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Programa gratuito en Chile #Soloxtusonrisa:

Pigmentos naturales mejoran la autoestima de mujeres tras cáncer de mama

miércoles, 31 de enero de 2018

Paula Leighton N.
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio

Una fundación ofrece maquillaje permanente con tintas vegetales para crear areolas y pezones hiperrealistas en mamas reconstruidas o irradiadas.



"Hay mujeres que no se volvieron a mirar el pecho después de una mastectomía o que sienten que su reconstrucción mamaria es como tener 'una masa', que les resta femineidad, porque no tienen el pezón y la areola", dice Paola Gateño, fundadora y presidenta de la Fundación de Estética y de Micropigmentación Paramédica y Oncológica (Fempo).

Fempo lleva adelante en Chile el programa #Soloxtusonrisa, que ayuda a mujeres con cáncer de mama a recuperar su autoestima y reencontrarse con su cuerpo a través de intervenciones de estética oncológica totalmente gratuitas. Una de ellas es la micropigmentación de la areola.

"Lo que hacemos es crear una areola lo más real posible y con efecto 3D utilizando micropigmentos de origen vegetal que ingresan solo a la primera capa de la piel, a diferencia de un tatuaje tradicional, que llega hasta la tercera", explica Gateño, quien estudió Arte y aprendió la técnica en un magíster de la Asociación de Micropigmentación Estética (AMEPO), en Barcelona.

Cicatrices del alma

Elizabeth van Gati se operó en 2015 en el Hospital Barros Luco y le hicieron una reconstrucción de la mama derecha con la técnica TRAM, que usa un músculo del abdomen. "Queda fantástico, pero es un volumen liso, sin pezón. Me sentía incómoda cuando mi marido me veía". El año pasado Paola le recreó la areola y pezón en tres sesiones de 45 minutos.

"Me cambió la vida. Ahora me miro al espejo y me veo súper normal. Se ve totalmente natural, del mismo color y altura que el otro seno. Es como si nunca hubiera tenido cáncer", dice, entusiasta.

#Soloxtusonrisa replica la campaña española #AreolaSolidaria, impulsada por AMEPO en España. Pero va más allá de la areola.

Con micropigmentos certificados para trabajar en pieles fragilizadas por los tratamientos oncológicos, también camufla cicatrices en las mamas. "Y cuando parten con la quimio, también pintamos cejas y pigmentamos entre las pestañas, porque cuando se caen, las hace ver con carita de enferma", dice Gateño, quien es miembro de la Asociación Española de Estética Oncológica, y está formando a otras profesionales para hacer este trabajo en Chile.

Hasta ahora, el programa se ha financiado con tiempo y materiales aportados por Gateño. Pero para ampliarlo a más mujeres planean acciones como recurrir a empresas privadas o reclutar socios que hagan aportes mensuales.

"No queremos cobrarle a ninguna mujer, porque el costo del cáncer afecta incluso a las que tienen recursos", dice Vanessa Offredi, de Fempo. Gateño apunta que más que la estética, "queremos ayudarles a que vuelvan a quererse desde un cuerpo distinto. Muchas nos dicen que quieren borrar no solo la cicatriz física, sino la del alma".

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