Bárbara Silva "No tenemos que ganar espacio en los directorios, tenemos que crearlos"
martes, 20 de marzo de 2018
Oficina con vista
El Mercurio
1 "Si quieren hacer una buena inversión, inviertan en mí". Eso le dije a Neil Jacobstein, CEO de Singularity University, después de buscar formas de financiamiento para estudiar ahí que no me resultaron. Conseguí que me becaran y hoy represento a esa universidad en Chile y Colombia. Hay que atreverse. Creo que en la vida tienes dos opciones: hacer algo, o no hacer nada. Si no haces nada, te quedas donde mismo. Si haces algo y fallas, lo peor que te puede pasar es que aprendas. Por eso, cuando he tenido miedo, mi respuesta ha sido tirarme a la piscina. No quiero ser de esas personas que, antes de morir, se arrepienten de lo que no hicieron. 8 Las mujeres chilenas se cuidan mucho de las apariencias, tienen poca opinión propia en espacios comunes y se respaldan demasiado en las organizaciones que representan, en vez de en el poder que tienen dentro de sí mismas. Por eso después, si pierden el trabajo, pierden su identidad, su red de contactos, y no saben qué hacer. La gente tiene que creerte a ti, no a tu cargo. Viaje fundacional
2 Una mala decisión te puede cambiar la vida. La noche de mi fiesta de graduación tuve un accidente automovilístico grave. Mi error fue subirme a ese auto, aunque sabía que mi amiga estaba borracha, pese al Pepe Grillo que me decía "no te subas". De esta experiencia aprendí a oír siempre esa voz.
3 Sentada en un escritorio no se te va a ocurrir nada. Las mejores ideas surgen en la conversación, cuando uno está con gente distinta a uno que te abre nuevas perspectivas, cuando uno viaja, cuando uno tiene referentes que no son solo datos.
4 Para lograr convencer al resto de tus ideas, hay que tejer una red. Esto ayuda a crear una marca, una reputación, lo más difícil que un creador puede hacer. Pero en Chile en esto es súper duro, las redes son muy cerradas y es difícil entrar en los círculos de poder. En el networking todavía funciona el apellido. Me interesa ayudar a que Chile sea más meritocrático.
5 Tenía 15 años cuando a mi papá le dio un derrame cerebral. El escenario cambió y tomé conciencia del valor del dinero y del trabajo. Fui garzona, repartí folletos en Reñaca. Sería genial que en las universidades permitieran más que los estudiantes trabajen, porque después las empresas tienen que invertir mucho tiempo en desarrollar talentos.
6 El principal consejo que les daría a las nuevas generaciones es que las limitaciones no son geográficas, son mentales. Nada está muy lejos, lo que importa es tomar las decisiones que hay que tomar. Eso es lo que te mueve hacia delante. Pero no basta con ser empoderada: hay que hacer la pega y hacerla bien. La gente siempre quiere el camino corto, lo que termina pasando la cuenta.
7 Me interesa trabajar por las mujeres chilenas. Hoy vemos mujeres liderando empresas y fundaciones, pero no son las mujeres las que crearon la riqueza en Chile. No tenemos que ganar espacio en los directorios, tenemos que crearlos. No entrar en el juego que existe y que fue creado por los hombres en un determinado contexto histórico; nosotras podemos crear nuevos modelos, más afines a nuestro estilo, que es más colaborativo, horizontal y flexible.
"Durante tres meses, en Dinamarca, me levanté a las siete de la mañana para ir a la biblioteca a pensar sobre cuál era mi propósito en la vida. Ahí entendí que quería hacer cosas positivas, que generaran impacto. Y que el principal desafío es romper el miedo a que no vayan a resultar. A las mujeres les pasa mucho eso porque no tienen suficientes pares o referentes".
