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WASHINGTON.- Estados Unidos confirmó el jueves en cifras preliminares que la economía del país creció un magro 0,6% en el cuarto trimestre del 2007, frenada por un colapso en el gasto en viviendas nuevas y una caída en los inventarios.
Esa expansión del Producto Interno Bruto (PIB) estuvo algo debajo del ritmo de 0,7% proyectado por los analistas encuestados por Reuters. Fue la segunda de tres estimaciones del Departamento de Comercio sobre el PIB del cuarto trimestre.
La actividad creció un 2,2% en todo el año pasado, la tasa más lenta desde el 2002, según el Departamento, en momentos en que los economistas proyectan una posible recesión este año.
Las importaciones bajaron en el último período del 2007, pero esto fue contrarrestado por una reducción de US$10.100 millones en los inventarios privados, contra un declive de US$3.400 millones reportado inicialmente.
En tanto, la inversión residencial se derrumbó un 25,2%, la caída más fuerte desde 1981.
Los problemas del mercado inmobiliario, que desataron un racionamiento global del crédito, han obligado a que la Reserva Federal reduzca agresivamente las tasas de interés en 225 puntos básicos desde mediados de septiembre.
El presidente de la Fed Ben Bernanke alertó el miércoles que la economía continúa en riesgo, pero también advirtió que la inflación ha subido, y que es observada de cerca por el banco central.
El índice de precios basado en el gasto en consumo personal sin contar alimentos ni energía, la medición de la inflación que prefiere la Fed, se mantuvo en un número sin revisar de 2,7% en el cuarto trimestre, igualando las proyecciones.
En los tres meses anteriores, había sido de 2,0%.
El consumo, que explica más de dos tercios del crecimiento de Estados Unidos, se elevó a un ritmo anual revisado de 1,9% contra una estimación previa de 2,0%.
Carl Leahey, economista de Decision Economics en Nueva York, dijo que "la buena noticia es que el PIB no fue revisado a la baja, más cerca del cero (por ciento) en el cuarto trimestre, pero sí sugiere que el crecimiento estuvo muy lento en el último trimestre del 2007 y probablemente esté lento este trimestre".
Los bonos del Tesoro de Estados Unidos subían tras la lectura débil del PIB, y también por un dato flojo de los pedidos del seguro de desempleo. El dólar perdía terreno, al igual que los futuros de las acciones antes de la apertura de Wall Street.