domingo, 13 de abril de 2008
M. Echeverría y V. Reyes
Economía y Negocios
Esta semana, la fábrica chilena cerró sus puertas tras tres años con pérdidas por $8 mil millones. En estas líneas, su historia, su presente -marcado por el alto precio de la energía y del dólar- y el futuro de la marca.
El cierre de Cerámicas Cordillera no es un trago fácil de digerir. En sus años de gloria, la empresa llegó a significar el 60% de las utilidades del grupo Pizarreño y fue la empresa de Etex más rentable de Latinoamérica y de gran parte de Europa. Cordillera es una empresa independiente, pero el directorio del holding "pesa bastante", y los directores de la filial de cerámicas son en su mayoría ejecutivos de Empresas Pizarreño o cercanos a ella. De hecho, según muchos, quienes realmente ven casi todo son Canio Corbo, presidente del directorio de Pizarreño, y Jorge Bennet, gerente general del holding.
De la gloria al ocaso
Cerámicas Cordillera tuvo su época de oro. Entre 1996 y 2002 la empresa disfrutó de un alto precio del dólar y un gas natural barato importado desde Argentina. Los empleados eran de los mejor pagados y con más beneficios laborales del sector industrial. Durante esa época todos ellos tuvieron ingresos variables por productividad y hubo buena relación con el sindicato de la empresa, liderado desde esa época por Luis Salazar. Los sueldos de la compañía, lo demuestran: hoy la remuneración bruta de un operario especialista supera los $800 mil mensuales.
En 2002, los ejecutivos firmaron un contrato de abastecimiento permanente con Metrogas a un precio conveniente que les aseguraba producción continua hasta el 31 de diciembre de 2006.
Pero no todo lo que tiene un buen comienzo termina bien. Lentamente, el gas comenzó a escasear y llegaron los cambios a Cordillera. Se volvió a funcionar con gas licuado y algo de petróleo, y junto con eso llegaron las pérdidas. En 2005 hubo 15 días en que no recibieron gas, y que les significó casi $18 millones diarios en pérdidas (de la época) por aumento de costos.
En marzo del 2006 el directorio de Pizarreño decidió reemplazar al entonces gerente general de Cerámicas Cordillera, Cristián Pérez Moore -quien estuvo 10 años en el cargo y también a la cabeza de Cerámicas San Lorenzo en Argentina-, por Roberto Calcagni. Cercanos sostienen que este cambio se debió a la preocupación de la directiva por los magros resultados económicos de la principal filial del holding, aunque durante la gestión de Pérez se había cuadruplicado la producción de cerámicas y se creó San Lorenzo, que agrupaba las inversiones en cerámica en Chile, Argentina, Perú, Colombia y EE.UU.
A los pocos meses, y con un escenario marcado por el desabastecimiento, Calcagni entabló una demanda en contra de Metrogas por incumplimiento de contrato de suministro. El conflicto entre Cordillera y Metrogas lo vio el juez árbitro Vasco Costa, quien después de más de un año, en abril de 2007, falló a favor de la filial de Pizarreño.
Los últimos tres años fueron muy difíciles para Cordillera, y a pesar de que se invirtieron $13 mil millones (casi US$ 29 millones) en nuevas tecnologías que apuntaban a bajar costos en gas, las pérdidas de esos años suman cerca de US$18 millones. "Es inviable la producción de cerámicas bajo estas condiciones de gas y dólar", dice un ejecutivo de la industria.
Pizarreño ya tiene el campo preparado ante el reciente cierre de Cerámicas Cordillera. El holding ha suplido el aporte de la empresa de cerámicas con sus inversiones en países vecinos, que beneficiados por los precios del gas (pagan hasta seis veces menos que en Chile) han duplicado y cuadruplicado su producción.
En Chile Cordillera mantendrá su lado comercial y cumplirá con los compromisos ya establecidos; sin embargo, la compañía no ha dado detalles de cómo funcionarán, porque hasta ahora el foco ha estado en los trabajadores. El plan de desvinculación tiene un costo de US$ 6,4 millones, y están evaluando con el sindicato programas extraordinarios de capacitación o reubicación.
Muchos de los entrevistados para este reportaje destacan el hecho de que el directorio de Pizarreño decidiera cerrar la planta Cordillera en momentos en que aún puede pagarle a los trabajadores y elaborar un plan en conjunto, en vez de haberse declarado en quiebra, pues los más afectados habrían sido los empleados.
Lamentablemente para la realización de este reportaje los ejecutivos de Etex Group en Bélgica, Empresas Pizarreño y Cerámicas Cordillera en Chile, declinaron a contestar las preguntas de "El Mercurio".
Asbesto:un problema mundial que también le pegó al holding
El asbesto ha sido el mayor dolor de cabeza de la industria de materiales de construcción y del grupo Etex. Su inhalación tiene graves efectos en las personas, puede producir cáncer y fibrosis pulmonar. Hasta 1998, la empresa Pizarreño lo utilizó, y, desde el 2001, fue prohibido en Chile. En 2002, la Asociación de Víctimas del Asbesto comenzó a hacer demandas. "Hasta ahora, no se ha ganado ningún juicio", confirmó a "El Mercurio" Bernardo Reyes, del Instituto de Ecología Política.
Los roces en Pizarreño: los Matte venden su porcentaje y salen de la sociedad
A inicios del 2006 el grupo Matte -entonces dueño del 24,47% del Holding Empresas Pizarreño- anunció que vendería su participación a Etex Group. Fue así como los belgas perdieron sus socios chilenos y quedaron como únicos dueños, cerrando la compañía en Bolsa.
Algunos sostienen que los Matte hicieron la venta justo a tiempo y a muy buen precio. Pero no todos piensan igual; hay quienes aseguran que el grupo chileno fue presionado a vender por el Grupo Etex, ya que los belgas estaban molestos con los Matte porque habían comprado los activos de la gigante James Hardie, que era la competencia directa de Pizarreño.
James Hardie es una multinacional productora de fibrocementos que tuvo que retirarse de Chile después de una dura batalla por el mercado local, en la que, incluso, se les acusó de "depredamiento". Cercanos aseguran que a través de esta compra El Volcán, de los Matte, planeaba competir derechamente con Pizarreño en todas sus áreas, creando un holding parecido a su hasta entonces socio de mercado.
"Ante esta situación, era impensable dar cifras, estadísticas, estrategias y canales de distribución frente al directorio. ¿Cómo informar de aspectos claves de Pizarreño si la misma competencia estaba ahí?", asegura una fuente del sector. Por esta razón, la directiva de Empresas Pizarreño habría pedido expresamente sacar al grupo Matte del holding, lo que se consiguió después de pagar un precio alto.
Pero, las desavenencias vienen de antes: en 2005, los directivos de Pizarreño decidieron comprar el 50% que la familia Matte tenía en Industrias Princesa, del grupo Etex, por diferencias de gestión en la compañía de ladrillos. Así, el grupo belga pasó a controlar el 100% de esa empresa.
Además, en la misma época, Pizarreño ingresó al mercado del yeso cartón a través de Sociedad Industrial El Romeral.
Uno de los descendientes en Chile
Etex Group nació en Bélgica después de que Alphonse Emsens adquiriera la franquicia de Eternit para su país. Hoy un descendiente de los Emsens, creadores del holding, vive en Chile. Él es el sacerdote jesuita Josee Van Der Rest Emsens, muy cercano al padre Poblete y bastante activo en las labores del Hogar de Cristo. De hecho, hay algunos que afirman que los primeros acercamientos del grupo belga Etex en Chile se deben a la presencia de este sacerdote en tierras chilenas.
