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El libro "Más que un equipo todo un pueblo":

Las páginas que narran el peculiar derrotero de Palestino

viernes, 09 de febrero de 2018

Claudio Herrera
Deportes
El Mercurio

La publicación ofrece la nebulosa de dos fundaciones, el fabuloso legado del "Muñeco" Coll, las peripecias dirigenciales para evitar varios descensos, la tentación de reubicar al club en provincia o fusionarlo y un anecdotario abultado y sabroso.



El historial de Palestino tiene sucesos realmente inverosímiles. En el torneo de 1954, ante Rangers (3-3) en Santa Laura, el árbitro Raúl Iglesias tuvo un altercado con el guardalíneas Joaquín Castro por una apreciación de un off-side y el juez terminó expulsando a su colaborador. Tal cual. El mismo Iglesias, al año siguiente, en medio del choque con Magallanes perdió la vida tras sufrir un ataque cardíaco. Estas joyas aparecen en "Más que un equipo todo un pueblo", el flamante libro que en 392 páginas resume los casi 100 años del club.

La iniciativa de recopilar el derrotero "árabe" nació de cuatro hinchas, encabezados por Cristián Gidi, y ejecutada por el historiador Sebastián Salinas, del Centro de Estudios Árabes de la Universidad de Chile. "Sentía que como hincha le debía algo al club", explica Gidi.

La génesis del club ofrece discordia, porque algunos postulan que nace en 1916. "Dos nombres, dos fundaciones", se llama el capítulo sobre el entredicho. "El 25 de marzo de 1916 se crea el Club Sportivo Palestina, pero desde la década del 20 en adelante siempre se habla de la fundación en 1920 (8 de agosto), incluso cuando el club organiza la 1ª olimpiada árabe en 1933. Llegamos a la conclusión de que la definitiva es la del 20. El club parte con ramas de atletismo, tenis, natación y baile", expone Salinas

"La rama de fútbol existía desde antes, pero toma fuerza recién a fines de los 40, cuando ocurre la partición de Palestina por la ONU. Ahí, un grupo de jóvenes descendientes árabes, liderado por Raúl Hasbún, el cura, organiza la rama, con el objetivo de que el nombre de Palestina no desaparezca y como símbolo de la injusticia que viven los palestinos en su tierra. De ahí, el equipo toma un impulso que lo lleva a ser aceptado en Segunda en 1952, gracias a las gestiones de Hasbún con el cura Lizana (dirigente de Iberia y promotor de la categoría), porque había otros equipos con más historia y trayectoria esperando ser integrados", añade el historiador.

Un relato del ex dirigente Enrique Atal da cuenta de las peripecias para formalizar el aterrizaje en el fútbol rentado. "Nos exigieron (desde la Asociación Central de Fútbol, ACF) las fichas de los jugadores, que no teníamos, lógicamente por no existir el club. Con un fotógrafo callejero de Franklin sacamos 72 fotos de gente del barrio y los presentamos como nuestros defensores", contó.

"Muñeco" eterno

Entre los jugadores más relevantes aparecen inconfundibles los nombres de Oscar Fabbiani (artillero máximo, con 186 goles oficiales), Elías Figueroa, Manuel Rojas, Manuel Araya y Rodolfo Dubó (más partidos en el club, 463), entre otros, pero ninguno en la dimensión de Roberto Coll, emblema del título de 1955.

"Después de tanto investigar, estoy seguro de que Coll es el extranjero más importante que pasó por el fútbol chileno. Muchos se quedan con la espectacularidad del "Charro" Moreno, que sacó campeón a la UC en el 49, pero después él volvió en el 52 y nadie se acuerda. El "Muñeco" jugó del 54 al 68 en Palestino, hasta los 43 años. Un caballero, fue el segundo goleador del club sin ser atacante (138 tantos). Murió en enero de 2013, la familia no quería que se supiera mucho. Ellos tienen un recuerdo triste de Chile, porque acá se les muere su único hijo hombre, Robertito, afectado de leucemia en 1961. Después de eso optó por irse a Argentina, pese a que Palestino le regaló una casa", narra Salinas.

¿Fusión?

Los intentos por sacar al club de Santiago fueron repetidos. Antofagasta Portuario lo tentó en 1967 y San Antonio fue a la carga en 1982, ofreciendo una alianza con el SAU, comprometiendo un piso de socios y mayor aforo de local. El experimento no prosperó. Un año antes, el presidente de la ACF, Abel Alonso, propuso asociar a los tres equipos de colonia bajo el nombre de un nuevo club: Real Santiago. Nadie aceptó.

"Es increíble y sorprende las veces que Palestino se salvó del descenso, deben haber sido unas 15 y aparecen en el libro. Bajó apenas en dos ocasiones y en muchas otras se salvó de forma insólita o porque los dirigentes se las ingeniaban para cambiar el reglamento", afirma Gidi.

Llamativa es también la galería de técnicos ilustres que pasaron por el club: Jorge Orth, Luis Tirado -dirigía paralelamente Palestino en Segunda y Ferrobádminton en Primera-, Alejandro Scopelli, Zezé Moreira, Fernando Riera (ganó la Copa Chile 1977) y Manuel Pellegrini. Miodrag Stefanovic y Caupolicán Peña festejaron las únicas coronas nacionales. Pero nadie los dirigió más veces que Gustavo Cortés, sempiterno DT interino y que se dio el lujo de sentar en la banca a Elías Figueroa en 1980.

En el imperdible recuento se salpican curiosidades y datos. Los cuchillos que asomaban en las batallas del ascenso, las pintorescas giras internacionales (incluido el viaje a Palestina), un triunfo por walk over sobre U. Católica, el inolvidable y único gol del atacante sudafricano Rodney Anley y la extravagante cabellera del arquero trasandino Alfredo Uicich, famoso porque vendía chaquetas de cuero.

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