lunes, 04 de diciembre de 2017
Economía y Negocios
Cuando su hermano Lucas le mostró en 2012 la receta de pickles que había conocido en un viaje por el sur de Chile, los dos vieron un potencial de negocio, pero no se imaginaban que iban a llegar a tiendas de retail e incluso el extranjero, como ocurre hoy día con su marca By María. Ambos eran diseñadores de profesión y aunque no tenían experiencia en el rubro alimenticio, les interesaba cocinar rico y sano. En 2014 se atrevieron a armar una Pyme, sin muchos conocimientos comerciales ni sobre cómo llevar el trabajo que realizaban en ollas a un sistema industrial. Sin embargo, levantaron fondos de CORFO y SERCOTEC e incluso llegaron a Expo Milán, participando en capacitaciones alrededor de Italia. De a poco, sus pepinillos empezaron a ocupar espacio en los estantes de los emporios gourmet.
Tres años y medio más tarde, el equipo ya pasó de dos personas a once y sus productos están en grandes supermercados, se venden por internet y en restaurantes nacionales e incluso están en conversaciones avanzadas para llegar al extranjero. Pasaron de tener un producto, a ofrecer variedades de pepino, ají verde, cebolla, cebollas perla y están en camino a lanzar una nueva línea de salsas, como ketchup natural.
“Usamos ingredientes naturales y chilenos “hasta la tapa”, esa es la premisa. En la planta reciclamos todo, hacemos compost con los desechos orgánicos. También todos ganamos como lo mismo en sueldo, desde el bodeguero hasta el que reparte. Ha sido súper difícil pero hemos formado un equipo precioso”, cuenta Manuela Iribarren.
