La contaminación atmosférica es peligrosa para el desarrollo cerebral de las guaguas, un flagelo que azota en particular a Asia, advierte el informe "Peligro en el Aire", de la Unicef. Este último continente totaliza 16 de los 17 millones de niños menores de un año que están expuestos a niveles críticos de contaminación, al menos seis veces superiores a los topes considerados salubres. El esmog "impacta en el aprendizaje de los niños, su memoria, su capacidad lingüística y motriz", dijo Nicholas Rees, autor del informe.