viernes, 21 de marzo de 2008
AFP
"Vamos camino a una rebeldía incontrolable en el campo argentino", advirtió Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), que congrega a unos 100.000 pequeños agricultores, en declaraciones radiales.
BUENOS AIRES.- Productores agropecuarios mantenían este viernes el noveno día de una huelga nacional contra la política fiscal argentina, mientras crecía la tensión con el Gobierno, que los acusa de promover un paro extorsivo, que amenaza provocar desabastecimiento de carne y leche.
"Vamos camino a una rebeldía incontrolable en el campo argentino", advirtió Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), que congrega a unos 100.000 pequeños agricultores, en declaraciones radiales.
Buzzi señaló que "el productor está dispuesto a seguir de manera indefinida con el paro" que promueven las cuatro entidades agrarias y exigió a las autoridades "un acto de grandeza y de recapacitación", para poder iniciar una vía de diálogo.
Los agricultores llevan adelante una masiva huelga con múltiples protestas y bloqueos de rutas para exigir que el Gobierno revoque la decisión de incrementar los impuestos a las ventas externas de granos, en especial de la soja, principal materia prima exportable del país sudamericano.
Pero el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, acusó este viernes a los productores de buscar extorsionar al gobierno con la medida de fuerza y les exigió que terminen con los ’piquetes’ (cortes de rutas) para avanzar hacia una mesa de diálogo.
"Tendríamos que estar discutiendo si los que hicieron la huelga perdieron plata en los últimos cinco años. Pero el que dice (eso) está mintiendo porque el contexto internacional fue formidable", afirmó Fernández, al recordar el exponencial aumento del precio de la soja en el mercado internacional.
