domingo, 28 de enero de 2018
Aldo Lingua
El Mercurio
Algunos de los próximos secretarios de Estado se conocieron en la primera administración del Presidente electo, mientras que otros estudiaron en la misma universidad. Los nexos se dan también en torno a aficiones compartidas -como el deporte y el uso de Twitter- o un trabajo político desarrollado por años desde el Congreso.
Los efusivos abrazos y apretones de mano observados en la presentación del gabinete del Presidente electo, en el edifico del ex Congreso Nacional, el martes, obedecieron a factores que trascendieron el mero protocolo o el entusiasmo propio de un acto de ese tipo. Porque entre algunos de los secretarios de Estado designados hay relaciones de amistad y vínculos estrechos, cuyas raíces pueden rastrearse varios años hacia atrás. Parte de los futuros ministros se conocieron al interior del primer gobierno de Sebastián Piñera. Otros, en la Fundación Avanza Chile. Y algunos vienen trabajando desde inicios de la década del 90. Valente-Varela: hermanados por las letras Una de esas amistades quedó en evidencia, luego de la ceremonia, cuando las familias de los ministros José Ramón Valente (Economía) y Gerardo Varela (Educación) acudieron a un café para charlar animadamente y tomarse selfies . La relación es anterior a la entrada de ambos al ruedo político y data de la época en que integraron el directorio de Soprole. Empresa en la que, además, coincidieron con Tomás Walker, hermano de Antonio Walker, próximo titular de Agricultura. Pero entre los dos hay una ligazón aún más fuerte: las letras. Ambos son reconocidos columnistas en distintos medios. Y el pasado 13 de noviembre, lanzaron el libro "Los 4 (largos) años de la Nueva Mayoría". En la publicación, consistente en una compilación de artículos, Valente y Varela comparten autoría con el escritor Roberto Ampuero (futuro canciller) y Joe Black. Los dos primeros acudieron también al lanzamiento de "Sonata del olvido", la última obra de ficción de Ampuero, presentada en 2016. Como columnistas, sostenían reuniones periódicas con Piñera, quien prestaba atención a sus análisis y puntos de vista. Incluso ya en 2015, el hoy Jefe de Estado electo almorzaba con ellos, mientras alistaba el "relato" del que sería su segundo mandato. A estas reuniones asistían también otros miembros del recién nombrado gabinete, como Cecilia Pérez (Segegob) y Gonzalo Blumel (Segpres). Pérez-Plá: fotos y mensajes amistosos por redes sociales Una de las relaciones más cercanas es la que se da entre Cecilia Pérez e Isabel Plá (Ministerio de la Mujer y Equidad de Género). Se conocieron en la Segpres durante el primer gobierno de Piñera y afianzaron lazos trabajando juntas en la Fundación Avanza Chile. La proximidad del vínculo se hace patente a través de los mensajes que intercambian en Twitter. Lo usan, por ejemplo, para difundir las apariciones de una y otra en los medios. Y durante la campaña, subieron múltiples fotos en las que ambas aparecían asistiendo juntas a actos oficiales. Tuits con mensajes como "Te quiero, amiga" son comunes entre las dos. Junto con ello, se dan ánimo e intercambian chistes "internos". En Avanza Chile también trabajaron con el hoy ministro designado Gonzalo Blumel. Plá comparte por redes sociales las columnas del futuro secretario de Estado, lo mismo que las de Andrés Chadwick (Interior). Este último, Cecilia Pérez y Blumel integraban el directorio de la fundación, lo que les permitió trabajar cerca de Sebastián Piñera y mantener un contacto permanente con él. Larraín-Moreno: arraigados en la UC La Universidad Católica es probablemente el principal eje en torno al que se articula el estrecho vínculo entre Alfredo Moreno (Desarrollo Social) y Felipe Larraín (Hacienda). Ambos se formaron profesionalmente en esa casa de estudios. El primero es ingeniero civil industrial, mientras que el segundo es ingeniero comercial. Los dos, además, están relacionados con el equipo de fútbol ligado a la