"No nos va a temblar la mano para poner barreras infranqueables a la tentación de algún vicio de corrupción"
domingo, 18 de marzo de 2018
Pablo Jamett
Nacional
El Mercurio
Plantea que la repartición que encabeza, por sus características y "el manejo de recursos que tiene", requerirá de un proceso de modernización.
Tras cuatro años de haber dejado el Congreso, Felipe Salaberry (UDI) abandonó su trabajo como consultor en temas laborales y aceptó el llamado del Presidente Sebastián Piñera para encabezar una de las subsecretarías más estratégicas para Chile Vamos. El titular de la Subdere anticipa que los énfasis de su gestión serán el uso eficiente de los recursos y crear barreras para evitar la corrupción. -¿Por qué decidió volver a la política? -Me tocó colaborar en las últimas semanas de campaña. Le manifesté al Presidente que mi colaboración llegaba hasta ahí, pero cuando el Presidente te convoca, pensé en un Chile mucho más unitario, libre, progresista y solidario. -Hubo varios que le dijeron que no. -Hablo por mí. Al Presidente es muy difícil decirle que no, por el proyecto que él encarna, la coalición que lo sustenta y porque esa mirada solidaria del Estado, que el Gobierno debe tener con los más vulnerables, se expresa en los municipios y gobiernos regionales. Y ese desafío, tal como le dije al Presidente, apasiona a quienes hemos entregado nuestra vida al servicio público. -Se especulaba con Claudio Alvarado, Rodrigo Ubilla. ¿Qué características vio Piñera en usted? -He tenido al interior de mi coalición, pero también con sectores de la oposición, una cordial relación republicana que va más allá de la amistad cívica, que es dialogar para conseguir grandes acuerdos. Me tocó presidir varios años la comisión de Trabajo, donde se lograron grandes acuerdos con la oposición. Y lo otro, el Presidente tuvo a la vista mi historia política: me ha tocado recorrer Chile desde Visviri hasta Punta Arenas. Siendo esta subsecretaría un vehículo para que a Chile le vaya bien a través del empoderamiento y la entrega de recursos a municipios y gobiernos locales, creo que fueron aquellas cosas las que el Presidente tuvo a la vista para invitarme y convencerme de que yo podía ser un jugador más en este gran equipo. -¿Qué le pidió el Mandatario para aterrizar de manera concreta en su gestión? -La expresión final de este empoderamiento ciudadano de las mayores libertades, oportunidades, seguridades se va a dar siempre en los gobiernos locales, y esta subsecretaría tiene que ser un vehículo para que los municipios lleven adelante los proyectos y programas que queremos impulsar a través de ellos, pero con un énfasis: el correcto uso de los recursos. -¿Cómo pretende cumplir con ese mandato? -En lo que le corresponde a esta subsecretaria, velaremos por el correcto y eficiente uso de los recursos públicos. En una mirada integral, implementar barreras infranqueables que eviten la corrupción. Por lo tanto, vamos a trabajar para desarrollar en esta subsecretaria, con los municipios y gobiernos regionales, un sistema unificado de información que permita al municipio entregar sus rendiciones, que tiene un camino: la subsecretaría, la Contraloría y el Consejo de la Transparencia. Que el ciudadano pueda mirar y decir "mi plata está bien gastada en la plaza, en el transporte público, en la seguridad de mi barrio". -¿Con qué panorama usted se encontró al llegar a la Subdere? -Sería poco responsable de nuestra parte llegar con un dedo acusador, pero es evidente que una subsecretaría de estas características, por el manejo de recursos que tiene, va a requerir de un proceso de modernización que el Presidente está encabezando, del Estado. Estamos en una primera etapa de evaluar si, más allá de la calificación de las personas, la dotación que tiene esta subsecretaría es la que efectivamente se requiere. Calificar hoy día a alguna persona o grupo de personas no me parece responsable definirlo en una conversación. Lo que sí, uno se encuentra con sorpresas. -¿Qué tipo de sorpresas? -Que independiente de la fecha de ingreso reciente, hay personas que estando a honorarios fueron traspasadas a un nivel de contrata, que tiene restricciones para un eventual término de vínculo laboral. Uno siempre respeta la jurisprudencia en materia de los tribunales, la opinión de la Contraloría, y por eso el análisis es caso a caso. -¿En qué medida eso obstaculiza su labor? -En los dos primeros días de instalación, resolvimos dos cosas. La primera, no esperar las audiencias solicitadas por las agrupaciones, gremios del mundo municipal, y convocamos el mismo lunes a la Asociación Chilena de Municipalidades y a la Asociación de Municipalidades de Chile. La segunda fue recorrer las dependencias, todas sus divisiones. Y hasta ahora hemos contado con la colaboración de todas las reparticiones, sin perjuicio de que concursos iniciados antes de que nosotros asumiéramos el 11 de marzo fueron retirados de Contraloría para el análisis de nuestro departamento jurídico. -¿Qué garantías va a dar este gobierno de que la Subdere no se va a convertir en una repartición de "operadores políticos"? -La señal es cumplir el programa de gobierno, cuidar los recursos de los chilenos. No nos va a temblar la mano a la hora de tomar decisiones para poner barreras infranqueables a la tentación de algún vicio de corrupción. -La próxima elección es la municipal, que será un test ciudadano a la gestión del Gobierno. ¿El éxito o fracaso de la coalición en esa elección puede tener algún impacto en su desempeño? -Uno está siempre sujeto a la evaluación del Presidente, y eso no es solo en fechas determinadas, si no en el día a día. No es solo las municipales, también por primera vez la elección de gobernadores regionales. Por tanto, si bien es una medición importante, no es el gran objetivo. El gran objetivo de nuestra coalición es gobernar ocho, doce o más años. "Uno se encuentra sorpresas. Hay personas que estando a honorarios fueron traspasadas a contrata, que tiene restricciones para un eventual término de vínculo laboral".
"Tendremos las municipales y por primera vez gobernadores. Es una medición importante, pero el gran objetivo es gobernar ocho, doce o más años".
