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En contextos de desigualdad, las diferencias se agudizan:

Investigadores piden estar atentos a un posible aumento de la violencia escolar

lunes, 22 de enero de 2018

Margherita Cordano
Educación
El Mercurio

La desigualdad económica en un colegio se correlaciona con el aumento de casos de bullying . Con la implementación de la Ley de Inclusión y la mayor heterogeneidad de los alumnos que trae la no selección, es fundamental que profesores y directivos pongan atención al matonaje en el aula.



A los 10 años, 4 de cada 10 estudiantes chilenos dicen sufrir de violencia escolar una vez al mes o semanalmente. Las consecuencias van más allá de un mal rato: los estudios muestran que las víctimas de matonaje aumentan la probabilidad de repitencia y bajan su desempeño en el Simce y la PSU.

Preocupados ante este fenómeno, un equipo de investigadores de la Universidad de Chile decidió averiguar si el que Chile sea un país altamente desigual económicamente incide en las altas tasas de violencia escolar que aquí se reportan. "En contextos de desigualdad, las diferencias de estatus son más pronunciadas, generando distancia entre las personas", indicó Álvaro Miranda, investigador del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (Coes) durante un conversatorio organizado por esta entidad y la Fundación Colunga. En la ocasión, se analizaron los resultados de un estudio Fondecyt que buscó responder esta interrogante.

"La distancia se traduce en menos interacciones sociales entre individuos de distintos grupos. Y la ausencia de interacciones puede generar desconfianza, discriminación y en ocasiones actos de violencia", agregó Miranda.

Entre los resultados de la investigación se vio que la desigualdad socioeconómica a nivel de establecimientos se correlaciona con mayor violencia. De ahí que, durante su charla, Álvaro Miranda pidiera estar alertas ante una posible consecuencia de la Ley de Inclusión: al no haber selección, se va a generar un aumento de la heterogeneidad socioeconómica de los estudiantes en los colegios, lo que a corto plazo podría "aumentar la violencia escolar, con el potencial efecto negativo en el rendimiento".

Educación socioemocional

Ximena Bugueño, jefa de la División de Promoción y Resguardo de Derechos Educacionales, de la Superintendencia de Educación, dice que la realidad que presenta la investigación "es una conversación que sin duda tenemos que atender". Según planteó durante el encuentro, Chile necesita avanzar hacia "un currículum de educación socioemocional y ética tan riguroso y bien pensado como lo que hoy día tenemos para el aprendizaje de la lectura, de la matemática o de la ciencia. Tenemos que desarrollar metodologías y pedagogías que nos permitan abordar cómo enseñarle a un niño a empatizar con uno distinto, y a desarrollar el coraje moral para detener, por ejemplo, una situación de acoso, convencido de que eso es lo que corresponde", explicó.

La tarea no es fácil, advirtió Bugueño. "Se requiere una serie de habilidades. Se necesita tener una escucha activa, entender lo que está diciendo el otro y no solo pensar en lo que yo le voy a responder. Además, se necesita empatizar y tomar la perspectiva del otro; poder abrirse a mirar como el otro lo hace, usar la creatividad para encontrar una solución común. Y eso es algo complejo, no algo que se aprende en una actividad semestral de convivencia escolar".

Si queremos hablar en serio de inclusión -continuó- se necesita intencionar mucho más el desarrollo de competencias socioemocionales. Para eso se requiere revisar la cultura de cada establecimiento: según estipulan muchos reglamentos internos, llegar atrasado al colegio es mucho más grave que ofender a otro, por ejemplo.

"Así como el seguimiento curricular, también es importante la planificación, el monitoreo y la evaluación participativa de las prácticas", indicó Rodrigo Bassaletti, investigador y asesor de Paz Educa (un programa de Paz Ciudadana) en relación a muchos de los talleres antimatonaje que hoy se realizan en los colegios.

"Si no, pasa que se hace un taller en 4° básico que no tiene evaluación, pero que a los profesores les parece entretenido. Entonces todos los años se mantiene este mismo taller para los 4° básicos que siguen. Ahí es importante incluir la evaluación propia y la evaluación de los participantes, porque sabemos que los niños van cambiando año a año", concluyó.

En cifras

47

puntos menos

promedian en la prueba PISA de Ciencias los colegios donde la incidencia de intimidación es alta, en comparación con las escuelas donde el acoso es menos frecuente.

42%

de los estudiantes chilenos

de 15 años muestran graves deficiencias en su capacidad para trabajar en equipo, según la misma evaluación. A nivel OCDE este porcentaje es 28%, mientras que en Latinoamérica alcanza al 59%.

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