La calidez de las culturas asiáticas en las fotos de Francisco Lama
martes, 26 de diciembre de 2017
Vanessa Leal Soto
Cultura
El Mercurio
El fotógrafo chileno hizo un viaje de nueve meses por Nepal, India, Sri Lanka, Vietnam, China, Corea del Sur y Japón, además de Egipto, donde capturó con su lente el color de la gente, las costumbres y los paisajes que se encontró.
Dos mujeres de espalda, vestidas con grandes chaquetas verdes -que recuerdan los trajes soviéticos-, esperan el amanecer en la cima del monte Hua, en Shaanxi, China. Unas cadenas de metal, de las que cuelgan candados y cintas rojas, que también son promesas, las separan del vacío que deja la inmensidad del paisaje azulado. Una de ellas parece hablarle a la otra, mientras la mirada de esta se pierde en el horizonte. La escena fue registrada por Francisco Lama durante un viaje que hizo por Asia, y ahora ilustra la tapa del libro "Ruta milenaria", que se encuentra disponible en librerías chilenas (autoedición, 2017, 225 páginas, $34.900). Curado por Gonzalo Leiva Quijada, académico del Instituto de Estética de la Universidad Católica y autor de, entre otras publicaciones, la biografía de Sergio Larraín, el libro, de fina impresión, recoge la primera serie de Lama, nacida de un viaje de nueves meses que hizo armado con su Nikon D750. En este recorrió Nepal, India, Sri Lanka, Vietnam, China, Corea del Sur y Japón, hasta finalmente llegar a Egipto. "Todo partió con la necesidad de hacer un viaje largo por Asia, por lugares que generalmente son poco conocidos y están fuera de la ruta típica del viajero. Fui solo, impulsado por la curiosidad, por conocer los lugares, por compartir con la gente, por saber cómo viven, por la diversidad cultural, por todo lo que pasaba", cuenta Lama (1986), quien es psicólogo de la Universidad del Desarrollo y entonces había realizado algunos cursos en la Academia Fotográfica de Chile. Para ordenar las imágenes que tomó, que originalmente alcanzaban las 50.000, Lama dividió el libro en las categorías "retratos", "oficios", "espacio público", "atmósfera" y "esencia", esta última la única que agrupa fotos en blanco y negro. El resto son imágenes cálidas, principalmente tomadas durante el día, en las que priman los contrastes entre colores y, a veces, entre contextos sociales. Un ejemplo es la foto en la que se ve, en un segundo plano, el suntuoso Taj Mahal y, en un primer plano, a un grupo humilde de mujeres y niños que caminan por la costanera del río aledaño. "Lo que más me llamó la atención fue la sencillez y espontaneidad de la gente. Y que hay una discrepancia entre lo antiguo y lo nuevo. Por eso el libro se llama 'Ruta milenaria', porque se pueden ver tradiciones que se mantienen, como la del barbero que atiende en la calle", explica Lama. Y cierra: "Siempre he tenido una gran curiosidad por saber cómo es el mundo, por explorar sus límites. Si no son geográficos o físicos, son mentales o sociales. Al ver esos lugares por primera vez, confirmé que el mundo quiere ser explorado".
