sábado, 15 de marzo de 2008
ROSARIO ZANETTA y FRANCISCA URROZ.
Economía y Negocios Online, El Mercurio
Wall Street reaccionó con una baja de 1,60% tras el retroceso del sector financiero. Analistas temen corrida bancaria.
A primera hora de ayer, los mercados y el mismo Ben Bernanke respiraban aliviados. La cifra de inflación correspondiente a febrero en Estados Unidos no mostraba variación respecto del mes anterior, y los inversionistas ya hablaban de un recorte de hasta 75 puntos en la tasa de política monetaria en su reunión del martes próximo.
Pero el panorama se fue enturbiando a medida que transcurrió la jornada, y llegó a su clímax de la mano de Bear Stearns. El quinto mayor banco de inversión del mundo reconoció ayer, públicamente, lo que se rumoreaba hace una semana en Wall Street: atraviesan por un problema de liquidez, que se ha acentuado en las últimas horas.
No sólo eso, ejecutivos de la empresa comentaron ayer que "la posición de liquidez en las últimas 24 horas se ha deteriorado significativamente".
El resultado fue inmediato. Wall Street, que operaba animado por la cifra de IPC, dio un fuerte giro a la baja, del cual no se pudo reponer al término de la jornada.
Todas las acciones del sector financiero, como las de Merrill Lynch, Citigroup, Goldman Sachs y Lehmann Brothers cerraron con pérdidas.
Claro que ninguna de ellas cayó 47,37%, como sí lo hizo Bear Stearns. Esto, pese a que la Reserva Federal de Nueva York y JP Morgan Chase anunciaron un plan de rescate de hasta 28 días para solucionar la restricción de efectivo de la institución.
La caída de Bear Stearns generó un ambiente de preocupación en los mercados. Enrique Álvarez, analista internacional de Aldea Global, explica: "Bear Stearns (BS) es un jugador muy grande en el mercado hipotecario. Los rumores han dado lugar a que otros participantes del mercado comiencen a negarse a realizar transacciones. Lo han atrapado entre la liquidez y los rumores y no podía seguir funcionado así".
Temor por corrida
El temor que se propaga entre los analistas es que se produzca una corrida bancaria, esta vez entre otros actores de peso del sistema financiero.
Para Pedro Tuesta, analista de 4Cast, el futuro de la compañía se ve complejo. "Ni ellos saben lo que pasará". De hecho, BS prohibió a sus ejecutivos hacer comentarios sobre la empresa e incluso cancelaron algunas entrevistas programadas.
En EE.UU. se esperan posibles anuncios para el fin de semana, los que se sumarían también a los resultados que reportarán otros dos bancos de inversión el próximo 18 de marzo. Goldman Sachs y Lehmann Brothers darán a conocer sus estados financieros ese día, factor que podría generar nuevos temores en Estados Unidos.
Ayer, Wall Street cerró su sesión con una caída de 1,60%. Baja que fue recibida con igual resultado en los mercados europeos y de la región.
En Chile, el IPSA retrocedió 0,14%, a 2.843,61 puntos, luego de haber avanzado cerca de 1% durante la mañana, con cerca de $70 mil millones en montos transados.
En el mercado cambiario, el dólar se mostró débil a escala mundial debido a las negativas noticias en Estados Unidos. Sin embargo, éste se apreció frente al peso luego de la decisión del jueves del Banco Central, de mantener la tasa de política monetaria. La divisa ganó $5,50 y cerró con un precio de $438,10.
Crudo baja
Tras una semana marcada por precios récords, el petróleo WTI terminó el viernes con una leve baja y cerró en US$ 110,21 el barril. Para los analistas, pese al descenso de 0,11%, el precio del oro negro sigue siendo elevado. "Es normal que tras varios días de alzas, el precio cayera", explican. El crudo Brent terminó la semana en US$ 107,45 el barril.
Bush brinda apoyo a trabajo de Bernanke
Si alguien creía que George W. Bush y Ben Bernanke tenían algunas diferencias, ayer vivió una gran desilusión. El Presidente estadounidense elogió el trabajo realizado por el titular de la Reserva Federal (Fed), y reiteró su confianza en que la economía estadounidense repunte.
En Nueva York, el mandatario de Estados Unidos apoyó la decisión de la Fed y el Departamento del Tesoro de apoyar financieramente al banco Bear Stearns.
"Tomaron medidas para atenuar las perturbaciones en nuestros mercados financieros", comentó.
Además, Bush reconoció que el país pasa por un "período difícil" y explicó que en una economía de libre mercado siempre hay alzas y bajas.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, también se refirió al mercado estadounidense.
En conferencia ante la Coalición Nacional de Inversión Comunitaria, advirtió que la crisis subprime se ha propagado más allá de las hipotecas de alto riesgo.
Comentó que la mayoría de los préstamos en los últimos años no fueron ni responsables ni prudentes y que las tasas de hipotecas en mora han aumentado sustancialmente en el último año.
"Detrás de estas inquietantes estadísticas hay familias que enfrentan tribulaciones personales y financieras, y vecindarios que pueden desestabilizarse por las ejecuciones hipotecarias", comentó.
Ante este panorama, el presidente de la Fed se comprometió a realizar todos los esfuerzos para reducir el daño proveniente de ejecuciones hipotecarias, las que, a su juicio, provienen de préstamos imprudentes.
