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Banco Central y renuncia de gerentes: "Ninguna fue conflictiva"

domingo, 20 de abril de 2008

LINA CASTAÑEDA
Economía y Negocios

En su primera entrevista desde que asumió sus funciones de gerente general del Instituto Emisor, Alejandro Zurbuchen Silva comenta las dimisiones de los últimos seis meses y la marcha del proceso de reestructuración organizacional.

Alejandro Zurbuchen Silva -ingeniero comercial de la Universidad de Chile y máster en administración de empresas de la U. Adolfo Ibáñez- se siente orgulloso de los profundos valores que tiene el Banco Central de Chile, que está encargado de llevar adelante desde que en agosto de 2006 asumiera como gerente general de la institución.

La renuncia de cuatro gerentes en los últimos seis meses no reviste, en su opinión, ningún carácter conflictivo y quiere despejar cualquier duda al respecto en esta, su primera entrevista de prensa. En octubre de 2007 renunció el gerente de la División de Estudios, Rodrigo Valdés.

En diciembre, José De Gregorio asumió la presidencia del banco en reemplazo de Vittorio Corbo, quien cumplió su mandato. Y en los cuatro primeros meses de este año, dimitieron Esteban Jadresic, de la División de Operaciones Financieras; Igal Magendzo, de Análisis Macroeconómico, y esta semana lo hizo Klaus Schmidt-Hebbel, de Investigación Económica. Todos ellos, tras en la entidad por varios años.

-¿Hay problemas internos detrás de estas renuncias?

"Las decisiones de alejamiento del banco de cada uno de estos cuatro gerentes ha sido única y exclusivamente de carácter personal, con énfasis en oportunidades de trabajo y desarrollo profesional que son difíciles de igualar por una institución como el Banco Central de Chile o por decisiones muy personales de buscar distintos horizontes de trabajo en su área profesional. Rodrigo Valdés llevaba un tiempo relativamente prolongado en el banco y había llegado a un cargo que probablemente es del más deseado en el banco y la posibilidad que tenía de seguir ascendiendo era relativamente baja, porque el próximo cargo para él tendría que ser de consejero y hasta ahora nunca se ha dado que un empleado del banco pase directamente a consejero. Fue atractivo para él pasar al sector privado y asumir un cargo en el exterior como economista jefe para Latinoamérica de un banco de primer nivel mundial como es Barclays".

"Ninguna de las renuncias tiene un carácter conflictivo. Las personas que se están yendo son del más alto nivel al interior de la organización y nos llena de orgullo en el caso de Rodrigo y de Klaus -que asumirá como economista jefe de la Organización para la Cooperación y del Desarrollo Económico (OCDE)- hayan podido acceder a esos cargos. Y no tengo dudas de que tanto Igal como Esteban van a ser absolutamente exitosos en cualquier actividad que decidan emprender, sea en el mundo privado o incorporándose a una institución".

"Esteban llevaba mucho tiempo y era la segunda vez que trabajaba en el banco. Estaba en una edad crítica de tomar una decisión respecto de lo que quería en relación con su vida personal y profesional. Al igual que Rodrigo, pasar al cargo siguiente implicaba una posición de consejero y esa opción era poco probable. Conversé con él en varias oportunidades y mucho antes de que se supiera quién iba a ser el presidente del banco y estando en la incertidumbre si Vittorio iba a continuar, Esteban ya traía una idea en su cabeza. Como lo ha informado la prensa, está trabajando un par de asesorías para el Banco Mundial y probablemente siga trabajando por cuenta propia con asesorías, como lo han hecho otros economistas que han salido del banco".

-¿Magendzo no tenía opción de ascenso?

"Igal reemplazó en forma interina a Rodrigo Valdés en la División de Estudios y él sabía que eso no significaba necesariamente que fuera finalmente elegido como titular. El Consejo tenía plena libertad de escoger al mejor candidato disponible al interior del banco y optó por Pablo García. No me cabe duda de que él pudiera haberse sentido afectado, como cualquiera de nosotros que en algún momento tiene aspiración a algún cargo superior, pero no creo que eso haya sido lo relevante. Lo que él hizo fue tremendamente valioso y tiene que ver con un aspecto que está en la cultura de las personas que trabajan aquí, que es la integridad, la probidad y el compromiso con la institución. Él consideró que no era apropiado buscar trabajo mientras ejercía su rol como gerente del área macroeconómica".

-¿Pudo incidir un cambio desde un estilo de trabajo en equipo a otro más individual?

"Eso es una especulación porque el trabajo en equipo viene desde hace mucho tiempo, que perdura hasta hoy en lo cual hemos puesto mucho énfasis. Sin ir más lejos, el miércoles terminamos un trabajo que comenzamos hace seis meses, donde definimos las competencias que tienen que tener todos los cargos gerenciales y uno de los elementos clave es el trabajo en equipo. La rotación total del personal es de 4 a 5% al año, bastante baja en relación con cualquier indicador de una empresa privada. El banco tiene aproximadamente 30 a 35 gerentes. Por mucho tiempo el banco se ha preocupado de generar cuadros de reemplazo al interior de la organización y en la mayoría de los casos las personas han sido reemplazadas por el personal interno. En el área de recursos humanos nuestro objetivo es ser capaces de atraer, desarrollar y retener personal de excelencia".

Termina el proceso de reestructuración

En 2005, el Banco Central inició un proceso de reestructuración organizacional que culmina ahora con la reciente creación de la División de Estadísticas, en cuya gerencia fue nombrado Ricardo Vicuña. Zurbuchen no descarta que puedan venir nuevas modernizaciones, como puede suceder en cualquier institución producto de cualquier cambio que exista en el entorno, aunque serían cambios menores que por ahora no están previstos en el corto ni en el mediano plazo.

En la misma línea, el banco ha estado llevando adelante una auditoría que responde a estándares más modernos, orientada al control de riesgo y al gobierno corporativo. El año pasado se estableció un comité de auditoría formado por tres miembros externos, cuyo presidente es Luis Bates.

Además, Zurbuchen anuncia que la próxima semana llevarán al Consejo la propuesta final de cómo va a ser el proceso de implementación en el banco de la Norma Internacional de Información Financiera (IFRS, en su sigla en inglés), a contar de enero de 2009. Estas normas están particularmente orientadas a empresas del sector privado, pero en lo que dice relación con temas particulares de los bancos centrales, el ejecutivo dice que la institución va a seguir lo que ha estado haciendo el Banco Central Europeo (BCE).

En septiembre de 2006, el banco adquirió un compromiso con el Senado de presentar una serie de información adicional a la que estaba presentando en su memoria y balance anual, en la cual se incluyó el informe de administración de reservas. "Lo hemos ido extendiendo más allá porque pensamos que en la medida en que entreguemos más información ello va a contribuir con el trabajo que hacemos al interior del banco y no solamente que nos conozcan por lo que hacemos en política monetaria y en el ámbito financiero", dice Zurbuchen.

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