Los temores a una guerra comercial entre Estados Unidos y China han aumentado la incertidumbre de los inversionistas globales, lo que ha repercutido en el desempeño de las bolsas. Sin embargo desde Bank of America Merrill Lynch (BofA Merrill), creen que, a menos de que el conflicto escale a niveles inconmensurables y se tomen medidas concretas firmadas en documentos, esta guerra en potencia es, por sobre todo, mediática. "La guerra mundial es hoy un tema de los medios, es sensacionalismo que genera volatilidad en el corto plazo. No deja de tener importancia, pero en EEUU, más que el comercio exterior, el fuerte es el consumo interno. Es difícil pensar que, si esto no escala a niveles inimaginables, sea más que una cosa que genera volatilidad", comentó el director de Debt Capital Markets de la institución, Gonzalo Isaacs. En su rubro, el de la deuda, ven con más preocupación la subida de tasas -que aún están bajas a nivel global-, que los efectos de esta guerra arancelaria. Isaacs añade que, eso sí "la volatilidad lleva a la incertidumbre, lo que deriva en inversiones más conservadoras". En ese sentido, desde BofA advierten que la volatilidad de los mercados, especialmente los emergentes, seguirá siendo la tónica de 2018. El director para Equity Capital Markets del banco, William McArthur, advirtió que el nuevo escenario de inversiones, "es algo distinto a lo que experimentamos en 2017 (...) La volatilidad nos afecta en América Latina, afecta a los mercados". Consecuencias de la volatilidad En el marco de la tensión arancelaria internacional, McArthur sostuvo que si esto escalara, eventualmente, en Latinoamérica, podría haber reacciones en el mercado de los commodities -Chile y Perú para la minería-, además de producirse un impacto en el acero para el caso de la industria manufacturera y automotriz en México. Así, el director para renta variable señala que, por este y otros factores, "se espera que el 2018 siga siendo un año volátil, tenemos tres elecciones: Brasil, Colombia y México, lo que suele traer volatilidad, y, además, estamos en un contexto volátil a nivel global", añade McArthur. Una posible reacción a este escenario de volatilidad -a largo plazo-, es que las inversiones se muevan hacia la renta fija. "Creo que con esta volatilidad, es probable que se rompa el ciclo y que haya un traspaso de equity a deuda, pero en el corto plazo es difícil ver esa volatilidad", analizó Isaacs, quien además prevé un alza en las tasas durante 2018 a nivel general. En cuanto a dónde enfocar los capitales, los representantes recomiendan tener un mix de inversiones para este año y, en general, ven con altas expectativas a Latinoamérica, con foco en Argentina y Chile. En nuestro país creen que los sectores del retail , industrial -con foco en la minería-, inmobiliario y financieros son los más atractivos, aunque esta tendencia positiva se verá aun más en 2019 que en este año.