El ministro del Interior francés, Gérard Collomb, reveló en una entrevista al diario Ouest-France publicada ayer que en 2017 fueron expulsados 20 extranjeros del país por su radicalización, una cifra "jamás antes alcanzada". De esta forma, Collomb respondió a la ultraderechista Marine Le Pen, quien ha abogado por tomar medidas más contundentes como expulsar a los extranjeros y encarcelar a los nacionales de ideas extremistas. Collomb recordó que a nivel nacional existen 26 mil ciudadanos fichados por tener afinidad con ideas radicales y resulta imposible ponerlos a todos en la cárcel.