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La decisión final sobre un posible acuerdo será sometida al voto de los 440.000 afiliados al partido:

Socialdemócratas acceden a negociar gobierno con Merkel para acabar la parálisis política en Alemania

lunes, 22 de enero de 2018

José Tomás Tenorio Labra
Internacional
El Mercurio

Aunque dividido, el SPD dio ayer su visto bueno en un congreso extraordinario. La decisión trae alivio a la UE, que mira con preocupación la incertidumbre en la mayor potencia del bloque, después de unos inéditos cuatro meses sin nuevo Ejecutivo.



Los socialdemócratas (SPD) alemanes hicieron su apuesta por la estabilidad del país al dar luz verde a las negociaciones para reeditar la "gran coalición" de gobierno con los demócrata cristianos de Angela Merkel. La decisión deja atrás casi cuatro meses de incertidumbre política en la cuarta economía del mundo y evita -por ahora- una convocatoria a nuevas elecciones.

Luego de cinco horas de debate, los delegados federales del SPD reunidos en el congreso extraordinario en Bonn (oeste), votaron mayoritariamente a favor de la opción que defendía el líder del partido, el ex presidente del Parlamento europeo Martin Schulz, por 362 votos a favor, 279 en contra y una abstención.

Los resultados dejaron en evidencia las diferencias entre la cúpula del partido y sus referentes, frente a las juventudes socialdemócratas y otras corrientes internas que se oponen a reanudar la llamada Grosse Koalition -que gobernó en los períodos de 2005-2009 y 2013-2017-, con la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merkel, y su equivalente en el estado de Baviera, la Unión Socialcristiana (CSU).

En una situación inédita, Alemania -la mayor economía de la Unión Europea (UE)- está bajo un gobierno interino desde las elecciones de septiembre, cuando Merkel triunfó, pero sin lograr la mayoría necesaria para formar un cuarto gobierno.

El fracaso de la Canciller y de su formación para lograr una alianza con el Partido Liberal y el Partido Verde, le hizo acudir a Schulz. Pero no fue fácil. El líder socialdemócrata tuvo que enfrentar el peor resultado de su partido en unas elecciones generales desde 1949 (obtuvo el 20,5% de los votos) y en principio se negaba a volver al gobierno como socio minoritario. Su tesis era que los años bajo la sombra de la poderosa Canciller habían invisibilizado al partido. La intervención del Presidente Frank-Walter Steinmeier (otra figura clave del SPD) logró disuadirlo, con el argumento de la estabilidad del país.

Y Schulz se apropió de esa idea: ayer defendió el preacuerdo al que llegó el 12 de enero con la CDU y la CSU como una decisión "por el bien de Alemania y de Europa".

Ante las críticas de quienes echan de menos un "sello socialdemócrata" en el preacuerdo, el ex presidente del Parlamento europeo se comprometió a trabajar por "mejorar" lo pactado, como lograr salud pública igualitaria y levantar las restricciones al reagrupamiento familiar de los refugiados.

El líder del SPD ratificó también su intención de "revisar" los progresos alcanzados a mitad de legislatura, si finalmente gobiernan con Merkel.

El acuerdo final que resulte de las negociaciones SPD-CDU-CSU -que deberían empezar durante los próximos días- será sometido a la votación de todos los afiliados del partido, unos 440.000 militantes, quienes decidirán si finalmente reanudarán por tercera vez la "Gran Coalición", que en el mejor de los casos para Merkel le permitirá asumir sus funciones a mediados de marzo.

Sin embargo, para los expertos esa decisión es incierta, ya que pese a la aprobación de ayer, el panorama puede cambiar al momento de sumar a todos los miembros del partido.

"El SPD está dividido en dos, porque muchos temen que no podrán mejorar su imagen en una nueva Gran Coalición. En las dos ocasiones anteriores perdieron imagen, y tienen miedo de que una tercera vez los relegue al segundo lugar en el sistema de partidos alemanes. En algunos estados de Alemania, incluso, ya son terceros. La pregunta principal de ayer fue si el partido se puede reinventar desde el gobierno: un 43% respondió que no", dijo a "El Mercurio" Thomas Jäger, cientista político de la Universidad de Colonia.

La analista y directora del programa de la Europäische Akademie de Berlin, Weronika Priesmeyer-Tkocz, cree que "es probable que la mayoría vote contra la coalición, lo que le generaría un problema a Schulz, a Merkel y a Alemania por la posibilidad de tener que repetir de elecciones. Paralelo a las negociaciones, comenzarán las campañas a favor y en contra de la coalición y del futuro del SPD".

Europa, atenta

La crisis política y la prolongada falta de nuevo gobierno también han preocupado a los socios europeos de Alemania, empezando por Francia.

Tras el Brexit y el ascenso de la extrema derecha y los antieuropeístas en todo el continente, el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, hicieron una serie de reformas para combatir el desencanto de los ciudadanos con el proyecto de integración, para lo cual esperan el apoyo de Berlín.

Incluso, Schulz dijo ayer durante una de sus intervenciones que el Mandatario francés lo había llamado la noche anterior para expresarle a él y a la dirigencia del SPD que toda "Europa está mirando hacia Bonn".

La cooperación franco-alemana es para Macron un pilar principal de la integración europea. Por lo mismo, ayer junto a Merkel ratificaron su decisión de firmar un nuevo Tratado del Elíseo, en el 55° aniversario del acuerdo de amistad entre ambas naciones, con el fin de darle un "nuevo impulso" a Europa, manifestaron los dos líderes en un video.

Precisamente, el preacuerdo SPD-CDU-CSU comenzaba con un extenso capítulo dedicado a la política europea, en el que los tres partidos apostaban por trabajar junto a Francia en la próxima legislatura para fortalecer la UE y se mostraban dispuestos a aumentar la contribución alemana al presupuesto comunitario, documento que Schulz describió como "el manifiesto de una Alemania europea".

"Aún hay mucho trabajo que hacer, el cual debe ser orientado, intensivo y en un clima de sensatez, a pesar de los puntos controversiales".
Angela Merkel
CANCILLER DE ALEMANIA

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