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"Hay que cambiar la ley del Banco Central"

domingo, 06 de abril de 2008

Eduardo Olivares C.
Economía y Negocios Online, Enfoques

El presidente de la Comisión de Hacienda, Eduardo Frei, considera que algunas medidas de Andrés Velasco llegaron "tarde". También pide reabrir el debate tributario, critica a Robert Kennedy Jr. y se autoproclama "protagonista el futuro".






Hay recortes de prensa sobre su escritorio y análisis económicos en sus carpetas. Eduardo Frei Ruiz-Tagle, nuevo titular de la Comisión de Hacienda del Senado, dice que ya es un “protagonista del futuro”, aunque no explicita sus aspiraciones presidenciales.

Ahora está ultraconcentrado en el mandato que le dio la Sala a su comisión para elaborar propuestas que mejoren la competitividad cambiaria.

En esta versión para internet, lea la entrevista extendida con el senador Frei.

—El Senado le pidió a la Comisión de Hacienda que usted preside algunas medidas para proponerles al Banco Central y al Ministerio de Hacienda. ¿Usted siente que el Banco central ha hecho todo lo que está a su alcance para evitar una mayor caída del dólar?
“El Senado, después de la sesión del miércoles, la primera, por un acuerdo de todos los comités y todos los senadores, ha acordado encargarle a la Comisión de Hacienda propuestas sobre el tema económico. Hemos convocado para el lunes a una primera reunión ampliada, que se va a desarrollar acá entre las 10 y las 13 horas, y en que van a participar dirigentes gremiales. Hablo del sector empresarial y exportador, como la CPC, la Sofofa, la SNA, la Asociación de Exportadores (Asoex), los salmoneros; y dirigentes sindicales, como la CUT, la Confederación Bancaria, de los mismos salmoneros.

El miércoles tenemos la segunda sesión de Sala, convocada para escuchar al ministro de Hacienda, quien no pudo asistir el miércoles pasado porque estaba de visita en Inglaterra. Y el lunes 14 tendremos una reunión con destacados economistas de todos los sectores”.

“Hemos pedido medidas. El diagnóstico lo tenemos. El diagnóstico fue claro y contundente, desde todos los sectores políticos, de que se necesita que actúe el Banco Central y que se necesita que actúe el Ministerio de Hacienda. Tenemos el compromiso en 30 días de entregar un conjunto de propuestos para la Sala, para que se discutan y se tomará después la decisión de a quién se le plantean”.

“Si uno revisa la opinión de todos los analistas nacionales e internacionales, el Banco Central tiene que ser mucho más activo de lo que ha sido hasta el minuto, mucho más”.

—¿Entonces ha sido activo?
“Creo que ha sido muy reticente. Ha sido poco activo a nuestro juicio. Queremos un Banco Central mucho más activo frente a esta situación, y por qué. Tenemos hoy un mix muy complejo: fuerte baja del dólar, aumento de la inflación, aumento del desempleo, altos costos energéticos, altos costos de los insumos agrícolas, y esto agravado por la sequía.

Ante ese mix, ponemos en serio riesgo todo el esfuerzo exportador que Chile ha hecho en los últimos 20 años. Por lo tanto, a través de esta inacción estamos poniendo en riesgo esa definición que tomó Chile ya hace más de 20 años de que nos volcaríamos al mundo globalizado, buscamos los acuerdos internacionales. Arriesgamos especialmente a los sectores exportadores no tradicionales. Sabemos que los sectores mineros, por sus altos precios, o la celulosa también, se pueden defender; pero los pequeños y medianos, no”.

“Aquí hay que tomar medidas. Y si uno mira lo que ha estado pasando en el mundo, se observa que los bancos centrales de Estados Unidos, Comunidad Europea, Inglaterra, Canadá, Suiza; los de América Latina, todos están tomando acciones. Incluso más, según el secretario del Tesoro de Estados Unidos, van a ampliar las funciones del Banco Central (Fed). Porque aquí siempre se dice que la función específica, clara y definitiva del Banco Central es la inflación…”.

