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La homeopatía regala esperanza en un hospital chileno

sábado, 02 de diciembre de 2017

Guillermo Tupper.
Vidactual
El Mercurio

En el Hospital San Juan de Dios, centenares de pacientes siguen un tratamiento personalizado para identificar las causas subyacentes de sus enfermedades. La doctora a cargo es la alemana Iris von Hörsten, quien busca restablecer la línea existencial alterada de los afectados. "Los eventos de la vida forman la estructura del cuerpo", dice.



En marzo del 2014, Patricia Fernández (70, ex secretaria) vio por primera vez a la doctora Iris von Hörsten en el Hospital San Juan de Dios. Tres años antes, había sido operada de un cáncer de colon rectal y, poco tiempo después, una nueva metástasis afectó su pulmón derecho. "En ese lapso me atendía con psicólogos y con psiquiatras porque lo único que quería era morir", relata. "El equipo médico quería hacerme 18 quimioterapias, entonces dije: 'Yo no me las hago'. Me derivaron a un doctor que me dijo: '¿Y ahora qué hago contigo?'. Y él me envió donde la doctora".

Incapaz de asumir su ostomía digestiva, Patricia llegó al punto de aislarse de cualquier actividad social. Su seguidilla de enfermedades podía explicarse a partir de sus genes familiares. "Mis padres murieron de cáncer. La pérdida de mi madre me afectó mucho: yo era muy apegada a ella, porque soy la menor de mis hermanos y siempre tuvimos un vínculo muy especial", dice. "Hace algunos años, yo iba todos los días a cuidar a una sobrina jovencita, que también tenía cáncer. Y eso, para mí, fue un sufrimiento muy grande, porque fue muy invasivo".

En el San Juan de Dios, Patricia recibió un tratamiento basado en dos pilares: un proceso terapéutico, para ver el origen de sus conflictos interiores, y otro farmacológico, con gotas que combinaban fórmulas de plantas, minerales y productos animales. Luego de tres años y medio de tratamiento, su último escáner arrojó que su lesión pulmonar está estable y que no hay signos de recurrencia del cáncer de colon. Además de sus gotas, solo toma remedios para el dolor y cuidados paliativos. "La doctora comenzó a indagar desde mi infancia, algo que los psicólogos anteriores no habían hecho. Ella fue la que me sacó adelante", dice.

Detrás del síntoma

Patricia es uno de los casos de éxito entre los centenares de pacientes que, en los últimos seis años, se trataron en la Unidad de Homeopatía Integrada del San Juan de Dios. Creada en febrero del 2011, este fue el primer hospital público en Chile en abrir un departamento exclusivamente dedicado a la especialidad, uno de los tres campos de la medicina complementaria que, junto con la acupuntura y la naturopatía, están regularizados por el Ministerio de Salud. "Aquí la aplicamos con un proceso terapéutico que viene con ejercicios de contacto interior y meditación", dice Von Hörsten.

En el recinto capitalino, la experta alemana recibe pacientes de hospital que son derivados por sus colegas -no hay consultas espontáneas de particulares-, ya que, por regla, debe existir una comunicación fluida con otro especialista. Los más comunes son aquellos que provienen de oncología, reumatología, endocrinología e infectología por VIH. A diferencia de la medicina convencional, que se concentra en los síntomas, la homeopatía integrada apunta a lo que está detrás de esos síntomas: su foco es liberar a la persona de obstáculos periféricos, como angustias, dolores, malestares y miedos, para identificar las causas subyacentes de su enfermedad y, durante el proceso terapéutico, abordar lo que le ha faltado en la vida e integrarlo. "Es un mundo que el médico debe conocer para poder llegar al fondo de la línea existencial alterada y restablecerla", dice.

En octubre del 2010, Von Hörsten, junto con la doctora Patricia Vásquez, presentaron un estudio que midió el impacto de la medicina complementaria en aquellos pacientes con VIH que, a pesar de recibir la Terapia Antirretroviral, no presentaban mejoras en su sistema inmune. ¿El resultado? Los enfermos aumentaron sus defensas y el hallazgo dio pie a que el hospital fundara su propia unidad de homeopatía. Desde agosto de 2015, los remedios homeopáticos son parte de su arsenal terapéutico y la misma institución paga por ellos. "Es importante recalcar que eso no significa que sea la cura al cáncer. Se trata de una medicina complementaria", dice. "Hay pocas personas que, con el diagnóstico de Patricia, después de tres años y medio de tratamiento, se ven así de bien. La mayoría ya no está entre nosotros, cerca de un 88%".

