lunes, 04 de diciembre de 2017
Economía y Negocios
En 2009 ingresó al Teatro del Lago en Frutillar, donde se ha desarrollado profesionalmente hasta hoy. Hace casi dos años que tomó su rol actual como directora artística del centro, asumiendo la labor de definir los espectáculos del teatro para cada temporada artística y cómo se presentan cuando son producciones propias. Para poder realizar este trabajo, está siempre atenta a los contenidos que surgen tanto nacional como internacionalmente. Le toca viajar a ver las tendencias que están impactando en las carteleras del mundo, así como estar en contacto con quienes están permanentemente en la misma tarea en otros continentes.
Entre sus tareas también le corresponde analizar el tipo de alianzas artísticas y educativas que puedan ser beneficiosas para el teatro. Es por eso que en 2013 detectó y comenzó la implementación del método de la Royal Academy of Dance de Londres, que permite profesionalizar la enseñanza de ballet en la región y el país. En la escuela ya tienen entre 170 y 180 alumnos, y dos niñas con serias posibilidades de transformarse en profesionales, cuenta entusiasmada. Se trata de una disciplina que conoce bien, pues fue bailarina profesional en el Ballet de Santiago hasta 1992. “Como era joven pude reinventarme y aprendí que cuando uno siente un fracaso, también es parte uno seguir creciendo y, de hecho, ni en mis mejores sueños soñé que iba a llegar al cargo en que estoy ahora”, reconoce.
En 2014, fue la primera chilena en recibir la distinción María Guerrero en Argentina, por sus gestiones internacionales.
“Así como en esta sociedad buscamos tener lo material, creo que es importante buscar sentir profundo y de verdad. Tiene que ver con la espiritualidad y el goce profundo de las cosas, sanamente, siendo capaces de contemplar, sin dar vueltas corriendo todo el tiempo, para ser una sociedad mejor y consistente”, señala.