—Lo dice su Ley Orgánica Constitucional.
“… Pero resulta que usted ve hoy día la situación internacional, y qué está diciendo todo el mundo. Se propone darle más poderes a la Fed. Uno ve que, ante la crisis, actúan los bancos centrales y actúan los gobiernos. Y el Gobierno de Estados Unidos dice que tomará todas las medidas necesarias para evitar una recesión y que ampliarán, incluso, las responsabilidades y obligaciones que tiene que cumplir la Fed. Y acá estamos diciendo que no hagamos nada”.

“A través de la inacción, estamos pretendiendo cambiar la matriz productiva del país”.

—¿Se pretende eso?
“Por inacción, se puede pasar a eso. Si vamos a una situación conflictiva, si vamos a un momento en que vastos sectores productivos pueden entrar en recesión… ¿por qué? ¿Por qué en otras partes sí actúan con mucha fuerza?

—Porque algunos de esos bancos centrales tienen otros objetivos. La Fed incluye el crecimiento.
“¡Ése es el punto! Cuando la Fed bajó las tasas la última vez y la llevó al 2%, qué está diciendo: ‘Velo por el crecimiento’. A lo mejor tengo una inflación más alta, pero a todas luces dice que va a evitar la recesión”.

—Pero, por ley, el Banco Central de Chile no tiene el crecimiento entre sus objetivos, y no puede actuar contra la ley. ¿Hay que cambiar la ley?
“Yo creo que hay que cambiar la ley. Pero el día en que lo discutamos… hay que actuar ahora, porque la situación la vivimos hoy”.

—¿Pero puede actuar contra su objetivo legal el Banco Central?
“No, no puede actuar contra su objetivo legal, pero sí puede tomar acciones. Si uno revisa la prensa de hoy (viernes), en Economía y Negocios vemos que hay economistas que plantean medidas para paliar los efectos del tipo de cambio. O sea, el volumen de propuestas es impresionante. Entonces uno dice por qué no tenemos la capacidad para actuar”.

Los argumentos del Banco Central

—Usted escuchó a José De Gregorio, presidente del Banco Central, sobre este tema.
“Nosotros cumpliremos con nuestro rol y con el mandato a la Comisión de Hacienda. Yo ya di algunas ideas, como que se intervenga sin avisar; el Banco de Israel resolvió actuar”.

—¿Es un ataque a la autonomía del Banco Central cuando le critican esa inacción?
“No, porque hay una situación real en el país; (lo sería) si hubiera dudas respecto del diagnóstico, pero todos en el Senado están de acuerdo. Además, cualquier decisión que se tome hoy es para los próximos meses. El impacto que hubo por la rebaja reciente de impuestos fue, a nuestro juicio, atrasada, porque es también un problema de oportunidades. Si esto se hubiera hace ocho o 10 meses, tendríamos a lo mejor una menor inflación”.

—¿No teme que, tal como ha dejado entrever el Banco Central, un remedio en este caso puede ser peor que la enfermedad?
“Entonces diríamos ‘no hagamos nada’. ¿Ésa es la definición? Quiero ser súper claro: no soy quién para darle instrucciones al Banco Central de lo que tiene que hacer. El Senado hará un conjunto de propuestas que seguramente le entregaremos y el Banco Central tendrá que analizar cada una de ellas. De lo que todos estamos convencidos es que no se puede mantener la situación como está. Hay que dar un giro”.

“Hay tantas ideas que se han presentado: emisión de deuda fiscal en moneda local; que las FF.AA. paguen sus compromisos en moneda extranjero; acceso de la agricultura al financiamiento y pago en dólares; permitir que en la operación renta todos los contribuyentes paguen sus impuestos en dólares por una única vez; crear un impuesto a la entrada de capitales en moneda extranjera. Algunos dicen que el encaje puede no ser importante ahora, pero aquí se trata también de actitudes, y que el mercado y los especuladores sepan que aquí hay decisión de actuar”.

—Usted dice que faltan medidas, pero ya se emitió deuda en moneda local, se está ampliando el margen para que las AFP inviertan afuera…
“Pero en el caso de las AFP, si usted revisa las cifras, desde hace seis u ocho meses, cuando subió la autorización para subir hasta 45%, prácticamente están usando entre el 35 y 37%. No ha pasado nada”.