La energía sutil

Cuando todavía era una estudiante de medicina, Von Hörsten leyó que criar un niño occidental requiere de una energía 800 veces mayor que criar un niño en Nepal. Consciente del impacto del calentamiento global, sintió la necesidad de "devolver aquella energía al mundo" y buscó un país en vías de desarrollo en el cual pudiese ser un aporte. En 1997 arribó a Chile, terminó sus estudios de medicina tradicional en la Universidad de Chile y, desde el 2004, integra el Centro de Estudio e Investigación Terapéutica (CEIT), una referencia en la investigación y observación de procesos vitales.

"Me capacité allí con un entrenamiento permanente y constante en la ampliación del conocimiento de la vida", dice. "Esto permitió abordar en conjunto con mi colega, el doctor Arturo Vega, otros espacios, como el Congreso Mundial de Medicina Integrativa en mayo 2017 en Berlín, donde expusimos los resultados terapéuticos favorables al abordar el origen subyacente de la enfermedad con apoyo de meditación y homeopatía".

Previo a su venida a Chile, la doctora estudió homeopatía en la Alta Escuela de Medicina de Hannover. Su interés en la disciplina surgió cuando buscaba un tema para su tesis doctoral. Aunque su primera intención era indagar en la Hepatitis C, todo cambió cuando leyó la tesis de Stephan, su hermano mayor y un avezado médico en el campo de enfermedades neurodegenerativas, que estudió el impacto de la privación materna sobre el sistema inmune y la conducta de las ratas. "Ahí me quedó claro que los eventos de la vida forman la estructura del cuerpo", señala. "Entendí que no me servía hacer medicina molecular y busqué una medicina que respondiera a traducir la vivencia de una persona en una herramienta terapéutica. Y ahí encontré la homeopatía".

Fundada en 1796 por el doctor alemán Samuel Hahnemann, la homeopatía tiene un desarrollo en estudios de ciencia básica. En las últimas décadas, se ha visto que, en células de cáncer de mama y de pulmón, los remedios homeopáticos ayudan a que se genere de nuevo la apoptosis, que hace posible la destrucción de las células dañadas. "La homeopatía es una medicina vibracional que parte de la base de que cada sustancia representa una fuerza vital y tiene una energía sutil", dice. "Cuando yo me enfermo, algo me falta. Necesito integrar algo. Y la homeopatía busca, a través de un método específico, y de manera individual, qué aporte necesita cada persona en su situación de vida".

¿Por qué sufre el cuerpo?

En agosto del 2012, el Ministerio de Salud publicó un estudio "sobre conocimiento, utilización y grado de satisfacción de la población chilena en relación a las Medicinas Complementarias Alternativas (MCA)". Entre sus conclusiones destacó el alto número de personas que las conoce y utiliza (un 55% de la población), siendo el yoga (11,6%), la fitoterapia (11,4%) y la homeopatía (10,2%) las más comunes.

En el San Juan de Dios los relatos íntimos del paciente permanecen en la confidencialidad. Según Von Hörsten, esa conversación es la que permite entender por qué el cuerpo sufre una enfermedad como el cáncer. "¿Por qué aparece en el pulmón derecho y no en el izquierdo? Nada es casual. Al poder leer el lenguaje del cuerpo, determinas con más precisión el tratamiento. Nos falta mucho por saber cómo funciona la vida y cómo se mueven las energías. No está dilucidado el mecanismo real de cómo funciona el remedio homeopático. Lo que nos queda es observar su efecto".

En el caso de Patricia Fernández, el efecto fue gozar de un bienestar que, hace cuatro años, parecía imposible. "Cambió mucho. Yo vivo sola, y me creo Superman, porque he logrado salir en mis cosas habituales sin ayuda", dice. "Yo quiero (vivir) hasta cuando yo pueda. Mi petición a la doctora siempre fue: 'quiero morir bien'".

El próximo 14 y 15
de diciembre se realizará el Primer Curso de Medicina Complementaria en el Hospital San Juan de Dios, abierto a todos los profesionales de la salud. El invitado internacional será el profesor Michael Heinrich, especialista en etnofitofarmacología.

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