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CARACAS.- La inflación en Venezuela, medida por el nuevo Indice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), subió un 7,1% en el primer trimestre del 2008, aunque mostró una moderada desaceleración en marzo respecto a meses anteriores.
El Banco Central de Venezuela (BVC) informó hoy que el INPC de marzo se ubicó en un 1,7%, luego de registrar un 2,1% en el mes anterior y un 3,1% en enero, enfriado por menores aumentos en los precios de vivienda, transporte y algunos servicios.
"El comportamiento desacelerado de los precios durante el mes de marzo fue producto de menores crecimientos, tanto en los rubros sujetos a control de precios (de 2,0% a 1,8%) como en los no controlados (de 2,1% a 1,7%)", dijo el emisor en un comunicado.
El alto gasto público gracias a los ingentes ingresos petroleros, los controles estatales de cambio y de precios unidos a la falta de alternativas de inversión, han disparado el consumo y presionado los precios en la nación petrolera, que cerró el 2007 con la inflación más alta de la región.
Los rubros más inflacionistas en marzo fueron los de bebidas alcohólicas y tabaco, con una aceleración del 4,5%, y el sector salud, cuyos precios subieron un 3,1%.
Por su parte, los menores incrementos en restaurantes y hoteles; bienes y servicios varios; esparcimiento y cultura; transporte y vivienda habrían coadyuvado a desacelerar el indicador en marzo.
En el primer trimestre del 2007, la inflación de Caracas -anterior referente del indicador-, se ubicó en un 2,6%, luego de registrar deflación en el tercer mes del año por una sustancial rebaja en el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
El nuevo índice nacional utiliza como base diciembre del 2007 y amplía la cobertura geográfica tomando mediciones en varias áreas metropolitanas, ya que la inflación era medida tradicionalmente sólo en la capital venezolana y luego en Caracas y Maracaibo, la segunda ciudad en importancia del país.
El Gobierno ha declinado fijar una nueva meta inflacionaria para el año luego de que la anterior, del 11%, fuera desechada ante el avance de los precios en la nación petrolera, que cerraron el año pasado con un incremento del 22,5% pese a que la meta oficial era del 10-12%.