—También está la medida que permite el pago de impuestos en dólares…
“¡Pero si mandaron el proyecto ahora! ¡Muy tarde! La Fed está actuando desde hace más de un año, todos los bancos centrales del mundo empezaron a actuar a fines del 2006 y todo el 2007. Hablan de cifras de 400-500 mil millones de dólares colocados en el sistema. El otro día me impresionó mucho una cifra: la banca comercial en EE.UU. representa sólo 1/5 del sistema financiero. Por eso intervienen y apoyan a los bancos de inversión. ¿Podemos permanecer impávidos ante esta situación? Ojo: yo pienso que esto debe ser una acción combinada con el Ministerio de Hacienda”.

—¿Siente que tal vez se ha impuesto de parte de las autoridades económicas una predilección por el mercado financiero antes que por la economía real?
“No tengo por qué pensar que De Gregorio y todas las personas del Banco Central no son capaces. Tienen doctorados, pero evidentemente que si usted analiza la situación real de la economía y las proyecciones que puede tener, ¿estamos en condiciones de actuar? Tenemos recursos como nunca los habíamos tenido. Además, el Banco Central tiene reservas del orden de cuánto, unos US$ 16 millones. En importaciones andamos entre US$ 40-50 mil millones, y siempre se ha dicho que el Banco Central debería tener reservas equivalentes a lo menos el 50 a 70% de un año de importaciones. Ahora tendrá el 20%, o sea que hay un espacio también ahí. En cada tema que nos metemos, vemos que hay espacio para hacer cosas”.

“Hay otro punto que planteé en la discusión en el Senado: supongamos que por la política del Banco Central se controla la inflación hacia fines de año, sin preocuparse mucho del crecimiento, pensando que eso es más de Hacienda. En ese momento el Banco Central tendría que empezar a bajar las tasas. Pongámonos al revés de EE.UU., que según los analistas ha dicho que su meta es el crecimiento, no la inflación; si EE.UU. tiene éxito, no entra en recesión y comienza hacia el tercer y cuarto trimestres a crecer, y lo mismo en 2009, significaría que la Fed comenzaría a subir la tasa. Hoy tenemos una diferencial de tasas de cuatro puntos y que puede llegar a cinco, y resulta que el próximo año nos podemos encontrar al revés, y estaríamos dos años desacoplados. ¿Cuál es el dólar de equilibrio? Está en $500-520. El punto es decir que si no hacemos nada, ¿puede seguir bajando el dólar?”.

—En sus exposiciones, José De Gregorio dijo que debido a este tipo de cambio no ha habido más alzas en las tasas de interés, porque ese nivel cambiaria ha ayudado a que no suba más la inflación. ¿Usted es de la idea de sacrificar un poco más la inflación para tener un sector exportador más competitivo?
“Es el debate que tenemos que hacer como país”.

—¿Pero cuál es su posición?
“En este momento, veamos cuál es la tendencia. Con el IPC recién informado, se está diciendo que tenderíamos a tener un 4,5% hacia finales de año. Si eso es verdad, significaría que el Banco Central no debería seguir subiendo las tasas; más bien bajarlas.

Aquí hay opiniones para todos los gustos y de todos los tipos. Lo que tenemos claro desde el punto de vista político es que hay que actuar, hay que tomar medidas, o si no pasaremos por situaciones muy complejas”.

Responsabilidad de Hacienda

—¿Cree que Hacienda también tiene algo más que hacer por el dólar?
“Como lo veo en todos los países del mundo, están actuando. Eso no es una intervención a la autonomía (del Banco Central). Me impresiona que el mismo día en que la Fed estaba bajando en 0,75 punto, el secretario del Tesoro está diciendo que se tomarán todas las medidas necesarias. Nadie dice que están interviniendo la Fed. Aquí es evidente que tiene que haber una interrelación muy profunda entre el Banco Central y Hacienda. Aquí no hay ‘la’ medida milagrosa que nos vaya a resolver esta situación, así que tiene que ser una batería de cosas”.

—¿Usted esperaría un anuncio conjunto entre Hacienda y el Banco Central?
“Sería potentísimo. Ellos determinarán cuál es la forma”.

—Usted ve inacción del Banco Central. ¿También ve inacción del Ministerio de Hacienda?
“Se han tomado medidas que van en la dirección (correcta), pero me parecen tímidas”.

