lunes, 19 de febrero de 2018
Economía y Negocios Online
Claudia Marfin Socia VirtusPartners
Ha pasado una semana desde que se anunciara el primer gabinete del Presidente Piñera y probablemente uno de los nombres que más llamó la atención fue Alfredo Moreno en Desarrollo Social. ¿Un líder de los empresarios en un ministerio dedicado a los más desposeídos?
Para nosotros -como parte del equipo del 3xi- esto no fue sorpresa, sino la continuación lógica de un camino iniciado casi un año. Cuando partimos con un equipo de liderazgo con pares improbables (CPC, ASECH, empresas B entre otros), compartiendo un sólo propósito: hacer cosas por el bien de Chile.
Después de cinco encuentros con más de 500 asistentes en total, una de las lecciones más fuertes fue que la diversidad es LA forma de llegar a grandes logros.
Una lección que las empresas debieran estar mirando, porque está claro que desde el Ministerio de Desarrollo Social van a pasar cosas importantes para Chile. ¿Y las empresas? ¿Serán capaces de seguir esta senda?
El 3xi consiguió tremendos logros entre privados y públicos. Logros concretos como las 1000 personas que podrán al fin operarse de cataratas y que llevaban años esperando.
Está claro que la diversidad aporta. Tremendamente. Los equipos con personas que piensan de forma divergente resuelven problemas mejor, según las conclusiones de muchos expertos y estudios, como Teams Solve Problems Faster When They’re More Cognitively Diverse (Reynolds y Lewis en Harvard Business Review). No sólo me refiero a diversidad de género: también de etnia, edad; distintos esquemas mentales.
En las empresas este concepto se está alzando como una tendencia fuerte en términos reputacionales; sin embargo falta mucho para que llegue a ser considerado un ingrediente clave en la productividad. La diversidad no debiera ser una moda, sino una tendencia estructural de crecimiento.
Estudios globales han demostrado que las compañías con mayor diversidad de género -por ejemplo- tienen un desempeño 15% mayor en muchas variables financieras. Un estudio de la Asociación Americana de Sociología, determinó que por cada 1% por ciento de crecimiento en la tasa de diversidad de género y étnica en la fuerza de trabajo de una empresa, hay entre 3% y 9 % de incremento en las ventas.
Pero incluir personas distintas en un equipo tiene un costo grande para el líder. Porque es esta persona la que va a determinar si este equipo cumple o no con llegar a grandes logros. Según un reciente estudio de Gallup, el líder en Estados Unidos profundiza el nivel de compromiso del equipo y algunos resultados de como la rentabilidad y la productividad. La investigación demuestra que los líderes son responsables de hasta el 70% de la variabilidad entre las puntuaciones de compromiso de los empleados. Y con personas distintas, conseguir compromiso exige varias habilidades poco desarrolladas aún en nuestros gerentes, presidentes y directores.
Nosotros en Virtus Partners tenemos una herramienta potente para ayudar a los altos ejecutivos a ser un líder 3,0, como los que se están requiriendo ante los cambios de la cuarta revolución industrial. Esta es la “Matriz Top Team Effectiveness” que permite que los equipos ejecutivos conozcan su efectividad y el nivel de concordancia entre sus percepciones y las de sus reportes directos. Se basa en una encuesta aplicada a más de 1200 personas en Chile, de las cuales el 18% corresponde a directores y el 82% a sus reportes directos (C level). En diversas empresas locales que son líderes en sus rubros, se observa que la mayoría de altos cargos tiene gran espacio para mejorar en el alineamiento con la estrategia, las interacciones entre las personas y la renovación hacia el futuro.
Avanzar hacia este liderazgo inclusivo de equipos diversos es un must: cada vez es más importante para el mercado.
Hace unas semanas se dieron a conocer las empresas más diversas del EEUU, un ranking realizado por Forbes y Statista; entrevistaron a más de 30.000 empleados durante el mes de agosto de 2017. La muestra consideró variables como si las empresas tienen departamentos responsables de promover la diversidad, por ejemplo. La ganadora fue Northern Trust, una administradora mediana de activos de terceros con larga tradición (fundada en 1889) en Chicago. Interesante será no perder de vista sus logros. Tampoco los del Ministerio de Desarrollo Social.
