miércoles, 14 de febrero de 2018
Economía y Negocios Online
Valor Futuro
Wall Street estaba en terreno positivo a media sesión, con un avance del 0,20% en el Dow Jones de Industriales, superando aparentemente las dudas que marcaban la jornada tras conocerse el dato de la inflación de EEUU al cierre de enero.
En el ecuador de la sesión, el Dow Jones de Industriales, el principal indicador del mercado, avanzaba 49,94 puntos, hasta 24.690,39 enteros, mientras que el selectivo S&P 500 subía un 0,64% o 17,04 puntos, hasta 2.679,98 unidades.
Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan las más importantes firmas tecnológicas, avanzaba un 1,16% o 81,55 puntos, hasta 7.095,06 enteros.
El único sector que retrocedía a media sesión era el de las empresas de servicios públicos (-0,32%), mientras que las ganancias más importantes las tenían el de materiales básicos (+1,35%), el tecnológico (+0,94%) y el financiero (+0,73%).
De los treinta títulos incluidos en el Dow Jones, los que más subían a media sesión eran los de Nike (+1,96%), el grupo bancario JPMorgan Chase (+1,66%) e IBM (+1,61%).
Los retrocesos mayores dentro de ese grupo los tenían Procter & Gamble (-1,35%), la petrolera ExxonMobil (-1,10%) y McDonald`s (-0,96%).
Desde antes de que comenzaran las operaciones daba la impresión de que la sesión iba a ser negativa tras conocerse que el Índice de Precios al Consumo (IPC) de enero subió un 0,5% en Estados Unidos, por encima del 0,3% que habían anticipado los analistas.
Los futuros del Dow Jones anticipaban una caía superior a los 200 puntos, y los primeros minutos de la sesión indicaban un claro retroceso, pero poco después el mercado entró en una etapa de dudas, hasta que el panorama fue aclarándose a media sesión.
Wall Street ha venido reaccionando negativamente ante el temor de que aumente la inflación y fuerce a la Reserva Federal (Fed) a revisar su política de aumentos graduales en las tasas de interés, y esas preocupaciones desataron las caídas que comenzaron el 2 de febrero.
Pero una vez conocidos hoy los datos de la inflación, el análisis que hizo Wall Street no fue tan negativo como se pensaba, y algunos comentaristas consideraron que en los últimos días se había exagerado el efecto que podría haber.
Por un lado, recordaron que la inflación interanual alcanzó en enero el 2,1%, por encima del 2% de la meta fijada por la Fed, pero, a la postre, exactamente en el mismo nivel que se había quedado en diciembre pasado.
Por otro lado, gran parte del impacto del aumento del IPC de enero estuvo ligado a la subida en los precios de los combustibles, por lo que los analistas consideran que el dato final no es especialmente preocupante.
Además, el país continúa con buenos datos macroeconómicos y las empresas siguen anotando unos beneficios mejores que lo esperado, por lo que los temores que se iban acumulando en los últimos días están reduciendo su impacto en la evolución del parqué neoyorquino.
Y unido a ello, las fuertes caídas registradas la semana pasada en el parqué neoyorquino han colocado los precios de las acciones en precios que han despertado el apetito de muchos operadores, y ese ha sido el motivo de los avances de las últimas tres sesiones.
Aunque los tres principales indicadores parecía que se iban a mantener en territorio positivo después de los descensos iniciales, las dudas surgieron de nuevo poco antes de la media sesión, ligadas al nivel del rendimiento en los bonos del Tesoro.
El de referencia, a diez años, que estaba cerca de los niveles de hace cuatro años, llegó a tocar hoy el 2,904%, superando por primera vez desde hace cuatro años la barrera del 2,90%, aunque poco después de tocar ese nivel tuvo una corrección a la baja, y el parqué entró de lleno en una tendencia positiva.
En otros mercados, el petróleo de Texas subía a US$ 59,43 el barril, el oro subía con fuerza, hasta US$ 1.350,7 la onza, y el dólar ganaba terreno ante el euro, que se cambiaba a US$ 1,2402.
