En medio de los problemas de estrechez energética por los cuales atraviesa el país, el ministro de Energía, Marcelo Tokman, acordó con el ministro de Planificación Federal de Argentina, Julio de Vido, retomar el mecanismo "swap" -intercambio- para permitir la llegada de gas natural trasandino a nuestro país.
Este acuerdo es el primer fruto de la comisión binacional creada por las mandatarias de Chile y Argentina, Michelle Bachelet y Cristina Fernández, respectivamente, para tratar el tema "gas".
Aunque Argentina tiene problemas en la disponibilidad del recurso gasífero, el mecanismo de intercambio permite la inyección de suministro hacia Chile sin que sea perjudicada la generación al otro lado de la cordillera, debido a que el gas que envía Argentina es reemplazado por fuel oil. Esta fórmula comenzó a ser utilizada desde 2004, cuando se iniciaron los recortes, pero con el tiempo fue disminuyendo su uso.
Entre los beneficios que produciría este intercambio se encuentra que la matriz energética volverá a tener generación en base a gas, lo que permite reemplazar el uso del diésel, y de este modo reducir los costos de operación del sistema eléctrico. A su vez, el suministro permite que algunas unidades termoeléctricas que no funcionan a toda capacidad puedan ahora hacerlo, permitiendo paliar parte de la estrechez.
El acuerdo
La primera empresa en aprovechar el nuevo impulso dado a la fórmula "swap" es Colbún -eléctrica controlada por el grupo Matte-, la cual suscribió dos acuerdos con las firmas productoras Pan American Energy y Wintershall Energía, las que redireccionarán el gas natural destinado inicialmente a la central argentina Puerto (complejo térmico con capacidad de 2.165 MW) hacia nuestro país.
El intercambio consiste en que todo el gas que sea inyectado a través del gasoducto GasAndes para beneficio de Colbún y que deje de ser enviado a la central Puerto será compensado con cantidades de fuel oil equivalentes a la generación de energía que les hubiese permitido el uso del recurso gasífero. La firma presidida por Bernardo Matte se hará cargo de los costos de la compra del combustible, los que son menores al diésel que utilizan las centrales en Chile.
El acuerdo tiene como techo diario de envíos 1,6 millón de m{+3} y está supeditado a las órdenes de despacho de energía que tenga la central trasandina, la cual no siempre es autorizada a recibir gas para generación.
Desde el jueves 21 de febrero Colbún comenzó a recibir gas bajo esta modalidad, siendo los primeros envíos de 700 mil m{+3}. De esta forma, la eléctrica chilena vuelve a tener suministro para generar energía o para redirigirlo a otra central del sistema, no necesariamente de su propiedad. En 2005, la compañía ya había utilizado el mecanismo para favorecer las operaciones de su central Nehuenco, la que hoy, y hasta julio, está fuera del sistema por problemas técnicos. En dicha ocasión también fue la central Puerto la que posibilitó el intercambio.
Lecturas
A los envíos logrados por Colbún podrían sumarse en las próximas semanas otros acuerdos. Fuentes de Gobierno indicaron que lo más importante de retomar esta fórmula es que en las autoridades argentinas sí existe voluntad de poder encontrar opciones que permitan a ambos países hallar soluciones al problema de la falta de gas.
La situación resalta sobre todo porque el secretario de Estado argentino Julio de Vido ha sido en diversas ocasiones calificado como un "duro negociador" a la hora de tratar el tema del gas.
Brasil y Argentina acuerdan plan nuclear en conjunto, y verán hoy situación del gas con Bolivia
Brasil y Argentina alcanzaron ayer un acuerdo para desarrollar un reactor nuclear y enfrentar así la creciente demanda de energía eléctrica de ambos países, al tiempo que planean crear una empresa binacional de enriquecimiento de uranio.
El Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue recibido por su par argentina, Cristina Fernández, y firmaron una larga lista de acuerdos de integración y cooperación que también incluyen obras de infraestructura vial. "Vamos a lanzar un satélite conjunto y desarrollar un programa de cooperación pacífica en materia nuclear que será ejemplo para el mundo conflagrado por la tentación armamentista y por la intolerancia política e ideológica", dijo Lula en un discurso ante el Senado argentino, que fue reproducido por las agencias de noticias.
Actualmente, ambos países tienen dos centrales atómicas en funcionamiento.
Hoy, en tanto, Fernández, Lula y el Presidente boliviano, Evo Morales, se reunirán para discutir la forma de administrar la actual escasez de gas natural, dado que Bolivia ya no es capaz de producir todo el gas que requieren las demandantes economías de Argentina y Brasil. "Tendré una discusión con la Presidenta Cristina y con el Presidente Evo Morales, que es una discusión que tenemos que hacer con toda Sudamérica. La cuestión energética pasa a ser una cuestión mundial", dijo Lula.
Brasil importa cada día hasta 30 millones de metros cúbicos de gas boliviano, mientras que Argentina compra 7,7 millones y pretende cuadruplicar esa cifra en los próximos años.
El gobierno de Fernández busca que Brasil ceda parte de su consumo para redireccionarlo a Argentina y evitar que el próximo invierno el país sufra los serios inconvenientes que atraviesa desde 2004 por problemas de oferta.
Hasta el momento, la posición de Brasil ha sido que necesita usar todo ese gas y que no está dispuesto a entrar en una crisis por salvar a su vecino.