—¿Se las dijo al ministro cuando se reunió con él?
“Ya el 14 de agosto del año pasado me reuní con el ministro. Le propuse disminuir el 7% de salud a pensionados; en pymes, acelerar la reprogramación de deudas tributarias, liberarlas del impuesto de timbres y estampillas, y que no paguen por las utilidades reinvertidas. Aumentar la capacitación. Propuse un subsidio eléctrico similar al del agua potable. En combustibles, le planteé reducir el impuesto”.

“Parte de eso se ha estado haciendo, pero desgraciadamente, a mi juicio, llegamos muy tarde”.

—¿Cómo evalúa la situación económica general de este año y el 2009?
“Si no tomamos acciones… Algunos dicen que la inflación será difícil bajarla; otros, que el costo de los combustibles genera un impacto si sigue alto. Que el crecimiento sería de casi 4%”.

—¿Chile puede crecer más que eso?
“Pero evidente”.

—Durante su Gobierno hubo años con crecimiento en dos dígitos.
“En la década del ’90 hubo un crecimiento promedio de casi 7,5%. Y con un cobre a cuánto, ¿a 80, a 78 centavos de dólar la libra?

—¿Qué falta ahora: audacia, reformas?
“No soy quién para estar juzgando. Lo que digo, y es la opinión unánime de los políticos y los analistas nacionales y extranjeros, es que Chile no puede permanecer mirando esta situación sin hacer nada. Como presidente de la Comisión de Hacienda haré este trabajo y antes de fin de mes le presentaré a la Sala un conjunto de medidas. Hablaremos con todos los actores gremiales, sindicales, sociedad civil; nos reuniremos con un grupo destacado de economistas”.

“Ahora, no estamos en un país quebrado. Es un país sin deuda externa, que tiene reservas del Estado de Chile que a diciembre eran US$ 21 mil millones y en cualquier momento llegaremos a los US$ 30 mil millones. Estamos con una bolsa gigantesca. Tampoco vamos a decir que gastemos como loco. Políticamente tenemos que ser activos”.

—¿Cómo evalúa la gestión de Hacienda ante esta avalancha de recursos?
“No es mi rol estar juzgando al ministro, pues eso lo debe hacer la Presidenta. Los secretarios de Estado son sus funcionarios de confianza. Chile es un país que está mejor que nunca desde el punto de vista macro, pero tenemos esta situación compleja. Hay aspectos, como el petróleo, sobre los cuales no tenemos nada que hacer, pero hay otros, como la energía, en que tenemos mucho que hacer. O hay que discutir el tema de los impuestos. Porque siempre dicen que los bajemos o no los toquemos…

—O no discutamos.
“O no discutamos. Bueno, a lo mejor llegó el momento de discutir el tema tributario en Chile. Así como otros países con mucha audacia han dicho que se van a una tasa plana, sea usted empresa, consumidor de IVA o particular, tendrá una tasa estable, y así se evitan elusiones. A lo mejor es el momento de hacer ese debate”.

—Pero se cerró el debate este año.
“Pero a lo mejor es el momento de hacerlo, porque, si estamos en una situación difícil, lo peor sería negarse a analizar todas las alternativas. Estoy pidiendo que analicemos todas las alternativas”.

—El próximo es un año electoral. ¿Siente que este debate tributario se instalará sí o sí en las campañas?
“Puede que se instale. Pero cuando uno está en una situación de dificultad y ve que hay grandes sectores económicos que están en grandes dificultades, que hay sectores productivos que están paralizando, que hay desempleo creciente, ¿podemos actuar? Sí, podemos. ¿Hay medidas? Muchas medidas que podemos tomar. Analicémoslas, discutámoslas todas y no nos cerremos a las ideas. A lo mejor nos podemos meter en un debate sobre todo el sistema tributario chileno. Unos dirán que estamos en el tercer año del Gobierno y hay elecciones, pero a lo mejor, si ya se produjo un consenso para el tema previsional o se está viendo uno en la Comisión de Equidad, ¿por qué no podemos, en un momento así, cuando usted ve que en el Senado todas las fuerzas políticas, todas, hablaron del tema, para hacer un gran acuerdo? Dentro del mix de propuestas, e igual que en el tema energético, no me cierro a ninguna alternativa”.