institución. Ambos, de hecho, son accionistas de Cruzados SADP, la sociedad detrás del plantel. El lazo entre Moreno y Larraín se fortaleció todavía más, cuando ambos se desempeñaron como secretarios de Estado, bajo la primera administración de Piñera. En RR.EE. y Hacienda, respectivamente. Espina-Chadwick: en "dupla" desde hace más de 20 años Una de las relaciones de más larga data al interior del gabinete es la que se da entre el hoy senador Alberto Espina (RN), quien se hará cargo de Defensa, y Andrés Chadwick. Ambos coincidieron a mediados de los años 90 en varias "trincheras". Fueron vicepresidentes de sus partidos. Y trabajaron mancomunadamente en torno a varios proyectos de ley relacionados con materias de seguridad pública, cuando eran diputados. Si bien Chadwick dio el salto a la Cámara Alta en 1997, los dos siguieron en contacto, y volvieron a convertirse en pares, en 2001, cuando Espina fue elegido senador por La Araucanía. Durante la primera campaña presidencial de Piñera (2009), ambos se desempeñaron como consejeros políticos del entonces candidato. Y en 2013, los dos jugaron un papel clave para mantener la unidad de la centroderecha, tras la disputada primaria entre Pablo Longueira (UDI) y Andrés Allamand (RN). En la carrera que finalizó con la elección de Piñera, a fines de 2017, Chadwick y Espina cumplieron igualmente funciones relevantes, entre ellas la de coordinar la candidatura con sus respectivos partidos. Cubillos-Fontaine: nexo a través de Allamand Si bien el senador Andrés Allamand no fue llamado a integrar el gabinete, sí lo hizo su esposa Marcela Cubillos, quien en marzo tomará el timón en la cartera de Medio Ambiente. Allamand es, en los hechos, un "puente" entre ella y otro miembro del equipo ministerial entrante: Juan Andrés Fontaine (Obras Públicas). Este último es muy cercano al senador, pues lideró el equipo económico que acompañó al congresista en su precandidatura presidencial, en 2013. Cubillos y Fontaine, en todo caso, ya habían trabajado juntos. Por ejemplo, cuando prepararon a Allamand para un debate que en su momento sostuvo con Longueira en esa misma campaña. Ambos, además, han compartido vivencias en el plano personal. Como cuando Fontaine confortó a Cubillos, durante la misa en honor de su hermano Felipe Cubillos, en 2011: uno de los fallecidos en la tragedia aérea de Juan Fernández. Los Monckeberg: primos, diputados y correligionarios El "Grupo Delta" fue un equipo de cinco personas elegidas por Sebastián Piñera y que trabajaban bajo sus órdenes directas. La misión de estos "escuderos" era delicada: hacer las vocerías del comando y rebatir las críticas provenientes desde el oficialismo. Este rol de "choque" lo compartieron los diputados Nicolás Monckeberg (designado en la cartera de Trabajo) y Felipe Ward (Bienes Nacionales). El futuro titular del Trabajo tiene otro vínculo dentro del gabinete: su primo Cristián Monckeberg (Vivienda y Urbanismo). Quien, además, es militante de RN y diputado, igual que él. Aparte de ser parientes y de tener una relación personal cercana, el trabajo político de ambos se ha desarrollado por momentos de manera mancomunada. Como diputados, a lo largo de los años, ha sido común verlos ofreciendo ruedas de prensa o realizando actividades de fiscalización. Unidos por el tenis El Presidente electo Sebastián Piñera y algunos de los miembros de su futuro gabinete tienen una afición en común: el tenis. Valente y Varela, por ejemplo, se ven las caras regularmente en la cancha. Alberto Espina es otro de los secretarios de Estado designados que disfrutan empuñando la raqueta. De hecho, el hoy senador por La Araucanía ha participado en algunos torneos de beneficencia, en los que le ha tocado medirse con Piñera. En 2010, ambos jugaron un partido amistoso en Cachagua, que el próximo Mandatario ganó por 6-4 y 6-1. Espina dijo entonces que se había dejado vencer "para no provocar la primera crisis" de aquel gobierno, que recién se iniciaba.
