La idea de que algunos tienen "talento natural" para las matemáticas sigue viva
lunes, 04 de diciembre de 2017
M. Cordano
Educación
El Mercurio
Las mujeres tienden a alejarse en mayor medida del área, muchas veces por desconfiar de sus capacidades, advierte una investigación realizada con escolares chilenos.
Cuando a fines de diciembre los más de 295 mil alumnos que este año rindieron la PSU reciban sus puntajes y comiencen el proceso de postulación a la educación superior, es probable que sean pocas las mujeres que opten por un cupo en las carreras de matemáticas, estadística o ingeniería. Esa por lo menos ha sido la tendencia del país, donde ellas son menos del 35% del total de matriculados en esas carreras. "Esto representa un problema, porque no hay diversidad: en computación, el 90% de las personas que están desarrollando aplicaciones móviles u otra tecnología del futuro son de sexo masculino. ¿Cómo es posible que no haya mujeres pensando en qué se necesita también? Tener grupos diversos aumenta las posibilidades de generar soluciones mejores, más completas", indica Darinka Radovic, psicóloga, investigadora del Centro de Modelamiento Matemático de la Universidad de Chile y doctora en Educación de la Universidad de Manchester, en Inglaterra. Territorio ajeno Fue justamente para titularse de esta última institución que Radovic comenzó a investigar cuál era la percepción que tenían los niños chilenos de las matemáticas. Según explicó en un coloquio organizado por el Centro de Medición MIDE UC, tras visitar una serie de establecimientos particulares subvencionados, encuestar a estudiantes de 7° básico y generar entrevistas en profundidad con algunos de ellos, concluyó que en esta materia predomina la idea del talento natural: se nace bueno o malo para los números. En realidad, esto no tiene por qué ser así, explicó la investigadora, quien además dijo que las mujeres tienden a ser quienes desechan más sus aspiraciones matemáticas, probablemente influenciadas por esta idea. Estudios previos han comprobado que a las mujeres se les asocia a carreras donde la sensibilidad importa mucho, o que existe la idea de que trabajar con números es algo muy solitario y que no va con ellas, que se espera sean más sociables que los hombres. "En temas de género se habla de territorios que se consideran ajenos. Llama la atención que una de las alumnas (en la investigación de Radovic) que era brillante para las matemáticas, decía no sentirse segura. A pesar de haber podido tener un futuro asegurado en el ámbito matemático, dice estar muy dudosa de que ese sea el camino para ella", indicó durante la presentación Jorge Manzi, director del centro MIDE UC. Según comentó Radovic, a pesar de sus capacidades, esta alumna decía que no quería estudiar ingeniería porque "aunque nunca he sentido que la materia sea difícil, es mucha matemática y no quiero empezar algo y darme cuenta de que no soy capaz". Para cambiar estas percepciones es importante reforzar, tanto en escolares como en profesores, la idea de que números y fórmulas no tienen género. "Hay una amenaza del estereotipo; puede que muchos profesores todavía crean que es buena idea decirle a una de sus alumnas 'pase a la pizarra para mostrar que las mujeres lo hacen bien también'. Eso que aparentemente es positivo, pasa a ser un recordatorio de que las mujeres están en desventaja", concluye Manzi. "Puede generar ansiedad y, por ende, reducir el desempeño".