—¿La Democracia Cristiana debería liderar este debate tributario el próximo año?
“Miremos a corto y a largo plazo”.

—En el corto plazo estarán las propuestas que haga la Comisión de Hacienda. ¿Y el próximo año?
“Desde el punto de vista político, sería mucho mejor que un gran acuerdo de este tipo se hiciera este año. Estamos recién en abril. Quizás se concluya que no es el mejor momento para meterse en un gran debate tributario, pero algunas correcciones se pueden hacer. Por ejemplo, el senador Guillermo Vásquez tiene una serie de iniciativas muy concretas respecto de casos tributarios específicos que se pueden corregir”.


Críticas energéticas

—Usted ha mencionado el aumento de los costos energéticos. ¿Cómo se han hecho las cosas en esta materia?
“Hemos criticado el costo de la energía en los últimos dos o tres años. Estábamos de US$ 20 a 30 por MWh (precio nudo), y ahora estamos cerca de los US$ 90, pero el precio del costo marginal de energía ha llegado a los US$ 270 por MWh. Resulta que Chile durante muchos años no ha tomado decisiones energéticas, y seguimos discutiendo y analizando, y no tomamos decisiones. Leo la prensa y veo que hace una semana Brasil, Argentina y Bolivia deciden hacer un programa hidroeléctrico conjunto por 12.000 MW, que son entre cuatro y cinco veces Aisén. El jueves el Presidente de Ecuador dice que construirá una central de 1.500 y otra de 1.000 MW. Lo dijo aquí en el Senado, cuando vino, ante la cara no muy entusiasta de algunos senadores que estaban ahí. Dijo que ellos no renunciarían jamás a usar todo el tipo de energías que tienen”.

—Durante su Gobierno usted fue de la misma opinión.
“Y por eso tomamos las decisiones y se construyeron las centrales hidroeléctricas. Cuando me dicen que me centré en el gas, no, yo hice centrales hidráulicas, centrales a gas; si había lo del gas, se hizo; si había centrales a carbón, también”.

—Sin esas inversiones, ¿cómo estaríamos?
“Con racionamiento. Sin las centrales hidráulicas que tanto me criticaron, hoy ya estaríamos en racionamiento eléctrico y el año pasado también. Yo veo que en todos los países están haciendo las inversiones y nosotros tenemos que tener independencia energética. Tal vez lo único importante que se ha hecho son las dos plantas de GNL, que nos ayudarán a tener un abastecimiento más diversificado. Pero viene el tema nuclear.

Todos los países hacen energía nuclear. Japón, Canadá, Francia lo hacen. Hay más de 460 plantas en el mundo. Los países han recuperado sus plantas nucleares: Suecia, Australia, Nueva Zelandia, países que uno no va a pensar que están destruyendo su naturaleza”.

“Pero vienen empresas a invertir en el sur a hacer centrales de pasada y se dice ‘no a las centrales de pasada’. Y, como decía un senador, ¿quién financia todos los letreros de ‘Patagonia (sin represas)’? ¿Chilenos o extranjeros? Y resulta que viene el señor Kennedy y nos dice: ‘Ustedes no pueden hacer centrales hidráulicas’. Pero Canadá tiene 32 líneas de alta tensión, y le vende 40-45 mil MW al año a Estados Unidos, más de tres veces toda la capacidad instalada de Chile. El otro día un empresario dijo que no podíamos hacer líneas de alta tensión, y yo no conozco a ningún país del mundo que no tenga líneas de alta tensión. ¿Cómo llega toda esa energía a EE.UU.?: por líneas de alta tensión de hasta 2.000 kilómetros. Entonces es una frescura venir a decirnos aquí que no hagamos lo que ellos han hecho”.

—¿Eso implica no escuchar a los ambientalistas?
“Evidente. Pero si todas las centrales tienen que hacerse con respeto al medio ambiente, pero no me vengan a dar lecciones. Estados Unidos es un país que jamás ha aceptado los acuerdos de Kioto, que no tiene ningún tipo de restricción, que gasta como país en guerra; el consumo de cualquier ciudadano americano es a lo menos seis u ocho veces el consumo de un latinoamericano”.

