Pese a la derrota, La Moneda continuará defendiendo el legado de la Presidenta Bachelet
lunes, 18 de diciembre de 2017
Jorge Soto, Javiera Barrueto y Rienzi Franco
Política
El Mercurio
En las últimas semanas, el Gobierno apostó todas sus cartas para un triunfo de Alejandro Guillier y así consolidar las reformas que ha impulsado. Por ello, al conocerse los resultados electorales, varios ministros admitieron que el ánimo no era el de los mejores y que estaban afectados.
Cuando las proyecciones ya daban una ventaja irremontable entre Alejandro Guillier y Sebastián Piñera, el semblante de varios asesores, subsecretarios e incluso ministros que a esa hora veían el desenlace electoral en el Salón Montt-Varas de La Moneda cambió rotundamente, pues habían llegado sonrientes a Palacio dos horas antes. Se había instalado un silencio que solo se rompió tras el llamado de la Presidenta Michelle Bachelet al Presidente electo, Sebastián Piñera. Pasadas las 19:20 horas, en una reunión de la Jefa de Estado con los ministros del comité político, y en la que además estuvo presente su jefa de gabinete, Ana Lya Uriarte, y el director programático de Presidencia, Pedro Güell, se definió la hoja de ruta que adoptaría el Gobierno. Los análisis se enfocaron en que el Ejecutivo enfrentaba un escenario adverso, pues se había jugado todas sus cartas para que Alejandro Guillier resultara vencedor ayer. El objetivo era doble: legitimar en las urnas las reformas que ha impulsado el Gobierno y, con ello, el legado de la actual Mandataria, y alejar de manera definitiva la posibilidad de que Bachelet le entregara nuevamente la banda presidencial a Piñera, como ocurrió en 2010. Imagen que se repetirá en marzo de 2018 y que en los cálculos del oficialismo se había instalado como una "mancha" para el finalizar la actual administración. Una vez claro el panorama, las puertas del Salón Montt-Varas se cerraron y al interior la Presidenta Michelle Bachelet les explicó a los secretarios de Estado que "Alejandro va a hablar con Piñera, luego hablaré yo y la diferencia es clara", antes de subir a su despacho. Así, se definió que primero había que esperar que Guillier reconociera el resultado y con ello comenzar a realizar los contactos con el comando de Sebastián Piñera para establecer la tradicional comunicación telefónica entre Mandataria y Presidente electo. Defensa del legado Ayer La Moneda optó por replegarse y la imagen de los ministros saliendo desde la casa de Gobierno hacia el comando de Guillier, como ocurrió durante la noche del 19 de noviembre, fue reemplazada por paseos de secretarios de Estado, quienes uno a uno se retiraron antes de las 21:00 horas. A pocos minutos de informados los resultados, los comentarios en los patios era destacar la gran participación que tuvo el balotaje y un eventual recambio de votantes que no aparecieron en los comicios de noviembre. También se comunicó que en la derrota del candidato oficialista no tuvieron ingerencia las gestiones que durante las últimas semanas hizo el Gobierno desde el Congreso, con las urgencias en los proyectos de ley emblemáticos, y las actividades que juntaron al senador con la Presidenta. La ministra Paula Narváez fue la primera de delinear el rumbo que adoptará el Ejecutivo durante los últimos 83 días de administración a contar de hoy. "Nosotros vamos a continuar con cosas bastante concretas. Más que de proteger legados o eso, en realidad lo que estamos haciendo son reformas y transformaciones que les han hecho mucho sentido a las personas y continuaremos hasta el final, tenemos que avanzar en nuestra agenda legislativa". La autocrítica de ministros Junto con no asignar responsabilidades a la hora de enfrentar la derrota en la campaña, dentro del gabinete de Bachelet caló la lectura de que varios votantes de la Nueva Mayoría ligados al centro político se desplazaron a la candidatura de Sebastián Piñera. Según el ministro de Economía, Jorge Rodríguez Grossi (DC), en particular, "lamentablemente, desde el punto de vista de la DC, que es mi partido, ya en la primera vuelta los votos se fueron para otro lado y ese es uno de los elementos que va a tener que hacer recapacitar mucho a la DC", reconoció uno de los últimos ministros en ingresar al Gobierno. Y agregó que "respecto del triunfo de Sebastián Piñera, yo creo que es un triunfo legítimo, hizo sus planteamientos, la gente valoró probablemente más su experiencia como presidente, como gestor, y bienvenido que lo haga muy bien ojalá". Más tajante en el análisis fue el ministro de Justicia, Jaime Campos. En su estilo, el abogado del Partido Radical no matizó en su análisis político y reconoció de inmediato que, a su juicio, "jamás me imaginé que iba a ser tan grande, 10 puntos, una cifra elocuente. Creo que la gran derrotada de esto es la Nueva Mayoría, la coalición política a la que yo pertenezco, puesto que a mi entender, en el último año o año y medio mi coalición hizo todo lo posible para que este resultado aconteciese. Finalmente se hizo todo mal en la definición de las candidaturas y las guerrillas de proyectos personales". "La Presidenta está obviamente afectada. A nadie le puede gustar este resultado", concluyó el ministro. Luego de los resultados de la primera vuelta, la Mandataria señaló que "los ciudadanos han dicho con su voto que quieren que sigan avanzando las transformaciones, para tener una mejor calidad vida". Luego de los resultados de la primera vuelta, la Mandataria señaló que "los ciudadanos han dicho con su voto que quieren que sigan avanzando las transformaciones, para tener una mejor calidad vida".
''(Gobernar) nunca ha sido fácil y es cada vez más complejo... Porque somos un país más complejo".
PRESIDENTA MICHELLE BACHELET
En su conversación telefónica con el Presidente electo, Sebastián Piñera
