Repliegue y contraataque
domingo, 11 de marzo de 2018
Carlos Saldivia y Eduardo Monrroy
Reportajes
El Mercurio
La ex Mandataria decidió permanecer en Chile durante este año, escribirá un libro con sus memorias, creará una fundación encargada de temas de género y desigualdad y colaborará con organismos internacionales. Otra de sus definiciones, de corte más político, se relaciona con salir a defender su gestión en el caso de que Chile Vamos endurezca las críticas.
Lo primero que hará mañana la ex Presidenta Michelle Bachelet será trasladarse hasta la tumba de su padre, en el Cementerio General. Irá, al igual que como solía hacerlo antes de asumir, acompañada de su madre, Ángela Jeria. Este lunes se cumplen 44 años de su muerte, y se espera que también asista a un homenaje que le organizan a ella y al fallecido general de la FACh en el Museo Alberto Bachelet, ubicado en el paradero 20 de la comuna de La Cisterna. Se tratará de su segunda actividad después de abandonar La Moneda. Hoy, tras pasarle la piocha de O'Higgins al Presidente Sebastián Piñera, llegará en una caravana de automóviles junto a todo su gabinete, sus ex subsecretarios y asesores presidenciales, además de sus esposas, a celebrar con un asado el fin de su segundo período en el poder. Bachelet escogió un lugar simbólico: la casona de Cañaveral, un lugar en el sector de El Arrayán donde Salvador Allende solía pasar los fines de semana junto a su entonces secretaria Miria Contreras. Libro y fundación En los últimos ocho días antes del cambio de mando, Bachelet sostuvo 50 actividades públicas, además de audiencias. En el segundo piso de La Moneda habían preparado un discurso para cada una de las actividades de las últimas dos semanas. La ex Presidenta, dicen en La Moneda, revisó los textos con atención. Parte de ellos contenían una idea fuerza: "Yo no me voy a ir para la casa". El concepto lo repitió a inicios de semana, en el programa Las Caras de La Moneda, con Mario Kreutzberger. "No me voy a quedar en mi casa tejiendo; primero, porque no sé tejer y porque las cosas me importan, y si yo puedo ayudar en algo, allí voy a estar". Incluso en su entorno familiar ha manifestado que no quiere volver a postular a cargos políticos de representación popular, pero que aquello no quiere decir que se sustraiga de la política totalmente. El mensaje de la ex Mandataria lo ha hilvanado junto a otra serie de señales, que apuntan a un denominador común: su decisión es defender su gestión en el caso de que Chile Vamos endurezca sus críticas bajo la administración Piñera. En la retina de algunos ministros aún sigue presente la imagen del ex Presidente Ricardo Lagos, quien, mientras su hijo Ricardo Lagos Weber era vocero del primer gobierno de Bachelet, guardó silencio frente a las duras críticas de la entonces oposición por su rol en el Transantiago. Es así como Bachelet decidió permanecer al menos durante todo 2018 en Chile. Entre sus primeras actividades, de hecho, está el trasladarse hasta su residencia de calle Julia Bernstein. La tarea no es del todo fácil para hacer calzar los espacios de su casa con los numerosos regalos que recibió como Presidenta. También tiene diseñada otras plataformas desde las cuales podría entrar en la escena pública. Una de ellas es un libro de memorias, que ya se decidió a escribir y el cual incluso ya tendría editoriales interesadas. Una de ellas sería Debate. Bachelet también está afinando la creación de una fundación, que estaría enfocada en temas de género y desigualdad, dos sellos que intentó marcar durante su administración. Quienes conocen el proyecto explican que será más profunda que Dialoga, un centro que no funciona hace años y que se instaló en Santiago mientras ella era jefa de ONU-Mujeres, en Nueva York. El escenario no es del todo favorable para la ex Presidenta. Si en 2014 abandonó por primera vez La Moneda con cerca del 80%, de acuerdo a Adimark, hoy su popularidad en las encuestas llega a la mitad. Bajo su administración, además, se fragmentó la Nueva Mayoría. Su última reunión de trabajo con todos los presidentes de partido fue en marzo del año pasado, por lo que desde el bacheletismo no esperan una defensa cerrada del bloque. De todas formas, una de las últimas actividades en La Moneda fue un encuentro con el presidente del PS y ex vocero de su gobierno, Álvaro Elizalde. Entre algunos socialistas ha comenzado a circular la idea de coordinar una defensa a Bachelet. Entre ellas se ha mencionado a su ex jefa de gabinete, Ana Lya Uriarte, de quien se indica que podría seguir trabajando con la ex Mandataria en el futuro inmediato para coordinar su