martes, 04 de marzo de 2008
Constanza Hola y Claudia Ramírez
Economía y Negocios, El Mercurio
Propiedades entre 2.000 y 4.000 UF serán las más perjudicadas, dicen en el rubro.
"Que los beneficios sean para las familias de clase media y de menores recursos". Así presentó la Presidenta Bachelet el recorte de la franquicia tributaria con que hoy cuenta el rubro de la construcción y que permite descontar el 65% del IVA en los materiales de construcción.
Sin embargo, nadie en el sector compartió el vaticinio. El anuncio del Gobierno de sólo mantenerla para las viviendas de hasta 2.000 UF -con un tope de 150 UF por vivienda-, rebajarla progresivamente en el rango de 2.000 a 4.000 UF y eliminarla para las que superen dicho precio cayó como balde de agua fría en el sector.
"Nosotros no estamos de acuerdo con esta medida", dice de entrada Luis Nario, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC). Según Nario, con un año complejo en términos de economía internacional, esta medida sólo terminará estancando al sector.
"Esto se traducirá en un alza del precio de venta y eso hace que la gente que podría tomar la decisión de comprar, no compre", asegura Nario. Desde la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios concuerdan. "No hay ninguna duda que el precio del producto va a aumentar", señala Vicente Domínguez, director ejecutivo de la entidad.
Tomando en cuenta los costos que finalmente pagan IVA -materiales y algunos servicios-, la rebaja se traduce hoy en entre un 4% y un 6% del producto final en términos generales. Es decir, los precios actuales podrían subir dentro de ese rango si se quita la franquicia.
Dadas las actuales condiciones del mercado, desde la industria aseguran que no están en condiciones de asumir el costo extra. "Es un mercado muy competitivo, con barreras de entrada bastante bajas. Los márgenes están muy ajustados y no pensamos que haya espacio para que esto pueda ser absorbido por los empresarios", dice Domínguez.
¿Pagan los que tienen?
El descuento de la franquicia en las viviendas entre 2.000 y 4.000 UF será compensado directamente en el precio. Es decir, lo pagarán los clientes de este tramo, esto es, la clase media.
Además, según Domínguez, hoy el 75% de las familias chilenas tienen vivienda, es decir, "la franquicia es una ventaja ya incorporada a su patrimonio. Los grandes perjudicados serán el 25% que no tienen viviendas, no los que puedan pagar", dice.
No sólo los consumidores se verán afectados. El mercado también sufrirá un giro. "Va a ser menos atractivo construir viviendas sobre 4.000 UF. La medida es un desincentivo al desarrollo empresarial que va a terminar trabando la negociación de las otras medidas", dice Rodrigo Hernández, gerente senior de Ernst & Young Chile.
El escenario externo y los efectos de las medidas
Este año no será fácil en materia económica, y el Gobierno así lo ha entendido. A un alza generalizada de los precios en 2007 -que aún no ha dado señales de ceder- se han sumado una fuerte caída del tipo de cambio, un aumento en el precio del petróleo y la escasez de agua. El resultado de lo anterior es una disminución en el poder adquisitivo de las personas, un aumento en los costos de producción y la pérdida de competitividad de las exportaciones, afectando directamente las proyecciones de crecimiento.
Pero no todo es tan malo. Esta compleja situación macroeconómica encontró al país con ahorros fiscales de US$ 21 mil millones, lo cual le da tranquilidad al Gobierno para implementar medidas económicas que ayuden a superar esta coyuntura. Y así fue. Ayer, el Gobierno presentó un paquete de medidas "reactivadoras", que consisten principalmente en rebajas tributarias, excepto una de ellas, que limita la exención del IVA en la construcción.
La rebaja temporal del impuesto a los combustibles, de 6 UTM a 4,5 UTM por metro cúbico de combustible -unos $50 pesos por litro de bencina-, se espera que tenga un efecto inmediato en el IPC, contribuyendo a estabilizar los precios de la economía. Además, esta medida será un alivio para los consumidores, quienes han debido soportar en los últimos meses alzas en servicios regulados, como la luz.
