Parlamento catalán propondrá a Puigdemont como presidente
martes, 23 de enero de 2018
J. Palou
Internacional
El Mercurio
El dirigente salió por primera vez de Bélgica para dar una conferencia en Dinamarca.
Pese a que desde hace tres meses es prófugo de la justicia española y si pone un pie en el país será inmediatamente arrestado, el líder independentista catalán, Carles Puigdemont, es oficialmente el único candidato a presidir el gobierno autonómico de esa región. El anuncio lo hizo el presidente del nuevo Parlamento de Cataluña, Roger Torrent: "Soy consciente de la situación personal y judicial del señor Puigdemont. Soy consciente de la advertencia que pesa sobre él, pero también de su absoluta legitimidad para ser candidato", dijo el legislador del partido secesionista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), quien no explicó la gran interrogante, respecto de cómo el Parlamento -en el que los independentistas tienen mayoría absoluta tras las elecciones del 21 de diciembre- pretende llevar a cabo la investidura de un dirigente que está en Bélgica y que aspiraría juramentarse a distancia, por videoconferencia. Puigdemont (Partit Demòcrata Europeu Català, PDeCAT), destituido como presidente de Cataluña por la administración central de Mariano Rajoy, luego de su declaración unilateral e inconstitucional de independencia del 27 de octubre, ratificó ayer que buscará "restituir" su "gobierno legítimo". "No vamos a capitular frente al autoritarismo, a pesar de las amenazas de Madrid. Pronto formaremos un nuevo gobierno", dijo el líder independentista en un debate en la Universidad de Copenhague, hasta donde llegó en su primera salida de Bélgica desde que se radicó en Bruselas, en octubre. "Es hora de negociar, de acabar con la represión y de encontrar una solución política para Cataluña, no judicial", enfatizó en el coloquio "Cataluña y Europa, ¿en una encrucijada por la democracia?", donde planteó duras críticas a la calidad institucional de España. "La sombra de Franco aún está ahí", dijo. La presencia de Puigdemont en Dinamarca generó una gran expectación ante la incertidumbre de si el Tribunal Supremo de España activaría una orden europea de detención en su contra. La Fiscalía General española solicitó a esa corte que gestionara su arresto en Copenhague -en Bélgica no es posible, ya que los delitos de rebelión y la sedición que se le imputan no están en su ordenamiento jurídico-, pero el magistrado a cargo rechazó emitir el pedido con el argumento de que lo que busca Puigdemont es precisamente "provocar ser detenido". Para Xavier Arbós, constitucionalista de la Universidad de Barcelona, el viaje de Puigdemont buscó "generar un efecto mediático", y "en el peor de los casos, si era detenido, crear un impulso emocional", pero principalmente se circunscribe en su estrategia de intentar "hacer ver mal al Estado español". Nada, en todo caso, le ayuda a superar los evidentes problemas de su candidatura. "Creo que es imposible su investidura. Primero porque no basta con que el Parlamento la vote -lo cual ya tiene sus complicaciones-, sino que la investidura se concreta con un acto formal, a través de un real decreto. El rey nombra al candidato investido. Lo más probable es que antes que ese mensaje llegue al rey, el Tribunal Constitucional (TC) ya lo habrá suspendido. Es probable que ni siquiera lleguemos a ver la sesión de investidura, sino que el TC suspenda el acuerdo de presentación de Puigdemont con una advertencia a los parlamentarios de que si no paralizan el proceso se van a encontrar con una querella criminal por desobediencia", explica Arbós. El constitucionalista dice que el independentismo "no es homogéneo" y que una parte de ERC "ya apela al realismo y se da cuenta de que la única manera de restaurar un mínimo de autogobierno es jugar de acuerdo con la legalidad". INCERTIDUMBRE
La presencia de Puigdemont en Dinamarca generó dudas de si se activará una orden de detención en su contra.
