Dólar Obs: $ 947,68 | -0,10% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.242,15
IPC: 0,40%
Conductores se quejan de que el tránsito por la deteriorada vía daña los vehículos y causa frecuentes accidentes:

Variante Agua Santa: el acceso a Viña del Mar plagado de grietas, baches, hoyos y desniveles

miércoles, 24 de enero de 2018

MAURICIO SILVA
Nacional
El Mercurio

Recorrido de "El Mercurio" comprobó que la ruta de 6,6 km presenta hasta 5 de estos "eventos" por cada 100 metros. Tras historial de desencuentros con el MOP, municipio inicia estudio para reparación integral.



Los conductores viñamarinos que transitan por la variante Agua Santa cada día para dirigirse a sus trabajos afirman que deben estar muy atentos para que su rutina de esquivar hoyos, grietas y zanjas en la calzada no ocasione choques con otros vehículos. Eso es más complejo para los visitantes, que también usan la vía como uno de los accesos a la "Ciudad Jardín".

"Los camiones o vehículos que vienen con turistas se enfrentan sorpresivamente con los hoyos. Al tratar de evitarlos y tomar las curvas con velocidad, ocurren los accidentes", relata la secretaria Paola Saavedra, quien conduce desde hace seis años por el sector.

Los visitantes que llegan desde Santiago por la Ruta 68 pueden acceder a Viña del Mar a través de Las Palmas o la variante Agua Santa. Esta última es una vía sinuosa de 6,6 kilómetros que desciende decenas de metros desde Rodelillo o cruce Las Palmas hasta desembocar en el par vial Alvares-Viana.

Ya desde su inicio la vía presenta deterioros, como lo comprobó un recorrido de "El Mercurio". Hoyos en el pavimento y grietas que le otorgan un aspecto craquelado o de mosaico son la tónica hasta llegar a la altura de la U. Viña del Mar. A partir de entonces la carretera exhibe parches, algunos de los cuales ocasionan desniveles, y las pista a semidemarcar.

Luego viene una zona de curvas que combinan hoyos y grietas. Llama la atención los baches oscuros con forma de línea que cruzan la calzada. Hay seis de ellos hasta llegar a la intersección con calle Matta.

"Son las marcas que dejan las barricadas durante protestas de los manifestantes de la población Juan Pablo II", comenta Sergio Bascuñán, quien conduce hace varias décadas por la zona.

Miguel Díaz, chofer del furgón de una empresa de telefonía, agrega que la falta de barreras de seguridad frente a las poblaciones circundantes también propicia accidentes. "Hace poco murió una persona atropellada. Y es que ante la falta de protecciones, pasan ciclistas, perros y peatones. Además, las pistas presentan muchos 'eventos', como le llamamos nosotros", apunta.

En el último tramo antes de llegar al centro de Viña, entre las ocho cuadras que separan una estación de servicio con Alvares, es posible contar 20 parches, 15 grietas y un hoyo. Casi 5 'eventos' cada 100 metros.

Los vecinos son testigos, además, que una década de desencuentros entre el municipio de Viña del Mar y el Ministerio de Obras Públicas han imposibilitado una reparación integral de la vía, cuyo estado ocasiona el deterioro de sus vehículos según reclaman. "No es parte de la concesión de la Ruta 68", recalcó ayer el titular de esa cartera, Alberto Undurraga, para deslindar responsabilidades,

Que sea responsabilidad del concesionario de esa carretera que conecta con Santiago es algo que las autoridades edilicias han pedido desde 2011. Pero hacia 2024 se podría considerar en la relicitación de esa carretera que conecta con Santiago.

Hace dos semanas, el Ministerio de Transportes traspasó al municipio $280 millones para que licite un estudio de prefactibilidad para la restauración integral de Agua Santa. Este elaboró las bases técnicas y las envió a esa cartera para su aprobación.

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia