Escala (PGE) en San Antonio, iniciativa anunciada en enero pasado por el anterior gobierno, que demandaría más de US$ 3.300 millones en inversiones y que se prevé inicie sus operaciones en 2030. "Lo vemos con mucho interés, los timing que se han dado respecto de cuándo podría entrar en operaciones el Puerto de Gran Escala nos parecen que son prudentes, porque hoy el cuello de botella de la logística en Chile, particularmente de la zona central, no tiene nada que ver con la infraestructura portuaria. Hoy existe capacidad de puerto importante funcionando y operando", comentó ayer el presidente de Saam, Óscar Hasbún, tras culminar la junta de accionistas de la compañía que opera en 13 países. Hasbún señaló que la velocidad con la que pueden avanzar los camiones que llegan a los puertos puede mejorar, a la vez que sostuvo que existe una carencia en materia ferroviaria. En tanto, recalcó que a 2030 sería necesario aumentar la infraestructura portuaria, "en la medida de que Chile crezca". Consultado respecto de si el grupo está dispuesto a participar en las licitaciones del PGE, Hasbún respondió: "Por supuesto, siempre estamos interesados en operar este tipo de puerto. Hoy tenemos una operación importante en la zona y nuestro plazo de concesión es coincidente, no estaríamos impedidos de participar. Lo miramos con interés". Respecto de si esta iniciativa la están evaluando con algún partner , el ejecutivo señaló que "son inversiones muy grandes y siempre tener socios es algo atractivo". Hoy, el PGE se encuentra en consulta obligatoria ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia. El grupo Luksic, a través de Saam, posee 50% de San Antonio Terminal Internacional (STI), cuya concesión partió en 1999 y vencería en 2024. La otra mitad del terminal es de la estadounidense SSA Marine. Los Luksic entraron a Saam en 2011, tras comprar acciones de Vapores al grupo Claro. En ese entonces, la firma portuaria era una filial de la naviera. Este año, Saam prevé invertir cerca de US$ 85 millones en la mantención de equipos, infraestructura en puertos y flota de remolcadores. A este último segmento destinarían unos US$ 28 millones. La firma cerró en 2017 un ciclo de inversiones de US$ 500 millones en cuatro años. En la junta se renovó el directorio de Saam, quedando integrado por los tres próximos años, por Óscar Hasbún, Jean Paul Luksic, Francisco Pérez Mackenna, Francisco Gutiérrez y Diego Bacigalupo. Como independientes fueron electos Jorge Gutiérrez y Armando Valdivieso Montes, quien ingresa a la mesa directiva. La compañía designó a PwC como auditora. Hasbún se refirió también al impacto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Afirmó que en el corto plazo, "no veo un impacto en el comercio mundial", pero añadió que "de extenderse por un período largo este tipo de acciones y masificarse a más bienes internacionales, indudablemente que puede tener un efecto muy negativo para la economía mundial".
