lunes, 04 de diciembre de 2017
Economía y Negocios
Luego de trabajar cerca de veinte años en un banco e interesada por dedicarse a algo relacionado con la psicología, tomó distintos cursos y capacitaciones de terapias alternativas, desde biomagnetismo hasta Reiki.
Viviendo en Puerto Montt, creó Vidaterapia, un centro de talleres para niños que sufrían de bullying y luego en 2012 abrió Vitakids, un afterschool, también como red de apoyo entre el colegio y la casa. Además, tiene un centro psicológico, una consulta personalizada para niños y entre sus proyectos para el próximo año, está crear una fundación para menores abusados.
Trabaja con técnicas de respiración y cuenta cuentos para ayudar a potenciar la autoestima de los niños. Además de trabajar con los padres para mejorar su comunicación con ellos. “He aprendido mucho de los niños, creo que deberíamos escucharlos mucho más porque nos pueden enseñar todos los días”, dice.
Empezó a creer en las terapias alternativas porque a su hija le empezaron a recetar una serie de remedios porque le diagnosticaron déficit atencional. “Me resistí a darle remedios y la terapia de flores de Bach fue lo que más me acomodó. Hoy ella tiene 25 años, es naturópata, trabaja en San Pedro de Atacama y es un ejemplo de vida. A veces la neurología no encuentra un tema físico que explique simplemente por qué un niño se mueve mucho”, afirma.
