lunes, 24 de marzo de 2008
FELIPE CASTILLO MONTT
Economía y Negocios, El Mercurio
Para comenzar con un campeonato, la inversión fluctúa entre los $300 mil y $1,2 millón, cuentan sus protagonistas.
Ronaldinho, Messi o el recientemente retirado Zinedine Zidane son grandes ejemplos que prueban que de fútbol sí se vive.
En Santiago, jóvenes que no driblean como Messi ni centran como Zidane hacen "bicicletas" todas las semanas dirigiendo los campeonatos amateur más exitosos de futbolito.
Y la magia parte después de la Semana Santa.
Los ingresos que reportan estas ligas (de $3 millones a $10 millones, en el caso de quienes llevan dos o tres a la vez), más que una fortuna, dejan una experiencia de negocios a temprana edad. "Es perfectamente compatible con los estudios, siempre que uno sea organizado", cuenta Francisco Wellmann, estudiante de 22 años de ingeniería civil de la Universidad Católica, quien administra la liga Minuto 90, que reúne a 18 equipos los domingos y 24 durante la semana. Lo primero es entrar y hacerse conocido. La mayoría invierte en lo "necesario": volantes, carteles, poleras y página web, desembolsando desde $300 mil a $1,2 millón. Y eso es el comienzo de los costos que implica organizar una liga (ver infografía).
El entusiasmo y esa inversión no lo son todo. Son alrededor de 30 ligas de futbolito que apuntan a un público parecido. Por eso, "regatear" es la primera palabra en el manual del futbolero, porque puede significar una diferencia en el precio de las canchas, por ejemplo, de $22 mil a $30 mil por hora jugada.
"Hay que saber de fútbol, de lo que valora un jugador, desde las pelotas, la cancha y la ubicación", cuenta José Ignacio Donoso, quien empezó en el rubro por amor al arte cuando estaba en la universidad, después hizo una liga en el boom de este negocio (en 2005), y hoy maneja tres con sus socios, una en La Dehesa y dos en el gimnasio Sportime.
Todos evalúan positivamente una mayor competitividad. "Nosotros entramos al negocio porque no estábamos de acuerdo con los estándares de calidad de las ligas", dice Francisco Riesco (22), quien además de estudiar agronomía en Inacap dirige la liga Minuto 50.
Una liga se financia con auspiciadores, y los que más se ponen son bancos, bebidas, discoteques y marcas de indumentaria deportiva.
Además, los ingresos entran de los equipos que se inscriben. "Matricularse" en una liga va desde los $230 mil a los $400 mil por equipo.
El negocio va en serio
La liga de la productora Touch comenzó el año pasado y desembolsó más de $20 millones para desplegar marketing, que incluyó una gira de promoción veraniega en playas como Reñaca, Cachagua y Pucón. Otro caso es la liga Empresa, que reúne a cerca de 14 firmas en un campeonato entre ejecutivos jóvenes y otros no tanto. "Es una oportunidad para las empresas de mejorar el ambiente laboral", cuenta el estudiante de periodismo de la Universidad Católica Felipe Correa (24), quien dirige también la liga Oriente, entre otras.
Factor femenino
Parece que en el fútbol no todo es testosterona. Ligas como Las Diosas, Las Cancheras o Las Estrellas prueban el interés de las mujeres por participar. No sólo en la cancha, sino que también organizando ligas, incluso para hombres. María de los Ángeles Saavedra estudia relaciones públicas en la Universidad del Pacífico y tiene una liga, la liga Gol, que reúne dos tablas de 10 equipos cada una y reparte premios por más de $1 millón.
