Buena noticia para el retail : Mermas de productos descendieron en 2017
domingo, 18 de marzo de 2018
Economía y Negocios Domingo
El Mercurio
Un descenso de las pérdidas o mermas de productos que afectan al retail se registró durante el año pasado en Chile, de acuerdo a los resultados que arrojó la cuarta versión del estudio Mermas del Retail, que desarrolló la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), junto con Alto Chile, y que se basa en encuestas cuantitativas y de opinión a gerentes de empresas del área prevención de pérdidas. Dicho balance -que lo presentarán en un seminario este viernes, y para el que trabajaron entre septiembre y noviembre de 2017- lo obtuvieron indagando en 14 empresas de retail , como supermercados, farmacias, grandes tiendas, multitiendas y firmas de vestuario y calzado, que en conjunto facturan del orden de US$ 25 mil millones. En el detalle, el estudio muestra que la pérdida o merma operativa se ubicó en el 1,6% -como porcentaje del total de las ventas, valorada a precio de costo-, cifra que implica un descenso frente al 1,7% que había arrojado este indicador en 2016. Este descenso permite al país acercarse a estándares manejados en países más desarrollados, por ejemplo el 1,44% que indica un reciente estudio de Estados Unidos que abarcó a 83 retailers . Llevado a valor, dicho 1,6% significaría una merma estimada de unos US$ 400 millones, considerando solo las cifras de la muestra de la encuesta. En el desglose, la mayor parte de la merma se produce en la sala de ventas, donde ocurre más de la mitad de estas pérdidas, seguido de la bodega (ver infografía). Al descomponer la pérdida total, la mayor parte (72%) corresponde a la merma que se considera "desconocida", es decir, aquella que se atribuye a robos o hurtos, o bien a errores de diverso tipo (administrativos, o con los proveedores y el etiquetado, conteo, etc.). Solo el 28% corresponde a la merma "conocida", es decir, que se conocen las causas que la provocan, como deterioro de los productos o vencimientos, etc. Ahora bien, la mayor proporción de la pérdida desconocida -si se mide por el daño económico que genera- corresponde al robo o hurto interno (46,2% de este total), seguido del robo o hurto externo (35,2%). Sin embargo, la mayor frecuencia ocurre en el ámbito de los robos o hurtos externos. El 79% de los encuestados contesta que el robo externo es muy frecuente, mientras solo el 43% lo responde así respecto del robo o hurto interno. O sea, este último es menos frecuente, pero involucra montos más altos. Al consultar a los encuestados cuál es la causa del robo o hurto interno, 57% lo atribuye a su propio personal interno, seguido del personal externo (reponedores, guardias, etc.). Respecto de las causas del robo o hurto externo, la primera que aparece, con el 71%, es la sustracción de mercaderías por parte de los clientes, seguido por turbas que atacan las tiendas (36%). Como medidas de control y prevención, las empresas destinan el mayor gasto a vigilancia no tecnológica (46%), mientras en el segundo lugar aparece el uso de aspectos más tecnológicos, como etiquetado electrónico, cámara o circuito cerrado de televisión, que se llevan el 13% de este tipo de gasto. En el tercer lugar, las auditorías sorpresa. Claro que, proyectado hacia el futuro, se ve una clara intención de las empresas de avanzar hacia un uso más intensivo en tecnología. "Fruto de estos estudios que iniciamos en 2014, las empresas tomaron mayor conciencia sobre este problema y pudieron dimensionarlo mejor. Es así como han adoptado sistemas tecnológicos preventivos que se están reflejando en la disminución de mermas. No obstante, el estudio revela que los hurtos internos y los robos desde el exterior siguen siendo las principales fuentes de mermas en las empresas. Hay que perseverar en estas estrategias e incrementar la inversión en medidas de seguridad", resume Cristián García-Huidobro, secretario general de la CCS. "Por nuestra experiencia, creemos que el retail va bien encaminado, porque están implementando medidas que tienen que ver con la gestión de información y el uso de tecnologías no tradicionales, lo que permite focalizar recursos y generar políticas de prevención más efectivas. Hemos visto una profesionalización y mayor valorización de las áreas de prevención de pérdidas en cada una de las compañías", estima Juan Cristóbal Palacios, Country Manager Grupo ALTO. Los resultados muestran que las empresas también perciben a internet y canales digitales como una creciente vía para comercializar los productos robados o hurtados. El 73% considera que esta es una tendencia creciente.
