No quería que la llamaran crítica de cine, sino comentarista. Y para no hablar mal de nadie, evitaba comentar las películas muy malas. Aparte de su modestia, logró profesionalizar un área menor de la prensa: aunque el cine era la principal entretención en la primera mitad del siglo XX, no tenía la misma cobertura que el teatro o la música. Pero María Romero Cordero (1909-1990) logró acercar esta industria que se veía tan lejana al público no solo chileno. Hija del destacado abogado Alberto Romero, su familia tenía amistad con intelectuales como Amanda Labarca, quien le habría aconsejado estudiar pedagogía en inglés en la Universidad de Chile. María no terminó la carrera y empezó a trabajar como secretaria de la educadora y feminista, quien le consiguió una beca para un postítulo en educación parvularia en Estados Unidos. En California, la joven conoció los estudios de Hollywood y descubrió su vocación. A su regreso, en 1938, entró a trabajar a la revista Ecran como secretaria. Por su dominio del inglés, le tocó acompañar a visitas como el actor Henry Fonda. El director Enrique Délano la impulsó a escribir notas. Tan bien lo hizo, que en 1939 se convirtió en directora de la revista y cambió su perfil de magazinesco a especializada en cine, gracias a su habilidad para hacer contacto con las estrellas internacionales. Ecran, que no vendía ni cinco mil ejemplares, pasó a tener una circulación de más de 165 mil, y se distribuía también en Argentina y México. María Romero viajaba a Hollywood y Europa a entrevistar a figuras como Tyrone Power, Walt Disney, Ava Gardner, Marcelo Mastroianni y Brigitte Bardot. Recordada es su íntima entrevista a Marilyn Monroe a fines de 1954, en Los Angeles. Siendo conocida en todo el continente, en 1956 el gobierno francés decidió invitar a la periodista chilena a integrar el jurado del IX Festival de Cine de Cannes. María viajó como una estrella más, aunque el festival se postergó un par de semanas debido al matrimonio de Grace Kelly con el príncipe Rainiero de Mónaco. Posteriormente, fue jurado en los festivales de San Sebastián y Mar del Plata.