NUEVA YORK.- Los precios del petróleo comenzaron la semana en fuerte alza este lunes en Nueva York, ganando más de tres dólares, como consecuencia de una nueva corrida de los inversores hacia las materias primas, que se cotizan más baratas a causa del contínuo deterioro de la moneda estadounidense.
En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de "light sweet crude" para entrega en mayo terminó en US$109,09, en alza de US$2,86 en relación al viernes. El precio del oro negro alcanzó así su nivel más alto desde el 18 de marzo.
En Londres, el Brent del mar del Norte para entrega en mayo ganó US$2,24 para cerrar en US$107,14, luego de alcanzar US$107,50 en sesión.
"El mercado está en tendencia ascendente y quiere volver a sus niveles de mediados de marzo", explicó Eric Wittenauer, analista del gabinete A.G Edwards.
Según Phil Flynn (Alaron Trading), la nueva firmeza del barril de crudo se debe al retorno de los fondos especulativos a los mercados petroleros.
"Una parte de las ganancias logradas hoy proviene de los inversores, que quieren protegerse de un incremento de la inflación, que debería continuar bajo los efectos de un dólar débil y de perspectivas de reducción de las tasas de interés estadounidenses", subrayó Mike Fitzpatrick de MF Global.
En general, cuando el dólar se debilita, el petróleo, cotizado en dólares, es más barato para los inversores que poseen otras monedas.
El euro se negocia actualmente a cerca de US$1,57 por unidad, cerca de sus niveles más altos desde su lanzamiento en 1999. La posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) estadounidense baje nuevamente sus tasas de interés mantiene al billete verde en retroceso ante las principales divisas, según los analistas.
"Mientras el dólar se mantenga bajo en relación al euro, el precio del barril de petróleo se negociará entre US$100 y US$110", estimó Flynn.
Los precios del petróleo habían alcanzado US$111,80 -un récord absoluto- el 17 de marzo, impulsado por una llegada masiva de fondos especulativos, alentados por el hundimiento de la divisa estadounidense en relación a la moneda única europea.