El lado B de Joaquín Cortez, el guardián del mercado financiero
domingo, 25 de marzo de 2018
Valeria Ibarra Maldonado
Economía y Negocios Domingo
El Mercurio
Ex alumno de la Universidad Católica y máster de Chicago, el economista no milita en ningún partido y se autodefine como un libre pensador. El Presidente Piñera fue su profesor en la UC, donde dictaba la cátedra de Microeconomía.
A solo tres días de asumir su segundo mandato, Sebastián Piñera nombró a su ex alumno en la UC e histórico ejecutivo de AFP Provida, Joaquín Cortez Huerta (66 años, economista, casado con Cristina Cox), como presidente de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), la institución continuadora de la histórica SVS, y que debe "velar por el correcto funcionamiento, desarrollo y estabilidad del mercado financiero". Este ingeniero comercial de la UC y máster en economía de la U. de Chicago será lo que se conoce como el "guardián del mercado", pese a estar cuatro décadas en la vereda opuesta, como regulado. "Tiene varias características que lo hacen idóneo para este cargo", señala su amigo José Pablo Arellano -economista e investigador de Cieplan, ex presidente ejecutivo de Codelco y ex ministro de Educación-, quien destaca de Cortez, "su integridad y gran conocimiento y experiencia en el mercado financiero chileno. Está comprometido con que los mercados financieros funcionen bien, ha defendido a los inversionistas minoritarios en el pasado y es una persona que da confianza al mercado y a la fe pública", dice. Arellano es, junto a Pablo "Polo" Piñera y René Cortázar, todos de Cieplan -el think tank ligado a la DC-, de los amigos más cercanos del nuevo guardián del mercado. A los tres, Cortez los conoce desde la escuela de Economía de la UC, donde Cortez entró en 1969. Un año después ingresaron Arellano y Cortázar. Desde esa época, Joaquín Cortez conoce a Sebastián Piñera, quien en 1972 hacía la cátedra de Microeconomía, que todos ellos cursaron. El nuevo presidente de la CMF cuenta que "aparte de saludarnos, no tenemos ni hemos tenido ninguna relación". E ironiza: "Mi nombramiento fue a propuesta del ministro Larraín y se debe, creo, a que el Presidente y el ministro son buenos para tomar riesgos". Después de terminar Ingeniería Comercial, Cortez partió a la Universidad de Chicago a cursar un Master of Arts en Economía. El nuevo presidente de la CMF no milita y nunca lo ha hecho. "Soy independiente full time . Nunca he militado en un partido, aunque en mi época universitaria tuve simpatía por uno, pero hace tiempo que me mejoré", cuenta. Su primer trabajo fue en Odeplan, adonde lo llevó Juan Carlos Méndez, quien después sería director de Presupuestos durante el gobierno militar, "quien me convidó a trabajar en el departamento de estudios de Odeplan... Recuerdo que me tocó colaborar en los estudios relacionados con la creación del IVA". Ahí en Odeplan conoció a Miguel Kast y a Ernesto Silva. Posteriormente, trabajó en el Banco Central, cuenta su amigo José Pablo Arellano. Su arribo a Provida fue por la puerta ancha. Álvaro Saieh, que había adquirido la administradora de fondos de pensiones en 1992, lo invitó a la administradora, donde fue gerente de inversiones y luego pasó al directorio, llegando a ser presidente en 2013. "Me convidó Álvaro Saieh porque en ese momento tenía la intuición que un economista podría ser un aporte para la gerencia de inversiones, en un escenario donde las AFP debían diversificarse hacia el exterior". ¿Por qué le gusta el sector financiero? Cortez señala que "es una industria muy dinámica, muy competitiva y donde no se puede pestañear". Y agrega que "la formación económica permite entender bien el funcionamiento de este mercado y sus diferentes productos". Aceptó presidir el CMF porque "siempre me han interesado las políticas públicas" Tras ser nombrado por el Presidente Piñera, el día 14 de marzo Joaquín Cortez pasó la mañana firmando cartas de renuncia, para despedirse de los directorios en los que participaba. Entre otras cosas, su nuevo cargo implica salir de las mesas directivas de AFP Habitat Perú y Compañía Pesquera Camanchaca. El día en que fue anunciada su designación en la CMF, en una movida del Ejecutivo que sorprendió al mercado, Cortez se reunió con los cuatro comisionados a cargo de supervisar el mercado financiero chileno: Christian Larraín Pizarro, Rosario Celedón Förster, Kevin Cowan Logan y Mauricio Larraín Errázuriz. Sobre este tránsito de tener una historia en el sector regulado y pasar ahora a ser el "regulador", "el guardián", el economista explica que "yo he trabajado en bancos, AFP, banca de inversión y compañía de seguros, corredoras de Bolsa, etc., en diferentes partes del mercado de capitales. Casi todos estos son regulados, por lo cual he ido acumulando experiencias con la regulación. Lo importante, creo, es tener bien claro en qué lado del mercado está uno, el sombrero que uno lleva puesto en cada momento del tiempo. Yo lo tenía claro antes y lo tengo claro ahora", enfatiza. ¿Por qué aceptó este cargo? "Siempre me han interesado las políticas públicas. Y cuando a uno lo llaman a colaborar, no se puede arrugar". Añade que "la CMF está en una etapa fundacional y eso es un mayor desafío". Sobre el carácter colegiado que tendrá el CMF, Joaquín Cortez no lo ve como una gran preocupación. "Puede ser más complejo que un gobierno unipersonal, pero tiene más ventajas que desventajas, por lo cual hay que lidiar con ello. Lo que importa no es la opinión de un miembro de la Comisión. Lo que importa es que lo que salga de la Comisión sea bien ponderado y la participación de personeros con experiencia y diferente background apunta a eso".
