La discusión en torno a la brecha salarial ha vuelto a tomarse la agenda, porque, entre otras cosas, el proyecto de nueva Constitución busca garantizar igualdad en sueldos entre hombres y mujeres que realizan funciones similares. El ingreso mediano mensual de las ocupadas en Chile ha ido creciendo, pasando desde $190 mil a $300 mil entre 2010 y 2016. El de los hombres ha subido desde $249 mil a casi $400 mil. Con ello, las mujeres ganan hoy 25% menos que los hombres, según cifras del INE. "Que las mujeres ocupadas tengamos un ingreso mediano mensual que apenas alcanza tres cuartos del ingreso mediano mensual de los hombres es muy grave", asegura Alejandra Sepúlveda, directora ejecutiva de ComunidadMujer. Esto, dice, implica que si ellos trabajan ocho horas diarias, las mujeres tendrían que hacerlo 10 para tener los mismos salarios. Para el subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz, "la brecha salarial entre hombres y mujeres no se soluciona por inercia, se necesita voluntad política". Añade: "Se requiere intervención de leyes y políticas públicas; si no, la brecha tardará décadas en disiparse". Las brechas se acentúan por tipo de empleo. Las mujeres que trabajan por cuenta propia ganan 52% menos que los hombres con el mismo tipo de empleo. Para Cecilia Cifuentes, directora ejecutiva del Centro de Estudios Financieros del ESE Business School de la U. de los Andes, "el que la brecha se mantenga tan elevada tiene que ver probablemente con un menor número de horas trabajadas por parte de las mujeres, debido a que tienen mayores responsabilidades familiares". Juan Bravo, de Clapes UC, dice que en los empleos por cuenta propia, "la mayoría de los hombres lo hace a jornada completa, mientras que la mayoría de las mujeres por cuenta propia trabaja a jornada parcial".