Uno de sus edificios tiene 76 años y el otro 22:

Valdivia es la capital regional con el hospital base más postergado del país

martes, 05 de diciembre de 2017
O. Delbene y R. Olivares
Nacional
El Mercurio

Director (s) del recinto afirmó que la infraestructura tiene su "vida útil cumplida" y está "fuera de toda norma de calidad y de las exigencias de la autoridad sanitaria".

Como un escenario de "suma complejidad" califica el director (s) del Hospital base de Valdivia, Osvaldo Artaza, la realidad que hoy enfrenta el recinto de salud debido a su envejecida infraestructura.

El centro asistencial, que está a cargo de la atención oncológica entre las regiones de La Araucanía y Magallanes, es junto, al Van Buren de Valparaíso, el más antiguo sin una modernización entre los principales hospitales base en regiones (ver infografía).

El recinto está conformado por un vetusto edificio de 1939 y otro de 1995, cuando se realizó la última normalización (remodelación o construcción de un nuevo recinto en el mismo espacio), pero que, según trabajadores del lugar, "nació" colapsado.

Según indicó Artaza, a través de un oficio al diputado Iván Flores (DC), la infraestructura del hospital tiene su "vida útil cumplida" y está "fuera de toda norma de calidad y de las exigencias efectuadas por la autoridad sanitaria". Ello lo ejemplificó con los constantes problemas que han tenido con los ascensores, por ejemplo, los que "han afectado de manera directa la calidad y la oportunidad de la atención que nuestros pacientes merecen y, por qué no decirlo, la salud de nuestros funcionarios".

Este problema -comenta Johnson Parra, dirigente de los trabajadores del hospital- se ha mantenido por más de un año. Hoy solo dos de los cinco elevadores de la "torre nueva" están funcionando. La situación fue más grave hace unos meses, cuando solo había uno operativo, en el cual debían bajar cadáveres, basura y enfermos, denuncia Parra.

Hoy, los ascensores están siendo remodelados a un costo aproximado de $500 millones. El subdirector administrativo, Fabián Vargas, dice que su mantención ha sido complicada, por lo "añoso" de la infraestructura. Más aún, en el oficio Artaza afirmó que las reparaciones "no brindan garantía" para que estén "operativos por un largo periodo".

Vargas cita otros problemas: "El hospital de Puerto Montt tiene 540 camas, y nosotros 505. Puerto Montt tiene más de 100 mil m {+2} , y nosotros, 40 mil m {+2} , con casi la misma cantidad de camas, y siendo desarrollo oncológico para el sur. Osorno tiene sobre 50 mil m {+2} , y 330 camas".

Las techumbres, canaletas e instalaciones de luz, agua y gases clínicos se encuentran obsoletas, dicen desde el hospital, afirmando que "ya no soportan intervención". Por esta razón, Artaza asegura que el hospital "debe ser repuesto en su totalidad".

Ante esto, el hospital oficializó el 10 de noviembre el inicio de un estudio preinversional, que indicará si el recinto necesita una mejora de instalaciones o ser construido en otro lugar.

En el proceso están recién levantando las primeras informaciones, y aún necesitan, entre otras cosas, contratar personal para realizar el estudio. Este tendrá una duración de hasta dos años y será financiado con $35 mil millones asignados por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional. Según Vargas, de todos modos, necesitarán más recursos. En el Ministerio de Salud no quisieron referirse al tema.

Control
$20 millones al año costará erradicar a las palomas del recinto. La dificultad nace por la antigüedad de este.