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VALPARAÍSO.– Para aumentar su capacidad a 18 millones de toneladas -que es el doble de la carga que actualmente moviliza-, el puerto de Valparaíso necesita duplicar sus muelles y áreas de respaldo. Como primera medida, en un programa de mediano plazo, se pretende quitarle terrenos al mar, tal como se hizo a principios del siglo XX.
Germán Correa, presidente de la Empresa Portuaria Valparaíso (EPV), confirmó que en agosto o septiembre se llamará a licitación para entregar en concesión tanto la construcción como la operación de las 18 hectáreas nuevas que tendrá el puerto, que saldrán de su penetración al mar -desde el actual espigón (sector del muelle Prat)- hasta 730 metros hacia el nororiente, altura de Edwards (una de las calles laterales de la Plaza Victoria).
La longitud que tendrá esa expansión, así como las características de la construcción misma, serán determinadas por los estudios del Instituto de Hidrodinámica Aplicada (INHA) de Barcelona, España, que precisará las condiciones de oleaje del área protegida por el molo de abrigo.
Señaló que tales antecedentes son imprescindibles para determinar el modelo de negocio y la magnitud de la inversión necesaria. Si bien se espera que las obras estén terminadas y entren en operaciones en enero del 2011, de los resultados de los estudios podría determinarse un probable desarrollo en etapas.
El ex ministro del gobierno de Eduardo Frei hizo notar que no obstante que las proyecciones estimaban que el puerto de Valparaíso presentaría crecimientos de carga del 6 al 7% anual, en 2006 el movimiento de contenedores creció en 38%; en 2007, en 22%, y en los meses de enero y febrero del presente año ya alcanzó 12%.
El presidente de EPV insistió en la necesidad de establecer y reservar mediante una ley los terrenos que requerirá Valparaíso para su desarrollo portuario de los próximos 40 o 50 años. Dijo que el planteamiento se formuló al Gobierno a través del Sistema de Empresas Públicas (SEP), que comparte la inquietud, por lo que los ministerios respectivos debieran presentar un proyecto de ley al Congreso.
Frente al muro de contenedores que volvió a interponerse entre el borde costero y la ciudad, Correa señaló que Valparaíso tiene que asumir que es puerto y que esa realidad se acrecienta con el aumento de la carga.
Sostuvo que el compromiso del Gobierno de asegurar un acceso ciudadano al mar se logrará con el proyecto turístico inmobiliario Puerto Barón.
Anticipándose a las inquietudes laborales que podrían surgir por la próxima licitación del Terminal Dos, Correa informó que se concordó con el subsecretario del Trabajo que a partir del viernes se constituirá en Valparaíso una mesa de trabajo, en la cual EPV y los dirigentes gremiales comenzarán a analizar los costos sociales del plan y las eventuales indemnizaciones.
Correa dijo que cuando se está entrando en tierra derecha en el proceso de licitación, "es fundamental tener resuelto esto".