agenda. En la familia Bachelet no ha pasado inadvertida la situación de Sebastián Dávalos, quien sigue con un juicio abierto por el caso Caval. El gobierno saliente enfrentó amplias críticas por la decisión de nombrar al fiscal Luis Toledo -que inicialmente llevaba la causa- como notario y desde Chile Vamos ya han amenazado con acusar constitucionalmente al ex ministro de Justicia Jaime Campos. En la anterior administración presumen que la situación de Campos puede abrir un flanco. En el bacheletismo estiman que Chile Vamos no arremeterá directamente en contra de la ex Presidenta -para no terminar uniendo a la oposición-, sino que de manera indirecta: se estima que la administración entrante buscará evitar la crispación del escenario político. Agenda de viajes Bachelet celebrará en agosto los 92 años de su madre. La antropóloga padeció el año pasado una enfermedad viral que aún la mantiene delicada de salud. El permanecer junto a su madre fue uno de los factores que circularon hace dos semanas en el mundo diplomático para explicar por qué la ex Mandataria no se perfilará en un cargo internacional de igual jerarquía al que ocupó antes de llegar a La Moneda. No obstante, en el bacheletismo señalan que en las próximas semanas tendrá varios viajes cortos al extranjero para dar charlas. Se trata de seminarios, invitaciones a universidades y conferencias, algunas de ellas en centros académicos de Estados Unidos. La Mandataria pasará a integrar, desde fines de marzo, una junta internacional consultiva de alto nivel sobre mediación de la ONU, que busca acercar posiciones entre países en conflicto o Estados con crisis internas. El secretario general del organismo multilateral, António Guterres, le solicitó en septiembre que aceptara participar. El comité estará integrado por reconocidas personalidades con experiencia en diplomacia preventiva. Asimismo, Bachelet liderará una comisión de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), estando encargada de desarrollar políticas de fortalecimiento de la atención primaria. Lo que se suma al cargo ad honorem de la OMS que anunció en septiembre, donde reemplazará a Graça Machel -viuda de Nelson Mandela- para comandar la Alianza para la Salud de la Familia, la Mujer y el Niño. "Son temáticas en las que me siento comprometida. Implica que podré estar en Chile, que habrá momentos en los que podré descansar. Pero voy a tener que estar pensando, trabajando, viajando", dijo esta semana. Pese a que no logró conseguir traspasarle la banda presidencial a un dirigente de su conglomerado, la ex Jefa de Estado ha mantenido el buen humor y rompió varias veces el protocolo durante las visitas que desplegó a terreno esta semana. En ocasiones usó el delantal blanco que utilizan los médicos y que usualmente ella portaba en algunas actividades relacionadas con la salud durante su mandato. En todas, sin embargo, recalcó un mensaje similar: los beneficios de su gobierno en torno a la gratuidad, la reforma tributaria, los avances en energía solar y las leyes Cholito, Ricarte Soto. También el cambio al sistema electoral binominal, la Ley de Cuotas y el aborto en tres causales. "¿Se imaginan posible 'Una mujer fantástica' 10 años atrás?", preguntó la Presidenta, al inaugurar el miércoles un centro de salud familiar en Concepción. Aludía así a la película chilena que acaba de ganar un Oscar y que protagoniza la actriz transgénero Daniela Vega. Vega, de hecho, se sentó al lado de Bachelet el jueves en un acto en Lo Prado. Un video mostró entonces los compromisos cumplidos del Gobierno. "Vamos a seguir defendiendo los derechos de las mujeres cuando sea necesario", aseguró la ex Jefa de Estado durante su intervención. Al día siguiente, en la población La Victoria, inauguró el Parque Pierre Dubois. En un momento su voz se quebró. La próxima semana es posible que Bachelet vuelva a ver la película "Una mujer fantástica", idealmente en el cine, junto a Ángela Jeria.
Bachelet escogió un lugar simbólico para un último almuerzo esta tarde con sus colaboradores: la casona de Cañaveral, un lugar en el sector de El Arrayán donde
Salvador Allende solía pasar los fines de semana junto a su entonces secretaria Miria Contreras.
La ex Presidenta decidió salir a defender su gestión en el caso de que Chile Vamos endurezca sus críticas bajo la administración Piñera. En la retina de algunos ministros aún sigue presente la imagen del ex Presidente Ricardo Lagos, quien, mientras su hijo Ricardo Lagos Weber era vocero del primer gobierno de Bachelet, guardó silencio frente a las duras críticas de la entonces oposición por su rol en el Transantiago.