Por su parte, la eliminación del impuesto de timbres y estampillas para las pymes es una medida que apunta a mejorar la competitividad de las empresas que venden hasta 100 mil UF al año. Con esto, se reducirá el costo de operación de las pymes, y en el caso de los exportadores, se mejorarán los términos reales de intercambio, compensando así parte de la pérdida que éstos han sufrido por la apreciación del peso frente al dólar. Esta rebaja -a diferencia de la anterior- será permanente y tendrá como contrapartida la limitación de la exención del IVA a la construcción.
Finalmente, habrá un incentivo a la compra de autos híbridos, fomentando el uso de una tecnología menos contaminante, pero dado el actual tamaño de ese mercado, se espera que tenga un efecto limitado.
Pero este conjunto de medidas también deja algunas interrogantes. Una de ellas es si efectivamente, en términos globales, la carga tributaria será menor en el largo plazo, o simplemente habrá una redistribución de los tributos. De ser así, surge otra pregunta: dado los abundantes ahorros con los que hoy cuenta el fisco, ¿por qué buscar compensaciones y no apostar por una rebaja real en la estructura tributaria?
Reacciones
Alfredo Ovalle, presidente de la CPC
"Las medidas apuntan en un sentido correcto y coinciden con lo que ha venido planteando el empresariado", señala Alfredo Ovalle, presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), quien se encuentra en Canadá. En la reducción del impuesto específico a las gasolinas, echa de menos, eso sí, una reducción similar para el diésel, que incide en la producción y el transporte. Valora la eliminación del impuesto de timbres para las pymes, pero no le parece oportuna la modificación a la franquicia tributaria para la construcción, en una coyuntura en que es necesario impulsar la reactivación de la economía.
Andrés Concha, secretario general de la Sofofa
El dirigente considera muy positiva la exención del impuesto de timbres a las pymes, así como adelantar en un año la reducción de este impuesto para el resto de las empresas. "En el tiempo este impuesto debe tender a desaparecer, porque en la práctica resta competitividad a los productores chilenos que ya enfrentan costos reales en el ámbito energético y laboral y el bajo tipo de cambio también les resta competitividad".
Ana Luisa Covarrubias, investigadora del Instituto Libertad y Desarrollo
La experta piensa que la reducción del impuesto a las gasolinas va en la dirección correcta, pero echa de menos un estudio que diga cuál es el gravamen óptimo y por qué no reducirlo a 3 o a 1,5 UTM el m3 en lugar de a 4,5. Dice que se requiere repensar un sistema tributario para el transporte.
Peter Hill, CCS
La Cámara de Comercio de Santiago (CCS), que preside Peter Hill, valora las medidas anunciadas, pero las estima insuficientes para aliviar el deterioro competitivo de las pymes. Considera necesarias medidas para reducir costos, como el caso del transporte, que usa diésel y para el cual no habrá rebaja de impuestos. La reducción del impuesto de timbres va en la dirección adecuada pero insiste en su eliminación total.
Arturo lyon, Asimet
Si bien plantea que la eliminación del impuesto de timbres beneficia la competitividad de las pymes, el presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet), Arturo Lyon, esperaba que dado el bajo tipo de cambio y la crisis energética, la medida se pudiera ampliar también a las empresas más grandes, aparte de que el tope de 100 mil UF en ventas deja fuera a muchas empresas medianas. En la rebaja del impuesto a las bencinas, ve una buena medida, pero no favorece al sector porque no incide en el costo del diésel. "El sector se vería más beneficiado en su competitividad por medidas que apunten a elevar el tipo de cambio", dice.
Patricia Pérez, Asexma
Patricia Pérez, presidenta de la Asociación de Exportadores de Manufacturas (Asexma), ve en las medidas una ayuda real para miles de pymes afectadas por el bajo tipo de cambio, la crisis energética y el alto valor de los combustibles. Resalta la eliminación del impuesto de timbres para las pymes y pide evaluar la definición de mediana empresa en la economía nacional.}