—Robert Kennedy Jr. (vocero de la ONG Consejo de Defensa de Recursos Naturales) no vino como representante del Gobierno de Estados Unidos.
“Bueno, pero EE.UU. está haciendo plantas de etanol”.

—O sea que usted plantea que él debería combatir las medidas de su país y no venir acá a hacerlo.
“Exacto. Todos los países están en eso. China es la que construye más centrales a carbón. También la de las Tres Gargantes, que es 27 veces Ralco y Pangue sumados. Acaba de comprarle a Francia 10 mil millones en plantas nucleares. Aquí cualquiera iniciativa que se hace en materia energética, sea carbón, (se dice que) contamina, y lógico que contamina; si es hidráulica, no quieren; si es nuclear, que no se puedan hacer los estudios. Si empiezan a hablar de las geotérmicas, no, que no pueden perforar los géisers. ¿Qué quieren? ¿Que paguemos la energía más cara del mundo? El presidente de Endesa, cuando reinauguraron la planta de Quillota, la ampliación, dice que hoy las empresas chilenas pagan el 70% de sus costos en energía”.

—¿Ha notado un cambio de discurso con este gobierno a diferencia del anterior?
“Ahora último ha habido más actividad, pero apurémonos. ¿Cuánto se demoran los estudios de impacto ambiental? ¿Un año, dos años? Dicen que el estudio de impacto ambiental tiene que demorar seis meses, y a veces se tardan hasta mil días. Eso también está impactando fuertemente al sector exportador”.

—¿La campaña de ahorro energético es un buen paliativo?
“Es un buen paliativo ante la emergencia en que estamos. Pero se siguen instalando centrales térmicas y unidades de respaldo todas a diésel, y hemos multiplicado por 15 veces el consumo de diésel para energía”.

Visión política

—¿Usted es precandidato a algo?
“Soy presidente de la Comisión de Hacienda y espero hacer muy bien mi pega, porque creo que el país necesita en estos momentos actuar con rapidez para no tener problemas en los próximos 10 años. Respecto de candidaturas, este año es el de los alcaldes y concejales.

Estamos en abril y todavía no hemos proclamado a nuestros candidatos, todavía estamos discutiendo. La semana pasada, en Osorno, proclamamos a todos los candidatos. No pueden seguir esperando. Quedan 24 semanas para la elección y todos estamos entretenidos en la campaña presidencial, y tenemos olvidados a nuestros alcaldes y concejales. Después de la campaña municipal, ahí conversemos el tema presidencial con tranquilidad y hagámosle propuestas al país. Primero tenemos que hacer propuestas, ideas y proyectos. Yo he planteado ideas claras respecto del tema energético y otros cinco o seis temas que Chile necesita resolver con grandes acuerdos”.

—¿Y dice que no está como José Miguel Insulza, quien reconoce que está “disponible”?
“Me carga la palabra ‘disponible’”.

—Dispuesto, entonces. O “protagonista del futuro”, como dijo usted mismo.
“Y ya soy protagonista. Lo dije en 2005 y sigo siendo protagonista. He sido presidente del Senado con el reconocimiento de todos los sectores. Ahora estoy en la Comisión de Hacienda. Sigo siendo protagonista. Dije que iba a ser protagonista del futuro: sigo siendo protagonista”.

—¿La relación con Soledad Alvear está institucionalmente bien, y personalmente más o menos?
“Institucionalmente bien. Tenemos una discrepancia respecto de los procedimientos que se han hecho en el partido. Yo era partidario de tener una mesa integrada y no se aceptó; soy partidario de tener propuestas, porque si no ganamos la elección municipal, no podremos invocar nuestro mejor derecho (presidencial). Yo creo que el partido tiene que sumar y no restar, y hoy estamos restando y no sumando”.

—¿Partidario de primarias o de una elección del candidato presidencial de otro tipo?
“Los partidos decidirán. Yo siempre he sido partidario de primarias”.

—¿Qué opina de aprobación de la acusación constitucional contra la ministra de Educación, Yasna Provoste?
“No me pronuncio, porque soy jurado. Lo diré el día en que me corresponda votar en el Senado”.

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