Dólar Obs: $ 943,62 | -0,43% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.266,94
IPC: 0,40%
Tras presiones del Gobierno, el 80% de las bencineras bajó sus precios

jueves, 27 de marzo de 2008

G. ORELLANA, C. GUTIÉRREZ y F. CASTILLO
Economía y Negocios, El Mercurio

Recorrido de Economía y Negocios por las calles de la capital verificó que una gran mayoría de las bencineras bajó en hasta $52 por litro las tarifas de los combustibles.

Pese a las advertencias de que no harían efectiva la reducción de precios, la gran mayoría de las estaciones de servicio de Santiago debió ajustar sus tarifas a la baja, en concordancia con la reducción del impuesto específico decretada por el Gobierno y que es ley desde el martes pasado.

Según explicó el presidente de la Asociación de Distribuidores de Combustibles (Adico), la fuerte presión ejercida por el Ejecutivo fue la principal razón para que variaran su postura.

El martes, el presidente de Adico, Fernando Rodríguez, señaló a "El Mercurio" que la baja de $52 por litro -debido a una reducción de 25% del impuesto específico a las gasolinas- podría hacerse efectiva recién el jueves, debido a que ése es el día en que, de acuerdo al mecanismo semanal de variación de precios, las rebajas o alzas se aplican.

¿Por qué entonces se adelantaron? "Esto se debe a que los mayoristas tuvieron que internalizar los nuevos valores, asumiendo la pérdida que significa vender $50 más barata la bencina que compraron por sobre el precio de venta. Acá hubo una presión indebida del Gobierno", dijo ayer Fernando Rodríguez.

El dirigente señaló, además, que los clientes también exigieron las rebajas, lo que acusa al llamado público hecho por el Gobierno. "Cuando una autoridad sale con prepotencia a presionar e instigar a la opinión pública en contra de las estaciones de servicio, mucha gente salió a reclamarles a los bomberos, que no tienen nada que ver", señaló.

Consignatarios
Según Adico, el 80% de las estaciones de servicio del país corresponde a consignatarios, es decir, empresarios pequeños que mantienen estaciones de servicio y que venden gasolinas por cuentas de terceros. Un porcentaje menor es propietario de estaciones "sin bandera" (que compran directamente a Enap y comercializan en estaciones propias) y sólo unas pocas son estaciones propias de las grandes cadenas, como Shell, Esso, Copec y Terpel.

En un recorrido por Santiago entre las 11.00 y las 14.00 horas de ayer, Economía y Negocios constató que más del 90% de las bombas de bencina hizo efectivas las rebajas de los precios de combustibles decretadas por el Gobierno.

El grueso (60%) de las estaciones verificadas redujo sus valores del orden de $35 a $45 para las bencinas de 93, 95 y 97 octanos, las que en promedio quedaron en $538, $557 y $577, respectivamente.

Sólo dos estaciones de servicio de las 30 incluidas en el recorrido por la capital aplicaron la baja total de $52, llevando así en $513 la gasolina de 93, en $525 la de 95 y en $537 la de 97 octanos.

Sin embargo, estaciones de servicio como la JLC de Mapocho con General Velásquez -que normalmente es la que tiene los precios más bajos- mantuvieron los valores del pasado lunes, es decir, la bencina de 93 octanos en $569, la de 95 en $574 y la de 97 en $586.

El ministro vocero del Gobierno, Francisco Vidal, evitó polemizar y llamó a los chilenos a preferir las estaciones más baratas. "Los chilenos tienen que ayudar a que bajen más, y la forma que bajen más es buscando las bencineras donde esté más barato", dijo.

Presidente de Shell Chile: "No entiendo por qué alguien del Gobierno puede decidir si un precio sube o baja"
Rodrigo Infante, presidente de Shell Chile, afirma que en una economía de libre mercado, quien debe decidir si el precio es o no justo no es el Gobierno, ni ninguna asociación en particular, sino el consumidor.

-¿Por qué no se reflejó inmediatamente la rebaja en los precios de la bencina?
"Nosotros vimos lo que salía publicado en el Diario Oficial cuando comenzamos a trabajar el día martes. No hubo un comunicado anterior de que iba a salir en esa publicación y de que había que prepararse para eso. Y luego salió alguien en la televisión diciendo que había que bajarlo ahora".

-¿Qué opina de este conflicto que se armó respecto del alza y baja de precios?
"Partamos de la base de que Chile funciona sobre la base del libre mercado, en donde las decisiones de precio también son libres. Entonces, no entiendo por qué algún personero puede decidir si un precio puede subir o bajar. Los precios en una economía de libre mercado los fija el mercado".

-¿Usted cree que fue poco seria la forma en que manejó esto el Gobierno?
"Yo no puedo emitir un juicio de ese tipo, pero si se buscaba que el reflejo fuese a las cero horas, habría sido ideal que comunicaran -al menos a nuestra compañía- que iba a salir publicado en el Diario Oficial el día martes. Así podríamos haber tenido un plan de acción y la implementación habría sido más expedita".

"Tampoco hubo una aclaración sobre cómo se trataban los impuestos específicos que estaban en los stocks existentes para las distribuidoras, que ya venía con una carga de impuesto de 6 UTM (por metro cúbico de combustible, equivalente a $208 por litro).

-¿Y qué tratamiento se les debe dar a los stocks existentes?
"De eso no tenemos información. Pero en Shell decidimos bajar los precios, lo que va a significar una pérdida aún no cuantificada para la compañía. El martes, durante el día introdujimos los cambios en los sistemas, y eso reflejó una reducción del precio en los surtidores a las cinco de la tarde de ese día".

-Pero el Gobierno dice que no hay problemas cuando hay que subir los precios...
"Eso no es correcto. Nosotros como compañía, cada vez que hay un cambio de precio, lo hacemos a la misma velocidad: el alza y la baja. El negocio de Shell no es especular con diferencias de inventario, sino vender más combustible en este país a precios competitivos".





 Imprimir Noticia  Enviar Noticia