domingo, 13 de abril de 2008
Bernardita Serrano Bascuñán
Economía y Negocios
No hay un límite legal ni un precio de referencia de cuánto se puede cobrar. En las municipalidades dicen que los valores los establecen de acuerdo a sus necesidades y al resto del mercado.
Mientras se entregue una dirección de la comuna, es posible que una persona elija dónde quiere sacar la primera licencia de conducir y optar por el precio que más le acomode de acuerdo a sus necesidades. Es así como si alguien decide sacar el documento en Lo Barnechea paga poco más de $19 mil, y otra que lo hace en San Joaquín desembolsa más de $22 mil.
El sondeo realizado por "El Mercurio" reveló diferencias de hasta 86% en los precios de la primera licencia y de poco más de 260% si lo que se pide es un duplicado del documento.
No hay una norma que establezca el precio o un rango entre el que debe estar el valor de la licencia. Aquí lo que opera, dicen, es el libre mercado. Pero, ¿por qué no existe? Nadie lo tiene muy claro y tratan de explicarlo echándose la culpa unos a otros. Pero la respuesta podría estar en la Ley de Rentas Municipales, aunque ahí lo único que se establece es que las personas deben pagar por ciertas prestaciones y que las municipalidades pueden cobrar por los servicios.
Aquí no hay fiscalización de por medio porque no hay un organismo que esté facultado para hacerlo. En el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones aseguran que no tienen las atribuciones para regular los cobros de las licencias de conducir.
La calidad del servicio y la tecnología utilizada son los criterios que aseguran en las municipalidades priman a la hora de establecer los valores. Así cuenta Alicia Berroeta, directora de Tránsito de Vitacura, quien agrega que "nuestro objetivo es entregar un buen servicio". Ellos son los que cobran más barato por el duplicado.
Mientras las comunas que concentran a las personas de mayor ingreso cobran dentro o bajo el promedio de las municipalidades consultadas, varios de los municipios de zonas más pobres cobran los valores más altos.
En el caso de Conchalí, una de las que cobran más caro por la primera licencia, Ángela Asun, directora de Tránsito, cuenta que ellos se reúnen con los municipios de la zona norte de Santiago para intentar tener valores similares a los vecinos.
Tratamos de contactar a Rabindranath Quinteros, presidente de la Asociación de Municipalidades y alcalde de Puerto Montt -una de las comunas que cobran más caro-, sin embargo fue imposible rescatar sus impresiones. El director de Tránsito de la comuna, Manuel Alarcón, justificó el alto precio asegurando que "se lo devolvemos a la gente a través de obras de adelanto que hacemos en la comuna".
